miércoles, 20 de diciembre de 2006

Uno de los calumniadores pide perdón

C # : Se destapó el montaje chequista sobre la persona que participó en una manifestación de la AVT en una silla de ruedas, porque padece poliomielitis. Uno de los calumniadores, presentador de un telediario de Polanco que nadie mira y antaño locutor de la radio de Prisa (el que hablaba de los cinco pares de calzoncillos del terrorista suicida del 11-M) acaba de pedir perdón. ¿Cuándo lo harán el estalinista con aire de diputado del PRI (Garrido) y el estudiante de Primero de Derecho (Pepiño el iletrado)?

- Europa Press, 22h00, 20-12-2006 - El conductor de Noticias Cuatro, Iñaki Gabilondo, se disculpó esta noche, durante la emisión del informativo de la cadena, con el enfermo de poliomielitis Joaquín Merino que participó en una manifestación convocada por la AVT en Sevilla.

Según explicó Gabilondo, durante un reportaje emitido después de la concentración por Cuatro, el pasado jueves, se sugería que este enfermo fingía ser una víctima del terrorismo. En el mismo reportaje Merino negaba una y otra vez que se hiciera pasar por víctimas, que iba en silla de ruedas porque su minisvalía le obligaba a acudir a la protesta en silla de ruedas y en lugares donde no sufriera empujones.

No obstante, al día siguiente, al secretario de Organización del PSOE, José Blanco, le faltó tiempo para acusar al PP en su blog de "falsificar víctimas", acusación de la que se hizo eco el portavoz parlamentario Diego López Garrido. El PP exigió disculpas. Rajoy, mediante una carta a Zapatero. Arenas, mediante otra carta a Manuel Chávez. Las disculpas nunca llegaron. Incluso López Garrido se permitió decir que era el PP el que tenía que dar explicaciones. Este martes fue la AVT quien exigió disculpas a Gabilondo, Blanco y López Garrido dando amplias explicaciones del por qué ponían sillas de ruedas en sus manifestaciones para los discapacitados, víctimas de ETA o no.

La disculpa de Iñaki Gabilondo llegó este miércoles en su informativo. "Reconocemos que la difusión del reportaje fue un error", aseguró Gabilondo, explicando que asumía dicho fallo "a todos los efectos". Así pues, indicó, "pedimos disculpas a Joaquín Merino, a su mujer, concejal del PP, a la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) y a toda nuestra audiencia".

El conductor del informativo de Cuatro indicó que la disculpa debería haberse producido antes y explicó que si no fue así fue porque se temió que "fuera peor el remedio que la enfermedad". "Puede que aún lo sea –dijo Gabilondo– que precisó que la iniciativa ha sido demandada por la AVT y precisó que en la cadena se sintió "la necesidad interior de hacerlo". "La AVT nos exige esta disculpa, nos disculpamos porque nos lo pide pero, nos disculpamos sobre todo porque creemos que tiene razón", concluyó.

Ciudadanos y vivienda

C # : Para nosotros, no hay ambigüedad. De acuerdo con la Declaración de los Derechos Humanos, consideramos que el respeto de la propiedad privada es imprescindible en una sociedad libre. Sólo desde el intervencionismo totalitario se puede pretender lo contrario. O desde la confusión.

Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, se definió como "socialdemócrata y liberal". A continuación dijo que no era partidario de la ley catalana de expropiación de los pisos vacíos, pero añadió: "si esa fuera la solución al problema de la vivienda, bienvenida sea".

El peso del pensamiento único es tal que incluso personas como don Albert, que son impecablemente amigas de la libertad a la hora de denunciar el fascismo de los nacionalistas, caen seducidas por el intervencionismo económico.

El señor Rivera no incurre en confusión cuando defiende la libertad en Cataluña. Como la libertad individual es un fin, él no admite que el totalitarismo nacionalista la utilice pretendiendo alcanzar objetivos colectivos más o menos plausibles, como, por ejemplo, la promoción o defensa de la lengua catalana. Pero ¿por qué cambia el discurso cuando se topa con la propiedad?

