martes, 5 de diciembre de 2006

Del 98 a hoy: Necionalismo

Una colección de enajenados sin medicar acaba pareciendo, con el tiempo, una generación intelectual. Hace más de un siglo que la broma periférica se vistió de largo para celebrar a su manera el Desastre del 98.

Por doquier sorprende el fuego de artificio identitario, sus chispazos ancestrales. Y llama la atención que, en pleno despliegue nacionalista, tan poca novedad aporte la doctrina. Inferimos que se trata de lo de siempre: fiebre alta, visiones, pereza, romanticismo regurgitado, ansia infinita de riqueza.

Todo nacionalismo exige el sacrificio de la libertad. La razón es simple: los seres humanos (y aun las bestias) sitos en el territorio elegido (siempre lo es) se ven obligados a imitar en sus conductas, en sus desahogos e idioma, en su forma de trabajar y de amar, el imaginario amañado que produjeron unos fanáticos y difundieron unos oportunos financiadores. Así, el doctor Robert (no confundir con el de los Beatles) necesita en algún momento de su posteridad la concurrencia del banquero Pujol. Con tesón, se inoculará hasta tal punto el virus en los casuales habitantes del nordeste peninsular que escolares y artistas, periodistas y tenderos imitarán fantasmagorías seculares. Realidad que imita, no al arte, no a la ficción, sino a la pesadilla.

Una colección de enajenados sin medicar acaba pareciendo, con el tiempo, una generación intelectual. Hace más de un siglo que la broma periférica se vistió de largo para celebrar a su manera el Desastre del 98. Lo producido era terrible, pero era. Vertidos –o escritos– que hoy permiten establecer la inequívoca adscripción de los padres de la cosa: racismo, eugenesia, frenología...

Pero escribieron, orates y todo. Por el contrario, ¿en qué consiste ahora el nacionalismo periférico y antiespañol? ¿De qué se nutre? ¿En qué se basa? ¿A dónde apunta? Fatalmente absorbidos los ismos ideológicos por el tornado posmoderno (la era del vacío y tal), a la política no le queda estrictamente ni la propaganda; le queda la mera publicidad. Simplicísima, reiterativa, burdamente emocional. Como resultado, el desafío ni siquiera es el nacionalismo; es el necionalismo. Ni caso.

Juan Carlos Girauta
Libertad Digital, 05-12-2006

El 6D, todos en Vitoria con la Constitución


C #: Los colectivos cívicos Ciudadanía y Libertad, Iniciativa Ciudadana Basta Ya, COVITE, Foro de Ermua y Fundación por la Libertad han convocado un acto cívico conjunto el día 6 de diciembre, en Vitoria, con el lema "La paz es la Constitución".

Se desarrollará dentro de los actos festivos y culturales que Ciudadanía y Libertad organiza en Vitoria, por quinto año consecutivo, para celebrar la fiesta de la Constitución. El lugar es la Plaza de Correos de Vitoria, el miércoles 6, a las 12:30 hs.

El acto será presentado por Ciudadanía y Libertad, y consistirá en la lectura de un breve manifiesto, a cargo de Fernando Savater (Basta Ya), titulado "La paz es la Constitución". A continuación intervendrán Javier Urquizu, en nombre de COVITE (Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco), y Mikel Buesa, en nombre del Foro de Ermua.

Les adjuntamos el manifiesto "La Paz es la Constitución":

"Queridas amigas, queridos amigos:

Nos hemos reunido aquí para celebrar el día de la Constitución, la fiesta máxima de nuestras libertades cívicas y nuestras garantías sociales. Además de una jornada de alegría, será bueno también que aprovechemos la fecha para hacer en común una reflexión sobre el significado de la Constitución y para reafirmarnos en su inequívoca defensa.

La Constitución es ante todo la garantía de la paz y la convivencia en nuestro Estado de Derecho. Quienes hemos vivido dentro de la Constitución todos estos años hemos vivido en paz: y quienes han muerto por defender la Constitución lo han hecho por mantener la paz frente a quienes buscaban imponer la tiranía por el camino del terror y el asesinato.

Se habla a veces hoy de conseguir por medio del diálogo un acuerdo de convivencia. Pero ésa es precisamente la mejor descripción de la Constitución: un acuerdo de convivencia conseguido por medio del diálogo parlamentario que luego ha ido siendo concretado y desarrollado en los diversos Estatutos de Autonomía. Quienes durante tantos años han atentado contra los ciudadanos respetuosos de la Constitución no buscan ni convivencia ni diálogo: sólo buscan imponer brutalmente su monólogo y doblegar a quienes no aceptan su conquista del poder por medio de la fuerza.

