domingo, 14 de enero de 2007

El PP ha hecho lo que debía y, además, le convenía

"¿Cómo iba a pedir Rajoy a los militantes, simpatizantes y votantes del PP que dejaran sola a la AVT y se unieran a los titiriteros del “No a la guerra” y a las Rosas Blancas de Bardemzelaia? ¡Y sin que ZP haya pedido perdón por su criminal fracaso!"

Menos mal que Rajoy no cedió al discurso retronavideño que le pedía acompañar al PSOE en la minimani de ZP, porque, de hacerlo, hoy se sentiría humillado y tonto por partida doble. Porque para preparar su comparecencia parlamentaria de este lunes, el Presidente del Gobierno había organizado dos representaciones, sábado y domingo. La del sábado estaba en la línea de la Commedia dell´Arte, una farsa vistosa y superficial que hace dos siglos que aburre a todos los públicos, incluso en Italia. En España, hoy por hoy, repugna políticamente a los que están preocupados por combatir el terrorismo e indignados por padecer un Gobierno empeñado en dialogar, negociar y finalmente rendirse ante la ETA.

Si Rajoy, en un acto de evidente enajenación mental y electoral, hubiera pedido que las masas que han llenado la calle por millones para resistirse al "proceso de paz" del PSOE y la ETA lo acompañaran el sábado junto a ZP, lo más probable es que hubiera compartido el fracaso de la manifa-trampa con el propio Presidente del Gobierno. Basta ver cómo en la preparadísima minimani del sábado brillaba por su ausencia la bandera de España, que es el símbolo masivo y espontáneo en todas las grandes manifestaciones contra la política nada antiterrorista de Zapatero. Por otra parte, ¿cómo iba a pedir Rajoy a los militantes, simpatizantes y votantes del PP que dejaran sola a la AVT y se unieran a los titiriteros del "No a la guerra" y a las Rosas Blancas de Bardemzelaia? ¡Y sin que ZP haya pedido perdón por su criminal fracaso!

Pero aún hubiera quedado más en evidencia Rajoy tras publicarse la entrevista dominical de Zapatero en El País, en la que queda clarísimo que el Presidente del Gobierno piensa seguir manteniendo como opción estratégica la negociación con ETA, aunque tácticamente haga mohines tristines. Ni una sola palabra de firmeza en la lucha antiterrorista. Todo en él es gimoteo. No sabe cómo permitir que Etasuna –recuérdese: Batasuna no existe– pueda presentarse a las elecciones de Mayo, en las que está presto a entregar Navarra al separatismo vasco, incluida y en primer lugar la ETA. Lo único que tiene claro Zapatero es que odia al PP, y que fuera de ese odio carece de cualquier cosa remotamente parecida a un programa político de partido, no digamos ya de Gobierno.

Federico Jiménez Losantos
Libertad Digital, 14-01-2007

El 75 por ciento de los españoles exige al presidente Zapatero que rompa con ETA

Nueve de cada diez opinan que la banda terrorista volverá a atentar. La mayoría considera que el jefe del Ejecutivo debe rectificar y hacer autocrítica. El 70 por ciento mantiene que el Gobierno bajó la guardia durante el alto el fuego.

No se puede hablar con los terroristas, ni con quienes les amparan, con bombas sobre la mesa. Ésta es la opinión de la mayoría de los españoles según los resultados de una encuesta realizada por Iberconsulta para LA RAZÓN. La sensación generalizada entre los consultados es que, tras el atentado de ETA en la T-4 de Barajas, se debería haber roto la negociación y los contactos con la banda y Batasuna. Así lo piensa un 75,25 por ciento de los españoles, frente al 18,50% que sí es partidario de que ese diálogo se mantenga pese a los dos muertos en el atentado. Entre los mayores de 45 años, quienes se muestran partidarios de romper cualquier conversación con los terroristas o con la ilegalizada Batasuna superan el 80 por ciento. En cambio, el 26,8% de los consultados de entre 18 y 30 años de edad opina que los contactos deben seguir adelante aunque ETA haya roto el alto el fuego permanente con esa última acción criminal.