Ya sé que ha dicho que no le gusta la propensión expropiadora del tripartito, pero no le gusta porque cree que no es la solución al problema de la vivienda. En otras palabras, está tomando la propiedad como si fuera un instrumento, que el poder puede utilizar o no según las circunstancias. Mi piso vacío, por tanto, no es mío sino de la sociedad y el Estado. Mi propiedad es un medio al albur de la política y la legislación. Si se descubre o se concluye que es bueno que la autoridad me lo expropie, el señor Rivera dirá: "Bienvenido sea".

La propiedad, sin embargo, no es un medio, sino un fin. Es como la libertad. Por eso todas las dictaduras son enemigas de ambas.

Dirá usted que exagero, que esa actitud del señor Rivera es la normal, y que todos los políticos de todos los partidos confluyen en una mezcla de socialismo y liberalismo, todos minusvaloran la importancia de la propiedad, y están dispuestos a jugar con ella como si fuera un mero instrumento, y no un baluarte de la libertad. Tiene usted razón, pero yo abrigaba la esperanza de que Albert Rivera y Ciudadanos fueran otra cosa.

Carlos Rodríguez Braun
Libertad Digital, 20-12-2006

Albert Rivera, presidente de Ciutadans: 'No creo que en Catalunya esté en peligro el castellano'

¿Ustedes rechazan taxativamente hablar de los temas identitarios pero no cree que referirse a la lengua es referirse a la identidad?

En Catalunya se ha intentado utilizar la lengua catalana como hilo argumental de un nacionalismo y un catalanismo político. Para nosotros es un instrumento de comunicación.

Sin embargo, ustedes han centrado su discurso en torno a la lengua. ¿Sin en este asunto no estarían donde están?

Somos un partido que nace del descontento con el resto y una de las vías de este descontento es el nacionalismo visualizado en la lengua. Para hacer este discurso hay que desmontar cosas que se han dado por sentadas. Espero que dentro de cuatro años nadie se pregunte en qué lengua se habla en el Parlament o si se pone o quita una bandera u otra.

¿Y si se dan por sentadas, desaparecería Ciutadans?

No. Hay otros puntos que defender como, por ejemplo, plantear una ley electoral con listas abiertas o proponer la limitación a ocho años del mandato del president.

¿Cree que el castellano en Catalunya está en peligro?

No creo que esté en peligro el castellano. Pero hay una serie de derechos que son necesarios que se valoren. La realidad social catalana dice que la mitad se siente castellanohablante y, en cambio, en el ámbito público la realidad viene marcada por que la lengua propia de Catalunya es el catalán. Los catalanes podemos decir que tenemos dos lenguas y son las que hay que asumir como propias.


¿Si se reducen las clases en catalán, se pondría en desequilibrio la lengua catalana?


Tengo mis dudas. Un ejemplo, ¿creemos de verdad que la mejor forma de proteger el catalán es sancionar a las empresas? Pienso que hay que incentivar y dar subvenciones para que se utilice.

Votantes de la derecha y la izquierda les apoyaron en parte por el tema del catalán, ¿qué harán para mantenerlos?

A pesar de que no nos hemos definido entre izquierdas y derechas, no somos un partido conservador, ya que, como dice nuestro manifiesto, estamos a favor de los matrimonios homosexuales o la investigación en células madre. Son políticas modernas y progresistas que nos sitúan electoralmente del centro hacia la izquierda.

Pere Francesch (diari de tarragona) (10/XII/06)



El espacio de encuentro


"Aquí quien está verificando de verdad es la ETA, muy atenta al abandono de la violencia legítima que monopoliza el Estado. O los estados español y francés."

Sumándose a los festejos zapaterinos de la memoria histórica, el entorno etarra rescata un lema guerracivilista muy del gusto de la progresía, aquende y allende las fronteras: "No pasarán". Al presidente rojo le encantará. Y a ver qué opina de la pistola que ilustra los inocentes cartelillos de Askatasuna. Quizá le sirva para verificar las buenas intenciones de la izquierda abertzale, siempre dispuesta a dejar las armas... a la vista.

Dada su disponibilidad a interpretar y aplicar la ley de acuerdo con instrucciones monclovitas, no es probable que jueces ni fiscales vean problema alguno en los afiches. Argüirán tal vez lo que esperan los convocantes de las 200 manifestaciones simultáneas: esa pipa no amenaza; describe. No representa un arma propia (¡malpensados!) sino ajena. Un arma de las fuerzas de ocupación. Aquí quien está verificando de verdad es la ETA, muy atenta al abandono de la violencia legítima que monopoliza el Estado. O los estados español y francés.

