viernes, 12 de enero de 2007

La AVT y el Foro de Ermua reiteran que no participarán en una marcha de "apoyo al Gobierno"

"El cambio de lema a última hora de la manifestación de Madrid "no afectan para nada" a la decisión de la AVT de no sumarse a la protesta. Así lo ha explicado su presidente, Francisco José Alcaraz, que ha recordado que argumentaron su ausencia en que la ven como un acto "partidista" de "apoyo encubierto a una negociación con los asesinos de ETA". El Foro de Ermua, pese a la inclusión del término "libertad", tampoco estará en la marcha. Denuncian que se ha transformado en un acto de "apoyo a la política perniciosa" del Gobierno y rechazan el "seguidismo" de UGT y su actitud "absolutamente lamentable"."

El presidente de la asociación, Francisco José Alcaraz, explicó que la asociación "no ha polemizado" con el eslogan del lema y que, por lo tanto, esos cambios de última hora "no afectan para nada" los motivos que impulsaron a la AVT a no participar en la protesta.

El pasado miércoles, según recordó Alcaraz, la asociación ya emitió un comunicado anunciado su posición respecto de esa marcha, a la que confirmaron que no iban a acudir por considerarla un acto de "apoyo" a la negociación con los terroristas.

A pesar de su negativa a participar en la manifestación que recorrerá a partir de las 18.00 horas de mañana el tramo que va desde la Plaza de Colón hasta la Puerta de Alcalá, desde la AVT ya mostraron su "apoyo y condolencias" a la FENADEE en una reunión que mantuvieron con sus miembros la semana pasada.

Sin embargo, como las asociaciones de ecuatorianos "renunciaron" a su iniciativa inicial "en pro de las convocadas" por UGT y CCOO para el mismo día, y como la FENADEE hizo público un comunicado en la que apoyaba "de manera incondicional" la política antiterrorista del Gobierno, la AVT decidió finalmente no adherirse a la marcha.
"La AVT nunca ha convocado ni ha apoyado iniciativas manipuladas por intereses partidistas ni sindicales con la intención de dar apoyos encubiertos a una negociación con los asesinos de ETA", argumenta en su comunicado la asociación, que recalca que esta postura es la que han venido manteniendo en sus 25 años de existencia.

No irán a la marcha para que Zapatero "haga una carantoña a ETA"

Tampoco estará en la protesta el Foro de Ermua. Según explicó la vicepresidenta del colectivo, Inma García de Cortázar, es la actitud "absolutamente impositiva y de seguidismo al Gobierno de UGT" la que impide a esta asociación adherirse a esta marcha.

Y es que no sólo "desde el primer momento" el citado sindicato se ha negado "obstinadamente" a aceptar su sugerencia de introducir la palabra "libertad" en la eslogan de la misma –en contra de la opinión de "CCOO y las asociaciones de ecuatorianos"–, sino que, además, sus portavoces han dicho que la palabra paz "engloba todas las estrategias necesarias para su consecución", algo que, sentenció, "no podemos tolerar".

A juicio de la vicepresidenta del Foro de Ermua, lo que iba a ser una manifestación "de homenaje a las víctimas", a la que inicialmente se iban a sumar, se ha convertido en un acto de "apoyo a la política confusa, perniciosa, nefasta, oscura y falaz" del Gobierno.

Por tanto, subrayó, el desencadenante de su posición de no acudir a la marcha de mañana ha sido la actitud "absolutamente lamentable de UGT". Ellos han sido, insistió García de Cortázar, en que "nos veamos obligados a no ir a una manifestación para que Zapatero pueda hacer otra carantoña a ETA". "No podemos alentar esa estrategia", zanjó.

Europa Press, 12-01-2007

Los comediantes del No a la guerra reanudan el linchamiento del PP y proponen "un cordón sanitario" para aislarlo

"Miserable", "gótica", "mediocre", "cerril", "venenosa". La campaña de linchamiento contra el PP ha comenzado. Son algunos de los insultos dedicados a la Oposición por la élite de comediantes, cantantes y escritores que apoya la negociación con ETA. Por primera vez desde que gobierna José Luis Rodríguez Zapatero se manifestarán, pero al lado del Gobierno y recuperando la actitud de odio agresivo contra el PP. El actor Federico Luppi ha llegado a pedir el aislamiento de esta fuerza política por razones "sanitarias". El PP ha pedido la desconvocatoria de las manifestaciones de Madrid y Bilbao, por la confusión que han provocado con sus cambios de última hora en los respectivos lemas. La AVT y el Foro de Ermua tampoco asistirán, por considerarlo un acto de apoyo a la negociación.