Respecto al comportamiento del presidente del Gobierno tras el 30-D, un 45,25% mantiene que José Luis Rodríguez Zapatero actuó correctamente, algo que niega el 40,25 por ciento de los consultados. Por edades, el jefe del Ejecutivo cosecha más respaldo entre quienes tienen entre 45 y 64 años. Por contra, los mayores de 65 años son los que más disconformes están con su actuación (42,7 por ciento), que califican de incorrecta.

También hay discrepancias sobre la conveniencia de que Zapatero hubiese convocado una gran manifestación de respuesta a ETA, ya que al 46,38 que piensa que sí debió hacerlo tras el atentado de la T-4 se opone el 42,88% que defiende lo contrario. En todos los grupos de edad consultados se impone la opinión de que el presidente del Ejecutivo debería haber liderado una masiva movilización en contra del terrorismo como respuesta de la ciudadanía a la sinrazón etarra.

También con Zapatero como protagonista, el 56 por ciento de los encuestados por Iberconsulta considera que el jefe del Ejecutivo ha atendido suficientemente a las familias de las dos últimas víctimas mortales de ETA, una apreciación respaldada sobre todo (62,8%) por quienes tienen más de 65 años. Un 32,13%, por el contrario, no está de acuerdo con esa aseveración y cree que el presidente del Gobierno podría haber hecho más en este terreno.

Pero si hay un porcentaje rotundo en la encuesta elaborada por Iberconsulta para LA RAZÓN, ése es sin duda el de españoles que piensan que ETA volverá a utilizar el lenguaje de las armas. Un abrumador 89,13 por ciento de los consultados está convencido de que el atentado de Barajas sólo es el primero de una nueva lista de acciones criminales de la banda, frente a un testimonial 9,25 por ciento que considera que los terroristas no seguirán utilizando las bombas y las pistolas a corto plazo. En todos los tramos de edad se impone la visión más pesimista con porcentajes siempre superiores al 88 por ciento.

Con estas perspectivas, no es de extrañar que el 58,8 por ciento se muestre contrario a retomar la negociación con ETA-Batasuna, un camino que todavía sigue siendo válido para el 31,59 por ciento de los encuestados que todavía ven en él un camino idóneo para conseguir el final del terrorismo. Los mayores de 65 años resultan ser los más contrarios a conceder una nueva oportunidad al diálogo, aunque el «no» es siempre la respuesta mayoritaria independientemente de la edad.

En el capítulo de responsabilidades políticas por lo ocurrido en la T-4, las opiniones están bastante divididas. Así, hay casi un «empate técnico» entre los españoles que piensan que el atentado de Barajas debería haber provocado alguna dimisión entre los miembros del Gobierno (45,63 por ciento y la respuesta más común que ofrecen los mayores de 45) y los que no estiman conveniente pasar factura a la composición del Ejecutivo (44,13), una postura mayoritaria en el tramo comprendido entre los 18 y los 44 años de edad.

Menos medidas de seguridad

Más definido está el grupo de los ciudadanos que exigen al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que rectifique su política antiterrorista y haga una profunda autocrítica de su postura, integrado por siete de cada diez encuestados (69,75%). Únicamente el 16,63 por ciento está convencido de que no es necesario que el Gobierno recapacite y dé marcha atrás en su política antiterrorista.

Ese porcentaje se mantiene estable cuando se pregunta si el Gobierno bajó la guardia durante el alto el fuego «permanente» decretado por la banda terrorista. El 70,25 por ciento de los consultados está convencido de que el Ejecutivo «relajó» las medidas de vigilancia y control de la actividad de los etarras frente al 23,63 por ciento que no duda de que
LA RAZÓN publicará mañana la segunda parte de la encuesta con las perspectivas electorales en el Ayuntamento y en la Comunidad de Madrid.