Rodríguez ha convertido a la banda en interlocutora legítima de nuestra evanescente democracia. Una vez aquella verifique que el Gobierno cumple sus condiciones mínimas –que, por cierto, están más allá de las posibles concesiones máximas–, dejará de enseñarnos la pistolita. Esta inversión del mando (y del mundo) se veía venir. En realidad era perfectamente previsible desde el momento en que el PSOE declaró abierta la subasta de España y transmitió a la ETA un mensaje fatídico, implícito y quizás explícito: existe un espacio de encuentro entre las exigencias (mesas suplantando al parlamento, derecho de autodeterminación, anexión de Navarra) y las restricciones (cumplimiento de la Constitución y de las leyes, unidad de España, persecución de los delitos). Pero tal espacio no existe.

De ahí lo vano de tanta humillación, de reconocer a los encapuchados una parte de razón. ¿O no tuvo siquiera que esforzarse, Patxi? De ahí lo inútil de tanta ignominia: ayer, el asesinato civil de un discapacitado; anteayer, los intentos de estrangulamiento financiero, división, inculpación y ninguneo de las víctimas. ¿O es que Rodríguez, Blanco, Peces, López y Rubalcaba han sentido algún placer inconfesable? ¿El cosquilleo de una familiaridad inesperada con los victimarios? El día menos pensado, Pepiño y Patxi se unirán al coro: "¡No pasarán!" Y serán los únicos en ignorar que se refieren a sí mismos.

Juan Carlos Girauta
Libertad Digital, 20-12-2006

165 minutos


"Desde aquel siniestro genocidio de Felipe V contra el llorado orden medieval, no se recordaba agresión pareja ni canallada más vil. ¡Ciento sesenta y cinco minutos de español! A pelo, sin ni siquiera mascarillas de gas."

En Madrit aún no se han enterado, pero en la Cataluña postnacionalista de Montilla se acaba de producir una mutación insólita, extraordinaria, sensacional. Trátase el fenómeno de uno de esos contados choques de las placas tectónicas de la conciencia que suelen desencadenarse una vez cada mil años. Y es que estamos asistiendo ni más ni menos a lo que los epistemólogos dan en llamar un cambio de paradigma. Así, para asombro de propios y escarnio de extraños, la parca álgebra del de Iznájar ha sido capaz de provocar por sí sola una revolución copernicana en el catalanismo.

La consecuencia más visible de ese inaudito terremoto espiritual es que, en apenas quince días, se ha sellado para siempre la centenaria sima del monólogo identitario. "¡Terminemos de una vez con el casposo debate de las esencias!", trinan jubilosas las más gloriosas plumas domésticas en el Avui y La Vanguardia. "¿A quién importa la eterna cantinela de la metafísica tribal?", claman entre risas burlonas los consellers de la Esquerra. "Ya esta bien de mirarnos el ombligo", no cesan de repetir los cosmopolitas de CiU. "Ha llegado la hora del catalanismo social", remachan sus iguales, esos descreídos volterianos del PSC.

Sin duda, acontece un auténtico giro de trescientos sesenta grados en la cosmovisión de las fuerzas vivas de Liliput. Prueba de ello es que, al fin, los problemas reales de la gente monopolizan la agenda de la Generalidad. Como muestra, un botón. Porque si algo angustia hoy a los catalanes es esa amenaza letal que pende sobre el futuro de sus vástagos, la llamada "tercera hora". Pues Madrit pretende imponer que nuestros niños sean expuestos durante nada menos que ciento sesenta y cinco minutos a la semana a la lengua de Castilla. Desde aquel siniestro genocidio de Felipe V contra el llorado orden medieval, no se recordaba agresión pareja ni canallada más vil. ¡Ciento sesenta y cinco minutos de español! A pelo, sin ni siquiera mascarillas de gas.

Se comprende que en las calles de Barcelona se formen corros espontáneos de gente indignada. Dicen que en Santa Coloma de Gramanet hubo más de un intento de suicidio a lo bonzo al saber los lugareños de la felonía. Nadie se extrañe, pues, de que en Cornellà las bases sindicales exijan a gritos la convocatoria de una huelga general indefinida. Ni de que en Hospitalet del Llobregat se formen largas colas para alistarse en las partidas que van a echarse al monte en el Tibidabo.