Los que hemos luchado tanto tiempo contra el terrorismo no lo hicimos meramente por razones humanitarias y por repugnancia moral ante el crimen, sino por la más pura y simple de las razones políticas: por defender la libertad de nuestro país contra quienes pretenden secuestrarla o intimidarnos para que renunciemos a ella.

Desde luego, queremos la paz: pero la paz no puede ser nunca mera ausencia de violencia, sino que debe ser presencia y vigencia de la Constitución, sin coacciones, extorsiones ni amenazas. Estamos dispuestos a aceptar como conciudadanos a cuantos se acojan a la norma constitucional pero no estamos dispuestos a suspender ni un solo día nuestro derecho de ciudadanos para complacer a los chantajistas del terror, que quieren reinventar el país como precio a renunciar a sus desmanes.

La paz debe ser el triunfo de la Constitución, que es la victoria de todos. El resto es imposición y sumisión a la locura sanguinaria de unos pocos o al oportunismo de quienes pretenden aprovecharse de esa herencia de pánico para obtener una hegemonía política que no podrían conseguir de otro modo.

¡Ciudadanos, larga vida a la Constitución! ¡Defendamos, hoy como ayer, la garantía de nuestras libertades!"

Basta Ya
Ciudadanía y Libertad
COVITE
Foro de Ermua
Fundación por la Libertad

Volver a casa

C #: Horacio Vázquez-Rial, escritor y ensayista hispano-argentino, formó parte del grupo promotor que dio nacimiento a la plataforma cívica Ciudadanos de Cataluña, antes de que se convirtiese en partido político. Daremos a conocer regularmente sus artículos sobre España y el mundo.

Regresar a España al cabo de un mes sin leer diarios españoles y abriendo sólo un par de veces internet (con minúscula: no hay nada que justifique la mayúscula que suele usarse por ahí) es una experiencia singular, no porque los cambios experimentados por el país en ese tiempo sean asombrosos o desconcertantes, sino porque no ha habido cambio alguno.

El tripartito catalán se ha reiterado como farsa, con José Montilla en el papel de president, y Esquerra Republicana ha repartido unas participaciones en la lotería de Navidad “a celebrarse en el país vecino”, o sea, España. Zapatero, contra toda evidencia, sigue empeñado en dialogar con ETA, con los terroristas islámicos, en la OTAN... Con casi todo el mundo, salvo, claro está, con los católicos y con los liberales. Han aparecido más indicios de corrupción aquí y allá, más elementos que inclinan a sospechar que en el sumario del 11-M falta información y buena fe por parte del gobierno, incluida la última rubalcabada con detenciones realizadas, al parecer, para evitar otras detenciones. El fiscal general continúa genuflexo. Los ministros, según el CIS, siguen siendo unos perfectos desconocidos (más o menos en la misma proporción que los parlamentarios de las listas sábana). No obstante, voy a decir algo que sorprenderá al lector: no es lo peor que puede pasar.

He estado en Hispanoamérica. En Buenos Aires, Montevideo y Guadalajara de México. En España, el tiempo parece detenido. Allá, parece retroceder.

Argentina no ha terminado de salir del corralito. Es un país sin crédito, sin hipotecas, en el que los bancos sirven únicamente como depósitos de dinero. No se puede abrir una cuenta corriente en condiciones normales, es decir, sin ser propietario o tener avalistas propietarios, que, como es natural, no abundan. El régimen fiscal es de una increíble voracidad, y los más afortunados entre los pequeños y medianos empresarios consiguen algunas subvenciones, en nada comparables con lo que la hacienda pública les quita. ¿Por qué subvenciones y no crédito? Parece un pregunta tonta cuando se refiere a un gobierno peronista, radicalmente estatalista, paternalista e intervencionista, pero deja de serlo cuando se comprende que el intervencionismo de quienes ocupan el Estado es complementario de las políticas de la banca, que no quiere clientes, sino tan sólo algunos clientes, y que está encantada de intermediar en los pagos de salarios, jubilaciones y pensiones, y de domiciliar los pagos de los usuarios de luz, gas y agua que tienen el privilegio de poseer una cuenta de ahorro y una tarjeta de débito.