Europa Press, 12-01-2007

Trágico presidente

José Luis Rodríguez Zapatero, al que un diario anglosajón acertó a definir como «presidente por accidente», en alusión a su llegada al poder manipulando la masacre del 11-M, está a punto de convertirse en uno de esos personajes trágicos cuya estadía en el poder acarrea desgracias a un país durante varias generaciones, tal es el daño producido por unas decisiones políticas tan obcecadas como erróneas.


Fernando VII, al abolir la heroica Constitución de Cádiz, desterrar a los liberales por dos veces y no aclarar su sucesión, es quizás el más terrible ejemplo de cómo la nación española puede arrastrar durante tres generaciones y tres guerras civiles entre liberales y carlistas una desdicha tan terrible como la de haber tenido a Tigrekán I, El Rey Felón, entre sus monarcas.

Pues bien, Zapatero va camino de convertirse en el Fernando VII de nuestra moderna democracia. En apenas tres años ya ha destrozado el régimen constitucional de 1978, acaso el más sólidamente fundado desde la Pepa de 1812. «La musa del escarmiento» que invocaba Azaña en sus Memorias hizo que los españoles entendieran la lección de la Guerra Civil y la dictadura posterior, no menos dictadura si hubiera ganado el otro bando. De ahí el consenso, la Transición, la Constitución del 78 y una alternancia en el poder que sólo en 2004 tuvo aspectos dudosamente legítimos, aunque legales.

Pero desde que llegó a La Moncloa, acaso antes, Zapatero está empeñado en la creación de un régimen al estilo del PRI o de esa II República que, de la mano del PSOE, nos llevó a la Guerra Civil. Su empeño en forjar una alianza infame con ETA y los separatistas para marginar al PP e impedir cualquier alternancia democrática nos ha llevado a la miserable cadena de hechos que culminaban, hasta ahora, en el atentado de Barajas.

Pero todos los días, como Fernando VII, Zapatero hace más siniestro su legado. Ayer volvió a definir la hazaña de ETA en el aeropuerto de Madrid como un «trágico accidente», demostrando que, o no está en condiciones psicológicas de asumir sus responsabilidades, o carece de la más elemental altura ética para dirigir a la nación por las tormentas que él mismo ha desatado. Ha dicho muy certeramente Alcaraz, el presidente de la AVT al que Zapatero ha perseguido desde que llegó al poder, que «habla, siente y padece como los propios terroristas y quienes les apoyan». Y es muy cierto.

En su descargo, podría alegarse que vive en estado de shock desde el ridículo cosechado cuando le volaron el parking de Barajas 12 horas después de que anunciara un año aún mejor que el anterior en lo que al terrorismo se refiere. Roto el consenso, rota la unidad antiterrorista, rotas cada una de las manifestaciones en respuesta a la ETA, rota la nación, Zapatero, trágico presidente por accidente, es el Fernando VII del siglo XXI.

Federico Jiménez Losantos, Comentarios liberales
El Mundo, 12-01-2007


Ibarretxe exige a ETA en su lema «el fin de la violencia» para evitar que Batasuna vaya a la marcha

Los radicales volvieron a trastocar los planes del 'lehendakari' al sumarse a la manifestación / La decisión provocó que el PSE se descolgara de la protesta, aunque volvió a adherirse tras el cambio de la consigna.

La ilegalizada Batasuna volvió ayer a trastocar los planes del lehendakari, Juan José Ibarretxe, y a marcar la agenda política del País Vasco.

Su anuncio de participar en la manifestación convocada por Ibarretxe para el sábado, al considerar «positivo» su lema Por la paz y el diálogo, obligó ayer al líder del Ejecutivo vasco a incluir en la pancarta una exigencia expresa a ETA para que abandone la violencia, tras haberse negado a hacerlo sólo un día antes. La maniobra de Batasuna dejó, además, en una complicada situación a los socialistas vascos, quienes se descolgaron de la convocatoria por la tarde y volvieron a sumarse a la misma por la noche tras conocer el nuevo lema.