Mas que el Tripartito de Montilla, solidario con ese llanto desgarrado de todo un pueblo, barrunte ya recurrir el maldito decreto ante el Constitucional, es la señal inequívoca de que los tiempos están cambiando. Por fin.

José García Domínguez
Libertad Digital, 20-12-2006

Condenan a muerte a cinco enfermeras y un médico que infectaron de VIH a 400 niños en Libia


El Tribunal Penal de Trípoli, en Libia, ha condenado a muerte a cinco enfermeras búlgaras y un médico palestino al considerarlos culpables de contagiar deliberadamente el VIH a más de 400 niños libios, según ha informado la Radio Nacional búlgara.

Los seis fueron encarcelados en febrero de 1999 y condenados a muerte en mayo de 2004, aunque en diciembre de 2005 el Tribunal Supremo de Casación de Libia anuló la condena y ordenó la revisión del juicio por considerar que hubo fallos en el procedimiento.

INYECTARON SANGRE INFECTADA

Los seis sanitarios estaban acusados de contagiar el VIH intencionadamente a más de 400 niños ingresados en el hospital infantil de Bengasi. En un primer momento, dos de las enfermeras llegaron a reconocer haber inyectado intencionadamente sangre contaminada a los niños; aunque posteriormente admitieron que sus confesiones fueron arrancadas bajo tortura.

Los países europeos y EEUU han reclamado la liberación de los seis sanitarios a lo largo de todo el proceso judicial, apoyándose en los testimonios de científicos, entre ellos el del profesor francés Luc Montaigner, uno de los descubridores del virus.

DEFICIENTES CONDICIONES SANITARIAS

Los expertos internacionales han declarado en varias ocasiones que las deficientes condiciones sanitarias del centro hospitalario de Bengasi podrían explicar el contagio de los 426 pequeños, de los que 52 fallecieron. Además, a lo largo del juicio, estos mismos expertos han mantenido que la presencia del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en el hospital libanés podía datar de 1997, un año antes de que las enfermeras y el médico llegaran a Libia.

Encarcelados desde febrero de 1999 y condenados a muerte en mayo de 2004, los acusados obtuvieron del Tribunal Supremo libio la apertura de un nuevo proceso que se ha prolongado en sesiones interminables hasta el mes pasado, cuando se anunció que la sentencia se haría pública el 19 de diciembre.

SENTENCIA EJEMPLAR

Por su parte, las familias de los niños han venido reclamando todos estos años "una sentencia ejemplar" contra los seis sanitarios, desatendiendo las razones dadas por los expertos internacionales. Cada una de ellas reclama quince millones de dólares de indemnización, una exigencia rechazada por el gobierno búlgaro por considerar que su aceptación habría supuesto el reconocimiento de culpabilidad.

Periodista Digital (20/XII/06)

C´s#:5 enfermeras búlgaras y 1 médico palestino (¡ningún profesional libio!). Pero como van a querer 6 profesionales sanitarios contagiar INTENCIONADAMENTE el sida a unos niños. Esto es una barbaridad de la dictadura de Gadafi.
ENVIA TU PROTESTA Embajada de España en Libia, embspaintripoli@lttnet.net

Elena Salgado, la ministra "arrancacepas", y Castilla-La Mancha



La Ley del Vino que está preparando la ministra Elena Salgado puede hacer más daño a Castilla-La Mancha que el arranque de viñedos propuesto por la Unión Europea.

El borrador de "Ley del vino" preparado por el Ministerio de Sanidad que encabeza la que ya llaman desde La Rioja a la Ribera del Duero "Ministra Talibán Salgado" puede hacer más daño a Castilla-La Mancha que el arranque de las cien mil hectáreas propuesto por la UE.

Ni la OCM del vino, ni los viticultores proteccionistas franceses habían llegado nunca tan lejos en contra del viñedo español. Habría que remontarse en estas tierras a la campaña rigorista de los almorávides para encontrar disparate semejante en contra del zumo de la uva y el viñedo.