Las tarjetas sirven para que los comercios vendan a plazos. Todo se puede comprar a plazos si uno tiene una tarjeta. Cuando llegué a Buenos Aires, compré unas pocas cosas en un supermercado, perteneciente a una gran cadena. Gasté 49 pesos argentinos, unos 12 euros. Le entregué una tarjeta de crédito a la cajera. Me preguntó: “¿En un solo pago?” Comprendí que podía pagar 12 euros en tres meses. Adquirir un pollo o un bistec en cuotas. Ya no se fía, el comerciante no conoce a sus habituales porque ha dejado de existir. La miseria es espantosa. Pero después de diecisiete años de gobiernos peronistas, con un intervalo, el de De la Rúa, semiperonista, la gente sigue siendo mayoritariamente peronista. Están al borde del socialismo real mientras el matrimonio Kirchner, los Ceaucescu del Plata, se divierte creando conflictos y cáscaras de empresas nacionales que jamás se llenan.

Los indigentes acampan a perpetuidad en Plaza Congreso, delante del edifico del parlamento, un monumental edificio neoclásico cuyos ocupantes jamás miran por las ventanas o han perdido toda vergüenza. Algunos de ellos, en un alarde de cinismo, hasta celebraron el premio Nobel de Yunus. Quizás piensen que comprar comida a plazos es una forma del microcrédito. O que ese presidente muerto y embalsamado al que el 17 de octubre pasado llevaron a patadas, disputándose como hienas el lugar más próximo al cadáver, se va a levantar de la tumba para regalarle a cada uno un billete del gordo.

Uruguay está peor. Ni siquiera tienen la esperanza de que Perón resucite. Hay un desmedido afán por convencerse de que las cosas van mejor con Tabaré. Sería estúpido que, al cabo de no sé cuántas décadas de lucha por un gobierno de izquierda, de frente amplio, popular, los uruguayos se desdijeran ahora de su propio deseo. Tabaré no necesita retornar de ultratumba, pero no encuentra los billetes del gordo porque está obligado a buscarlo mientras los argentinos, que tienen instaladas papeleras en su territorio desde hace tiempo, todo lo contaminantes que es debido, alegan ahora razones ecológicas para oponerse a que algunos uruguayos tengan empleo en la papelera Botnia: dicen que contamina aguas comunes. La raquítica clase media alta argentina está tan ecológica y progremente ofendida que protestará veraneando en otra parte: Punta del Este tendrá en el estío un cuarenta por ciento menos de descansantes argentinos, según las últimas encuestas.

El estatalismo uruguayo ha sido siempre proverbial, pero ahora llega a límites insospechados y el presidente ha vislumbrado que el capital privado puede ser beneficioso, pero no le dejan hacer. Si el edificio del congreso argentino está rodeado de indigentes, el palacio de justicia uruguayo está sin terminar; pero han acabado el revestimiento, de cristal oscuro, para que no se vea que continúa vacío. La miseria es espantosa.

México tenía, en el momento en que yo abandoné el país, tres presidentes. El saliente, Vicente Fox, el vencedor en las últimas elecciones, Felipe Calderón, y el presidente ilegítimo, como dice alguna prensa. Y una rebelión en Oaxaca, que nadie contiene porque el electo necesita el apoyo del PRI en ese Estado y no puede ponerse a malas con su gobernador, Ulises Ruiz; y porque Fox, que nunca se ha caracterizado por la firmeza de sus decisiones, se refugia en su transitoriedad para, una vez más, no hacer nada. Treinta y dos Estados, cerca de 100 millones de habitantes, un crecimiento demográfico alto, un 87 por ciento (cifra oficial) de alfabetizados, 60 por ciento de mestizos, 30 de indígenas, sólo un 9 por ciento de blancos, a pesar del genocidio perpetrado por los españoles (doctrina oficial): ésos son los datos principales de un país en el que la miseria también es espantosa, aunque menos visible en las grandes ciudades que en Buenos Aires o Montevideo.

Un dato para nacionalistas periféricos españoles: el gobierno mexicano, que es muy políticamente correcto, insiste en la enseñanza en lenguas nativas, pero se da de bruces con la iniciativa de los maestros indígenas, que quieren, con buen criterio, enseñar en español y desprecian los libros oficiales en idiomas locales: no están dispuestos a privar del español, mínima garantía de progreso personal, a sus alumnos; no quieren que se vean condenados a permanecer para siempre en su oscura provincia.