La Razón, 14-01-2007

Rajoy tras la manifestación por la paz: "En españa no hay un problema de paz sino de libertad"


FERNÁNDEZ DE LA VEGA ACUSA DE "BAJEZA" E "INDECENCIA" AL PP POR NO APOYAR EL DIÁLOGO CON ETA

La manifestación de apoyo al "proceso de paz" ha ahondado en la división de los dos grandes partidos. La vicepresidenta vuelve a culpar al PP, entre descalificaciones de "indecencia" y "bajeza". El presidente del PP, por su parte, cuestiona el abuso de eslóganes pacifistas porque en España –ha dicho este domingo– "no hay un problema de paz", porque "no hay guerra entre dos grupos", sino un "problema de libertad", que "no se negocia". El Gobierno ha puesto la radio pública a publicitar la manifestación de este sábado con mensajes en los que no se han ahorrado críticas al PP. Aún así, el intento no ha obtenido la respuesta esperada en la calle. Eso sí, en la manifestación se han exhibido eslóganes nada pacifistas: "ETA y PP, la misma mierda", "ETA prefiere al PP", o "PP culpable del 11-M" son sólo una muestra.

El líder del PP, Mariano Rajoy, acusó este domingo al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de no haber dado "la talla" tras el atentado perpetrado por ETA en el aeropuerto de Barajas y de optar por la vía "más cómoda": "callarse y apuntarse a un eslogan", en referencia a la manifestación de ayer Madrid. En este contexto, le emplazó a "rectificar" mañana ante el Pleno del Congreso si quiere contar con el apoyo de su partido en política antiterrorista.

Así lo aseguró durante su intervención en el acto de presentación de Esperanza Aguirre y de Alberto Ruiz Gallardón como candidatos del PP a la Presidencia de la Comunidad de Madrid y a la Alcaldía de la capital, celebrado en el Auditorio Norte de IFEMA, en el recinto Ferial del Parque Juan Carlos I de Madrid.

Rajoy, que trasladó su solidaridad a los familiares de las dos victimas del atentado de ETA, así como a todo el pueblo ecuatoriano, proclamó que el jefe del Ejecutivo no ha dado "la talla". "Las cosas se han hecho mal y, cuando hay un error, el mayor error es empecinarse en el error", enfatizó.

Tras recalcar que la "única salida" para derrota a la banda terrorista es el Pacto por las Libertades y Contra el Terrorismo, instó a Zapatero a "rectificar" mañana ante el Pleno del Congreso para poder contar con el apoyo de su partido. En su opinión, hay que dejar claro que no se puede "negociar nada" con los terroristas porque "quien juega con los terroristas, aunque lo haga con buena intención, juega a perder".

"No es momento de frases huecas, ni de vaguedades, ni de intervenciones televisivas balbuceantes, ni de talantes, sino que la gente tiene derecho a que se le hable con claridad", aseveró, cosechando un caluroso aplauso.

Rajoy le dijo a Rodríguez Zapatero que "el mayor error es empecinarse en el error" y aseguró que este lunes le exigirá en el pleno del Congreso una "rectificación" de su política antiterrorista, aunque "lo fácil sea apuntarse a un eslogan de todos por la paz".

En este sentido, dijo que en España "no hay un problema de paz" porque "no hay guerra entre dos grupos" sino, continuó, un "problema de libertad" y agregó que ésta "no se negocia, no se dialoga y por la libertad no hay que pagar ningún precio político".

De La Vega: "¿Cómo puede el PP llegar a tanta bajeza?"

La vicepresidenta primera del Gobierno ha insistido, también este domingo, en los ataques y descalificaciones contra el PP, aunque sin explicar qué va a hacer el Gobierno para acabar con ETA.

María Teresa Fernández de La Vega ha pedido al único partido de la Oposición que "se sume a la mayoría", y aseguró que el debate que se celebrará este lunes en el Parlamento es "la oportunidad para que deje ya de dividir y empiece a sumar".

Según Fernández de la Vega, el Gobierno ha cumplido con su obligación de "explorar" el camino de la paz, un objetivo que, según la socialista, "hemos planteado con la ley por delante, sin ceder un ápice porque hemos puesto por encima de todo la defensa del interés general".