Una ley que pretende que las bodegas no puedan utilizar sus marcas comerciales para el patrocinio de actividades culturales o deportivas, la venta de productos alternativos bajo la marca como aceites o vinagres o la promoción de emplazamientos turísticos se califica por sí misma. Parece salida de una caravana de mormones con rumbo a Utah o una madrasa islámica en el Pakistán refugio de los antiguos estudiantes coránicos afganos. Apesta a puritanismo y buena conciencia y trata al ciudadano como al niño que llora cuando se le pretende lavar la cara.

El tiro que la enjuta ministra lanza contra la viticultura y la enología, apunta a rendir por asfixia a un sector que no necesita demasiados empujones para que se derrumbe estrepitosamente.

Con esa ley vigente, bodegas como Osborne en Malpica de Tajo (Toledo) o Pago del Vicario en Ciudad Real en las que se apuesta por la innovación y el maridaje entre la cultura del vino, las artes, el deporte o el turismo acabarían convertidas en las próximas muestras de arqueología industrial para las nuevas generaciones.

José María Barreda, que se ha hartado a decir que en Castilla-La Mancha no se arrancaría una sola cepa de vid con su consentimiento, tiene otra buena oportunidad para demostrarlo. No es necesario ahora que viaje hasta Bruselas. La ley contra el vino, enmascarada bajo el eufemismo políticamente correcto de "Ley para la prevención del consumo de alcohol de menores", es una puñalada contra el sector perpetrada desde el corazón de España por un gobierno de su propio partido y con el objetivo nada menos que de proteger nuestra salud. En Madrid que no en Bruselas, y con Doña Elena tiene trabajo Don José María. Dios nos la de buena.

Pedro A. López Garyarre (El Digital de Castilla-La Mancha) (20/XII/06)

Salgado reconoce que los inmigrantes colapsan las urgencias


MADRID. Los nuevos retos que supone la llegada de inmigrantes a nuestro país también se plantean desde el Sistema Nacional de Salud. Ayer informaba de ello la propia ministra de Sanidad, Elena Salgado, en la Comisión de Sanidad del Senado, donde reconoció la existencia de un «problema de acceso» a los servicios sanitarios que hace que este colectivo «colapse» las urgencias hospitalarias en muchas ocasiones. Acuden en gran parte de los casos para que sean atendidos en un parto (37%) o por un accidente de tráfico o laboral (39%).

Según la ministra, la precariedad laboral que sufre este colectivo y el miedo a perder el trabajo les llevan a no pedir permiso para acudir a los servicios de atención primaria y lo que hacen es ir a urgencias, saturándolas. Este fenómeno tiene además otras consecuencias, como el hecho de que los inmigrantes tengan menor acceso a la información y programas de prevención, que se dan desde atención primaria.
En su comparecencia, la ministra insistió en que la inmigración no supone por ahora «una amenaza inminente» para la salud pública, ni está relacionada con la reaparición de enfermedades que se consideran erradicadas en España, como la hepatitis o la tuberculosis. También sostuvo que no hay motivos que justifiquen el establecimiento de controles sanitarios para el conjunto de la población extranjera.
Sin embargo, Salgado reconoció que sí se ha detectado un aumento del número de personas afectadas por turberculosis tanto entre la población española como en la inmigrante. En el 2005, se registraron 6.000 casos entre los primeros y 1.115 entre los segundos. Por ello, Sanidad pondrá en marcha una nueva estrategia nacional contra esa enfermedad. A través de esta iniciativa, las autoridades sanitarias podrán conocer con más detalle la situación de la tuberculosis, intensificar las medidas de control, con actuaciones para el diagnóstico más temprano y llevar a cabo medidas que eviten el abandono de los tratamientos.
Sida y gasto sanitario
Y también el pasado año se ha «más que duplicado», según Salgado, el porcentaje de casos de sida entre los inmigrantes con respecto al porcentaje total. Desde el inicio de la epidemia se han notificado un total de 73.000 casos y, de ellos, 2.688 corresponden a personas no nacidas en España.
Salgado recordó que los inmigrantes representan un 8,8% de la población, absorben el 5,4% del total de gasto público y consumen el 4,6% del gasto sanitario público. «Es decir la mitad de lo que corresponde de media a un ciudadano que vive en España», dijo.

ABC.es (20/XII/06)