Por ahí, por la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, dedicada este año a Andalucía, se paseaban Felipe González (el socio de Slim) y Manuel Chaves, prodigando progresismo. También el otro Felipe, el Príncipe, sin su esposa, un poco menos progre que los otros. Hasta pronunciaron discursos. La Feria ha sido dedicada en ocasión anterior a Cataluña, igual que el próximo Festival de Otoño de New York y la próxima Feria de Frankfurt, donde Carod no quiere que se cuelen escritores catalanes en lengua castellana. ¿A nadie se le ocurre invitar a España, o es que por autonomías tienen para diecisiete ediciones? ¿O es que España no existe?

Menos mal que estoy en casa.

Horacio Vázquez-Rial, Las guerras de toda la vida
Libertad Digital - Suplemento Exteriores, 04-12-2006

El Govern Balear obligado a contratar sólo a maestros que sepan catalán

C's #: Frente a la debilidad y los complejos del PP balear, ganan los catalanistas, una vez más. El Tribunal Superior falla a favor del STEI, que recurrió contra la prórroga otorgada para reciclarse a los profesores sin el nivel exigido.

Educación acaba de quedar con las manos atadas para contratar profesores que cubran las bajas que se vayan generando en el sistema educativo balear, a consecuencia de una iniciativa del STEI-i: el sindicato catalanista interpuso un recurso ante el Tribunal Superior contra la prórroga decretada por el Govern para el reciclaje al catalán de los profesores.

En 2003, cuando el PP llega al Govern, se encuentra que desde 2002 no puede contratar profesores sin el llamado reciclaje al catalán superado (examen acreditativo para el que entra en el sistema educativo sin la titulación oficial de catalán además de la de su especialidad). A falta de docentes reciclados decide prorrogar hasta agosto de 2006 el plazo de reciclaje.

Casi de inmediato el STEI-i presenta un recurso ante la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) contra ese decreto. La Obra Cultural Balear (OCB) presentó otro recurso similar, que sin embargo perdió, dado que el TSJB concluyó que la entidad no estaba legitimada para actuar contra el Govern en este caso.

Con todo, el pasado miércoles 29 de diciembre el TSJB emitió un fallo en sentido diferente, esta vez a favor del argumento del STEI-i. Un día después se celebraron las elecciones sindicales, que ha ganado el STEI-i. Curiosamente el sindicato olvidó celebrar a bombo y platillo su victoria judicial. Tal vez no lo sabían: La sentencia llegó al Govern el 1 de diciembre.

Jaume Juan, director general de Inspección y Administración Educativa de la Conselleria de Educación, informaba ayer, extrañado y muy preocupado, de la sentencia del Tribunal Superior, que ocasionará un problema grave en las escuelas e institutos públicos y privados concertados de las Islas durante al menos lo que queda de curso académico 2006-2007.

Los profesores que entran a trabajar en el sistema educativo sostenido con fondos públicos en Baleares tienen que tener desde 2002 los títulos de nivel de catalán adecuados. Los puestos se cubren con funcionarios que han ganado la plaza tras una oposición, o con el llamado bolsín de interinos, profesores que no han opositado pero sí han sido seleccionados.

Un 'bolsín' agotado

Los integrantes del bolsín de interinos no tienen plaza en propiedad y cuando son llamados ocupan solamente plazas dejadas por bajas eventuales y de forma provisional. Hasta ahora, cuando se producía la baja de un docente funcionario (enfermedad, maternidad, excedencia, comisión de servicios, etcétera) se llamaba a uno de los integrantes del bolsín de interinos.

Sin embargo, para muchas especialidades el bolsín se acabó hace tiempo. En esas circunstancias se echaba mano de la llamada lista de excluidos: profesores con toda la titulación y todos los requisitos, menos el nivel de catalán oficialmente reconocido. De esta lista -admite Jaume Juan- se han contratado «cientos» de profesores en los últimos tiempos.

La sentencia del TSJB impide a partir de ahora que se sigan contratando profesores sin el nivel oficial de catalán ni aunque sea para cubrir bajas. El Govern ha modificado la Ley de Normalización a través de la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos, pero la modificación no será efectiva hasta el verano que viene, no durante lo que queda de curso.

¿Qué pasará a partir de ahora y hasta entonces? Pues que cada vez que un profesor se ponga enfermo, tenga que dar a luz, sea trasladado en comisión de servicios, etcétera y Educación se encuentre sin un candidato a interino sin reciclar -que es lo normal- la plaza se quedará sin cubrir y los demás docentes del centro tendrán que arreglárselas como puedan.