"Cómo se puede llegar a tanta bajeza, a tanta insidia", se ha preguntado De la Vega tras denunciar la "indecencia" que supone acusar a Zapatero de no querer acabar con los terroristas. "El Ejecutivo no ha bajado un momento la guardia ni ha permitido que la bajara nadie", ha dicho.

Tras descargar toda una batería de críticas y descalificaciones contra el PP, Fernández de la Vega aseguró que ahora no es el momento de "reproches" sino de mirar hacia delante, y recalcó que el Gobierno y todos los socialistas van a seguir trabajando por la unidad de todos los demócratas contra el terrorismo porque "no hay nada más importante que este consenso".

Adelantó que en la exposición del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ante el Parlamento no va a haber "ni un sólo extremo que no pueda ser avalado y apoyado por cualquier demócrata, por cualquier ciudadano, por cualquier partido político que de verdad quiera poner fin a la barbarie".

Aseguró que el Gobierno se siente "muy orgulloso" de la respuesta "solidaria y democrática" de los ciudadanos, en referencia a las manifestaciones de este sábado, y subrayó que el Ejecutivo va a trabajar "por estar a la altura de ese apoyo" y que lo va a hacer "con la misma fuerza por el fin de la violencia, como por alcanzar el consenso y la unidad de los demócratas", tras lo que aseveró que los terroristas "saben que los derrotaremos, la derrota de ETA llegará".

Agencias y LD, 14-01-2007

CIUDADANOS pide el 'NO' al Estatuto Andaluz

Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía ha optado por pedir a los andaluces que digan "NO" al nuevo Estatuto de Andalucía, que se votará en Referendum el próximo día 18 de febrero de 2007.

La decisión, adoptada por el Comité Ejecutivo de dicho partido el pasado 9 de enero, se basa en que el texto es intervencionista y reglamentista, en que no responde al interés general y en que es un instrumento que debilita al Estado, al que también convierte en residual en Andalucía.

Ciudadanos, cuyo inesperado éxito en las últimas elecciones catalanas fue una de las noticias más esperanzadoras para los demócratas españoles, cree que el Estatuto Andaluz tiene muchas coincidencias con el catalán, entre ellas el que ambos se basan en el bilateralismo, cuando es el multilateralismo el que debe presidir las relaciones entre el Estado y las comunidades autónomas. También coinciden, según Ciudadanos, en sus rasgos intervencionistas y en que "rompe el principio de igualdad de derechos y deberes de todos los españoles, al fijar una carta específica propia".

Por último, el partido Ciudadanos, que se está implantando velozmente en numerosas ciudades andaluzas, cree que "el Estatuto se fundamenta, según se deduce de su preámbulo, en una visión nacionalista de esa Comunidad Autónoma, que no se corresponde con su realidad".

Ciudadanos ha decidido solicitar al defensor del pueblo andaluz que interponga recurso de inconstitucionalidad contra el Estatuto andaluz y realizar una campaña de información y debate en todo el territorio andaluz para que el Estatuto sea rechazado en el referendum.

El PSOE, Izquierda Unida y el Partido Popular defienden el "SI", mientras que Ciudadanos se suma al Partido Andalucista en la defensa del "NO".

Presidente Chávez: Irán y Venezuela apoyarán recorte de producción para salvaguardar precio del petróleo


El presidente de la República, Hugo Chávez Frías, este sábado durante el acto de la firma de acuerdos con la República de Irán, en el marco de la visita del mandatario Mahmoud Ahmadinejad, destacó que Venezuela e Irán apoyarán la reducción de la producción en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), para salvaguardar así el precio del crudo.

El mandatario criollo señaló además que ambas naciones se mantendrán unidas en las políticas que permitan mantener el precio justo del crudo, a pesar de las estrategias "imperialistas", que intentarían seguir reduciendo el valor de las fuentes de energía en el mundo.