Y es que la de ayer fue una jornada confusa y prácticamente monográfica para los políticos vascos que, incluso, forzó a Ibarretxe a modificar su agenda y regresar de urgencia a Vitoria, dejando vacío el escaño al lado del presidente José Luis Rodríguez Zapatero que ocupaba en el Senado durante la Conferencia de Presidentes.

La causante de tantos nervios entre la clase política vasca volvió a ser Batasuna, como ya hiciera aprobando por sorpresa el plan Ibarretxe en 2005, desbaratando la estrategia electoral del PNV.

Ayer lo hizo de una forma distinta: por la mañana, después de que el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, hubiera demandado públicamente al lehendakari «cambios» en su convocatoria para evitar el «sarcasmo» que supondría ver a Batasuna compartir cartel con los partidos democráticos pese a no haberse desmarcado de la violencia etarra, Pernando Barrena anunció en San Sebastián la asistencia de la formación ilegalizada a la controvertida manifestación.

Lema positivo

Justificó su presencia asegurando que el lema original, Por la paz y el diálogo, era «adecuado» y «positivo». Según su interpretación, este lema constituía «un mensaje en favor del proceso de resolución» y Batasuna se sentía «identificada» con el mismo, informa Ramón Sanmartín.

El anuncio realizado por Barrena precipitó una comparecencia urgente en Vitoria de la portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, en la que se esperaba que aclarase si la manifestación se mantenía en los mismos términos en los que había sido convocada o si, por el contrario, el Ejecutivo vasco tenía intención de modificarla.

No fue así: Azkarate se limitó a rogar a Batasuna que aclarase de forma «inmediata» si su presencia en la manifestación era porque tenía la intención de exigir a ETA «el fin definitivo de la violencia para abrir una nueva oportunidad para lograr la paz».

Batasuna ignoró este llamamiento, mientras otras organizaciones de la izquierda abertzale, como el sindicato LAB, anunciaban también su adhesión a la marcha.

Antes del regreso de Ibarretxe, el secretario general del PSE, Patxi López, compareció a primera hora de la tarde para descolgarse de una marcha que en un primer momento rechazó y a la que decidió sumarse el pasado domingo, tras precisar que creía erróneos tanto el lema como la forma en la que se había realizado su convocatoria.

«Esperpento»

López anunció que los socialistas no iban a compartir pancarta con quienes no han sido capaces de desmarcarse de la violencia, y arremetió contra Ibarretxe al entender que había sido su «política de ambigüedad» la que había propiciado este «espectáculo esperpéntico».

Cuando finalmente Ibarretxe comunicó el cambio de lema -propuso añadir al inicial, Por la Paz y el diálogo, la frase: «Exigimos a ETA el fin de la violencia»-, dijo hacerlo para evitar más «confusión» a la ciudadanía y para que no «haya ninguna duda» sobre el objetivo por el que se celebra esta manifestación.

El lehendakari consideró que había transcurrido tiempo «suficiente» desde el emplazamiento realizado por Azkarate a Batasuna para que aclararse qué le impulsaba a secundar la cita y, ante la ausencia de una respuesta por su parte, optó por modificar el lema; una medida a la que el líder del Ejecutivo se había opuesto férreamente en días anteriores.

Tras dar a conocer el nuevo eslogan, Ibarretxe animó al partido de Arnaldo Otegi a «quedarse en su casa» si no compartía la totalidad de lo planteado en la convocatoria. Pero si, por el contrario, la formación ilegalizada estaba de acuerdo y actuaba «de buena fe», sería «bienvenida», sentenció.

«Si por parte de Batasuna existe buena fe y admite este lema (...), será bienvenida. Pero, si no se acepta en todos sus términos este lema, tal y como está presentado, le solicito que no confundan a la ciudadanía y se queden en casa», indicó.

El lehendakari aprovechó su comparecencia para arremeter también contra el PSE, muy molesto por sus críticas sobre la ambigüedad de la cita. Ibarretxe dijo haberse sentido «insultado» por la formación de Patxi López desde que el pasado viernes se anunció la manifestación y le advirtió de que «si no se respeta a quien hace la convocatoria, se debe actuar en consecuencia».

Desde el PSE se precisó ayer por la noche que la intención del partido es acudir a la manifestación ya que, a sus ojos, la nueva proclama deja «claro» que la cita «es contra ETA». Ésa había sido la «condición» expresada horas antes por Patxi López para asistir a la marcha. El cambio de lema no convenció, sin embargo, a los populares vascos, que advirtieron que la nueva frase añadida en la pancarta sólo era «un parche».