La sentencia del TSJB alude a dos elementos para dar la razón al STEI-i. La primera, que se ha incumplido un trámite administrativo, el trámite de audiencia, que consiste en un determinado tipo de comunicación a las partes afectadas. La segunda, el tribunal considera que con la prórroga del reciclaje se perjudica a los docentes que sí están reciclados.

Jaume Juan, director general de Inspección y Administración Educativa, no entiende este supuesto perjuicio: Jamás se ha dejado de contratar a un docente reciclado para contratar a uno que no lo está o jamás se ha quitado de su plaza a un docente reciclado para poner a uno que no lo está. A partir de ahora y gracias a esta iniciativa del STEI-i y la sentencia del TSJB, multitud de plazas vacantes se quedarán vacías, asegura Jaume.

Juan Riera Roca
El Mundo Baleares

Chávez protege a los etarras y ultraja a España


C's #: Entre los colaboradores muy cercanos al golpista Chávez hay un nazi, varios castristas y algunos etarras. La proximidad del caudillo rojo con esos terroristas se confirma con las últimas informaciones de El Mundo:

"... mientras el prócer se emborrachaba de éxito en Caracas, conocíamos su apaño para indemnizar con 325.000 euros a dos etarras que extraditó a España y la concesión de la nacionalidad venezolana a otros cuatro miembros de la banda para evitar que puedan seguir sus pasos. Es un ultraje. Alguien que vocea a la menor ocasión su amistad con el Gobierno español no puede darle tal bofetada. Para mayor escarnio, adquirió el compromiso de hacer gestiones para que Sebastián Etxaniz -uno de los extraditatos, condenado a 95 años de prisión por tres asesinatos- cumpla su condena cerca de su lugar de origen."

Los venezolanos han decidido una vez más mantener a Hugo Chávez en el poder, seis años según prescribe la Constitución, pero probablemente muchos más si el presidente bolivariano lleva a cabo la reforma de la Carta Magna que ha anunciado para 2010 y que le permitirá ser reelegido indefinidamente.
Chávez ha sido apoyado por una rotunda mayoría del 62% de los votos, más de 20 puntos por encima de lo obtenido por su adversario Manuel Rosales. Además, la rapidez con la que éste ha aceptado su derrota y la tranquilidad con la que se celebraron los comicios permitirían concluir que no ha existido fraude electoral. Sin embargo, hay varias razones que impiden celebrar la victoria de Chávez como un triunfo más de la democracia.

En primer lugar, porque una democracia, para serlo, requiere algo más que el voto periódico de sus ciudadanos. Exige, sobre todo, una separación de poderes y un clima de libertades que no existen en Venezuela. Chávez controla de forma absoluta tanto el Congreso como los tribunales de Justicia. En estas circunstancias, la libertad de voto es más teórica que real.

Al voto cautivo -el número de funcionarios se ha duplicado desde que llegó al poder- hay que sumar el voto cautivado por su oratoria mesiánica y por el dinero procedente del petróleo que ha permitido a Chávez, siguiendo el consejo de su ídolo Fidel Castro, crear una miríada de programas sociales para las clases más desfavorecidas, tan olvidadas por anteriores gobiernos. Mientras el precio del barril resista, el presidente venezolano podrá mantener ese caudal de votos, aunque sea a costa de relegar la modernización de su país.

Y mientras el prócer se emborrachaba de éxito en Caracas, conocíamos su apaño para indemnizar con 325.000 euros a dos etarras que extraditó a España y la concesión de la nacionalidad venezolana a otros cuatro miembros de la banda para evitar que puedan seguir sus pasos. Es un ultraje. Alguien que vocea a la menor ocasión su amistad con el Gobierno español no puede darle tal bofetada. Para mayor escarnio, adquirió el compromiso de hacer gestiones para que Sebastián Etxaniz -uno de los extraditatos, condenado a 95 años de prisión por tres asesinatos- cumpla su condena cerca de su lugar de origen.

Zapatero tiene que movilizar a Moratinos para que exija una explicación inmediata a Chávez, le reclame que denuncie su acuerdo y le pida que aclare si en el futuro piensa colaborar con la Justicia española cuando ésta le reclame a un criminal. O si, por el contrario, prefiere como compañeros de viaje a quienes disparan contra la democracia española.

Editorial de El Mundo
05-12-2006