Dejó claro el mandatario venezolano que "en esa dirección Irán y Venezuela, seguiremos actuando, como siempre hemos actuado, como uno solo. Hoy en día sabemos por ejemplo que hay demasiado crudo en el mercado, así que apoyamos y apoyaremos las decisiones que hemos tomado para recortar producción y salvaguardar el precio del petróleo".

Hugo Chávez destacó que ambas naciones seguirán unidas para rechazar las estrategias "imperialistas que buscan disminuir el precio del crudo, "conscientes estamos que el imperialismo no descansará en el esfuerzo de debilitarnos y una de sus estrategias, es debilitar la OPEP, debilitar el precio del petróleo".

Destacó que las agresiones contra los países miembros de la OPEP, como Irak, Irán, contra Venezuela o la misma organización, han sido adelantadas por los países imperialistas, que esperan dominar las fuentes del petróleo.

Crean Fondo Estratégico Pesado de Inversión entre Venezuela e Irán

El mandatario venezolano señaló además que durante su reunión conversaron sobre la necesidad de adelantar la creación de un fondo estratégico pesado de inversiones conjuntas entre ambas naciones.

"Hemos conversado esta tarde sobre la necesidad de acelerar la creación de un Fondo Estratégico Pesado de inversiones conjuntas entre Irán y Venezuela, ese fondo arranca este año, ahora mismo en enero con un capital en el 2007 de 2 mil millones de dólares", puntualizó.

El presidente de la República señaló que la creación del fondo entre ambas naciones, "es maravilloso, desde Venezuela tenemos varios años proponiéndoles una fórmula como está a otros países de América Latina y a lo países del tercer mundo".

Unionradio.net (14/01/07)

'Catalunya és més que un club'


Si Cataluña fuera un Estado independiente, seguramente sus habitantes tardarían décadas en acostumbrarse a ver en el Barça sólo un club de fútbol. Tanta es la identificación entre este club privado y el establishment político y mediático, que la gente común ha acabado por confundir al Barça con Cataluña. A nadie se le escapa que la identificación sentimental con el Barça es mucho mayor que con la selección «nacional» de Cataluña.

Nada hay de inocente en ello, el nacionalismo ha utilizado y utiliza hoy más que nunca los sentimientos deportivos para vender intereses nacionales. Ellos saben más que nadie que lo que se instala a través de los sentimientos es difícil desprogramarlo con la razón. Cualquiera que haya hecho el recorrido simbólico de las gradas del Camp Nou en los últimos 25 años, se dará cuenta que los colores azul y grana han ido dejando sitio a los de la senyera y últimamente a los de la estelada. Y la desproporción es cada vez mayor.

Sin embargo, la realidad mediática no se corresponde con la realidad a secas: la mitad de la población de Cataluña no es seguidora del Barça. Las encuestas le otorgan entre 3 y 3,5 millones de seguidores. Por lo tanto, al resto de la población catalana o no le gusta el fútbol o es seguidora de otros clubes (RCD Espanyol, Real Madrid, Nàstic, Lleida, Betis, Deportivo u otros).

Han pasado ya muchos años desde que Manuel Vázquez Montalbán iniciara esa apuesta identificadora entre el Barça y Cataluña con aquel eslogan cargado de evocaciones democráticas: «El Barça es més que un club». Pero lo que nació de una metáfora política ha acabado por secuestrar el sentimiento colectivo de Cataluña.Nada, si acaso la lengua, ha sido instrumento de mayor eficacia para clonar nacionalistas como el Barça. La foto obscena que inundó la portada de La Vanguardia al día siguiente de la derrota del Barça en el estadio Yokohama de Tokio con un niño pequeño llorando desconsolado envuelto en la bufanda del Barça es toda una declaración de principios. Y después nos quejamos del maltrato infantil. Aquel niño desconsolado debería tener derecho a su propia elección sentimental. Pero nunca podrá hacerlo. Desde la cuna parecen haberle grabado a fuego la adhesión a un club de una determinada manera. Mal del fútbol en general, ya que padre y niño podían haber sido seguidores de cualquier otro club. En lugar de jugar y reír, ese niño ya sufre el desconsuelo adulto del forofo. Maltrato infantil, secuestro sentimental, como el bautismo sin consentimiento ni libertad. Y la prensa haciendo apología.