Marcos Iriarte
El Mundo Bilbao, 12-01-2007

¿Confusión? No, miseria

"El atentado del día 30 de diciembre es un jalón, otro más, de esta política bautizada "proceso de paz". Política que no está suspendida ni lo estará mientras Rodríguez Zapatero siga gobernando."

Rodríguez Zapatero llama "accidentes mortales" a los atentados etarras. Los etarras, a su vez, dicen que el alto el fuego sigue vigente después de haber asesinado a dos personas y dinamitado un edificio entero. Las coincidencias entre el gobierno socialista y los etarras o los batasunos –lo mismo da– venían siendo llamativas. Ahora ya son clamorosas. Tanto Rodríguez Zapatero como los etarras han decidido que la realidad no existe, que se puede decir cualquier cosa, que la propaganda sustituye a la política, no digamos ya a la moral.

Por eso resultaba un poco sorprendente que UGT se negara a incluir la palabra "Libertad" en el lema de su manifestación contra el PP y la AVT. Es cierto que los sindicatos, sobre todo desde que en buena medida se han convertido en organismos subvencionados por el gobierno, no tienen el menor interés en defender la libertad. Más bien al contrario, tienen pavor a la libertad. Ahora bien, habiéndose convertido la UGT en correa de transmisión del socialismo zapateril, era extraño que no hubiera aprendido todavía que en buena doctrina zapateril las palabras no significan nada, igual que la realidad no existe.

Cándido Méndez, al final, se ha enterado de qué va el asunto. Así que en la pancarta de la manifestación de Madrid han metido la palabra "libertad", con el añadido de "la vida". Prefiero evitar cualquier sarcasmo, por respeto a la seriedad del asunto y a la memoria de las víctimas.

De todos modos, la aparente confusión no debería engañar a nadie sobre el fondo del asunto. Y es que el gobierno de Rodríguez Zapatero no tiene política antiterrorista. Utiliza, o más bien pretende utilizar a los terroristas para expulsar del panorama político español al centro derecha y fundar un nuevo régimen social-nacionalista.

Ya hemos empezado a ver los resultados. El atentado del día 30 de diciembre es un jalón, otro más, de esta política bautizada "proceso de paz". Política que no está suspendida ni lo estará mientras Rodríguez Zapatero siga gobernando.

Por eso, en mi opinión, el Partido Popular ha hecho bien pidiendo que se suspenda, esta vez sí, la convocatoria. Los cambios de lemas y de pancartas evidencian el horror –en el estricto sentido de la palabra, esta vez– de la situación sobre la que se pretende hacer un ejercicio abominable de manipulación de la opinión pública. Si en el PSOE de Rodríguez Zapatero quedara algo de decencia, aceptarían la propuesta del PP de inmediato.

Claro que para eso habría que reconocer antes algunas cosas. Por ejemplo, que los atentados son atentados y no accidentes, y que las familias de los asesinados en atentado se merecen el apoyo de las autoridades, es decir, que los gobernantes asistan a los funerales. Cosa que no han hecho ni Carmen Chacón en Ecuador, ni un solo miembro del gobierno en Madrid. Pues bien, les pagamos para eso, para que estén ahí, compartiendo el dolor y representándonos a todos. Han demostrado una vez más que sólo se representan a ellos mismos... y a sus colegas.

Hay que recordar, por cierto, que Aznar no dejó de asistir a un solo funeral de una víctima del terrorismo, salvo en algún caso excepcional por cuestiones de seguridad.

José María Marco
Libertad Digital, 12-01-2007

Descompuestos


" ¡Cuántos "lapsus" tiene Zapatero, casualmente siempre en la misma dirección! Aún no le hemos escuchado calificar de atentado ningún accidente ferroviario. "

Estamos ante un Gobierno que parece que se haya desplomado y ante un presidente superado y desquiciado por los acontecimientos. Rodríguez Zapatero se ha referido al tremendo atentado de Barajas como un "trágico accidente". Ha sido en el Senado, este jueves, en la inauguración de la Conferencia de Presidentes. Pero ya había empleado ese calificativo el 29 de diciembre, en vísperas del bombazo de la T-4, y también en una entrevista en el diario El País poco después de la declaración del alto el fuego de ETA en marzo de 2006.

En cuanto se ha sabido lo que había dicho el jefe del Ejecutivo han salido los suyos para intentar salvarle la cara como pudieran. El inefable Moraleda aseguró que la frase en sí, lo importante era el mensaje que transmitía. Y un nervioso y enfadado Manuel Chaves ha saltado al ruedo descalificando a aquellos que han osado criticar lo dicho por el presidente del Gobierno. La defensa definitiva en la que se ha enrocado el Gobierno ha sido afirmar que lo de Zapatero no ha sido más que un "lapsus". ¡Cuántos "lapsus" tiene Zapatero, casualmente siempre en la misma dirección! Aún no le hemos escuchado calificar de atentado ningún accidente ferroviario.

Lo cierto es que estos "vacíos intelectuales" de Zapatero y los "equívocos nada casuales" de De la Vega calificando de "papelito" al pacto antiterrorista son un síntoma claro de los nervios que atenazan al Gobierno. Tanto resbalón en sólo 24 horas sólo tiene una traducción posible: el Gobierno se tambalea después del atentado etarra de Barajas. Cada día que pasa, cada hora que se consume el gabinete ofrece una imagen más lastimosa.

Faltan catorce meses para terminar la presente legislatura y se hace muy difícil pensar que Zapatero pueda seguir al frente todo ese tiempo. Un presidente que ha sido incapaz de cortar con los terroristas etarras simplemente porque lleva muchos meses negociando con ellos es una actitud poco compatible con la libertad y la democracia. Después del papelito y de los accidentes se puede esperar ya cualquier cosa de un Gobierno en caída libre, incapaz de reconocer sus errores. Un Gobierno descompuesto que se ha convertido en un peligro para los ciudadanos. Sólo piensan en la supervivencia y, por lo que parece, les vale todo. Esperemos que caigan en que su única esperanza de seguir en el cargo es volver al pacto antiterrorista y a aplicar el Estado de Derecho.

Ignacio Villa
Libertad Digital, 12-01-2007

Insensatos

" Están perdiendo a marchas forzadas la dignidad en un formidable efecto dominó que lleva a personas hasta ayer serias a mirarse en el espejo de racistas orates de principios de siglo XX. Todo sea por manejar algún día el esquivo presupuesto. "

La Conferencia de Presidentes de la cosa regional española presenta un alarmante parecido con las pesadísimas y prescindibles cumbres iberoamericanas: fotos con el Rey, todos muy bien alineaditos, palabrería rimbombante, carencia de contenidos, fatal inutilidad. Ambos tipos de eventos, paralelos, se justifican mal. Vienen a decir con desgana que España, pese a todo, pervive hacia fuera en la memoria de otro continente y subsiste hacia dentro en sus engreídos fragmentos.

Un señor del PP, al frente de una peligrosa consejería autonómica, ha tenido la ocurrencia de chivarse a la Unión Europea de las infracciones de sus homólogos en el mosaico patrio. En un recurso que únicamente atañe a su luminosa y edificable Comunidad Valenciana, primero señala con el dedo a sus compatriotas y luego exige ser recibido por el comisario de Mercado Interior sin la presencia del representante del Reino de España. Ni a los consellers catalanes de Tierra Libre se les había ocurrido una jugada semejante. Pues si así está el PP, cómo estará el resto.

España acoge una colección multicolor de clases políticas locales que se creen exclusivas y que son clónicas. Se han lanzado a una loca carrera por negar la única Nación que los justifica a ellos y a sus sueldos afirmando torticeras realidades nacionales. Están perdiendo a marchas forzadas la dignidad en un formidable efecto dominó que lleva a personas hasta ayer serias a mirarse en el espejo de racistas orates de principios de siglo XX. Todo sea por manejar algún día el esquivo presupuesto, todo sea por la pasta. Y encima ni la tocarán.

Las cosas se han puesto demasiado graves como para aferrarse a tonterías de mi partidillo y tu partidillo. La desafección a España la han sembrado los unos y los otros con políticas educativas e informativas a la medida de su cortedad aldeana. De los muertos de Barajas a la pelea por una tercera hora de castellano, de las manifestaciones unitarias contra las víctimas a las traiciones estatutarias, todo es un solo espectro, en todos los sentidos del término, de desaliento, renuncia, fracaso y mezquindad. Y lo que es peor, ridícula horterada. Como esa Conferencia de presidentes que posan de puntillas junto al Monarca mientras la Nación se cae a pedazos.

Juan Carlos Girauta
Libertad Digital, 12-01-2007