Desde entonces y aún antes, la mayoría de medios de comunicación privados y todos los públicos cometen dos errores imperdonables: reducir sus líneas editoriales deportivas a un solo club e identificar a ese club con el Barça como si las simpatías deportivas de todos los catalanes se redujeran a él. Es como si la mayoría de líneas editoriales de la prensa política catalana redujera la pluralidad parlamentaria a uno sólo de sus partidos y seguidamente lo confundiera con un partido en particular.

Todo ello demuestra una mentalidad deportiva totalitaria de esa entente político-mediática cuyas consecuencias sociológicas son el rechazo generalizado a la Cataluña que no le baila las gracias.Incluso aquellos que por su rivalidad deportiva plantan cara sin complejos a la hegemonía blaugrana acaban apareciendo como traidores y vendidos, cuando no infiltrados. Lamentable.

No estoy poniendo en cuestión las razones comerciales evidentes de un producto que vende y por sí mismo justifica las cuotas altas de pantalla que debe tener por ley de mercado. Lo doy por supuesto. Barça y Madrid deben tener por esa razón prioridad a cualquier otro club. Oferta y demanda, no vamos a descubrir ahora el arroz con leche. Pero hay una alteración de esa ley de mercado a causa de la politización de sus símbolos que descompensa por completo la propia ley de mercado en perjuicio de otros clubes.

La consecuencia de esta grave disfunción sociológica es la débil estructura deportiva de Cataluña. Su falta de pluralidad hace que la segunda Comunidad Autónoma más poblada de España, una de las dos más potentes económicamente y la que más licencias deportivas tramita, haya tenido sólo dos equipos en Primera División de manera habitual y uno de ellos, el Espanyol, con frecuencia en la cuerda floja. El caso del Nàstic es aún más inquietante, una vez en 50 años. Este año, sin ir más lejos, sólo existen tres equipos entre la Primera y la Segunda división. Y si nos centramos en el segundo deporte competitivo, el baloncesto, tres cuartos de lo mismo. Poca cosecha para tantas hectáreas de cultivo.

Era evidente que la abusiva exclusividad sentimental y crematística del poder político y el poder mediático en beneficio de un solo club ha debilitado el crecimiento deportivo de Cataluña. No ocurre así en el resto de España. Comparemos: En la Comunidad de Madrid el Real Madrid fagotiza mucho más de lo que debiera y es la comunidad que más se acerca a las disfunciones aquí denunciadas, pero aún así, a su lado viven con orgullo varios más: Atlético de Madrid, Rayo Vallecano, Getafe, Leganés etc. En Andalucía, Sevilla, Betis, Recre, Cádiz, Málaga, Poli Ejido, Almería, Jerez . En la Comunidad Valenciana, Valencia, Levante, Villareal, Elche, Hércules, Castellón, etc. Y para terminar, incluso en el País Vasco andan mejor: Bilbao, Real Sociedad, Alavés, Eibar y Sestao.

Es curioso que en la tierra donde se alardea tanto últimamente de genética nacional, el equipo maltratado por su escaso nacionalismo, el Real Club Deportivo Espanyol haga jugar cada domingo al doble de jugadores nacionales que el Fútbol Club Barcelona. No es este hecho sin embargo, argumento que critique, al contrario, es de lo poco de su imperialismo deportivo que me gusta. Es el dulce precio que hay que pagar por ver jugar a Ronaldinho. De sangre le venía al galgo. En su origen, allá por el 1899, un suizo, Hans Gamper y un británico, Witty, dieron al FC Barcelona patente extranjera y durante años la entidad estuvo formada por anglosajones protestantes.

Y fue precisamente por eso que unos meses más tarde (1900) el hijo del rector de la Universidad de Barcelona, Angel Rodríguez, creaba la Sociedad Española de Fútbol, futuro RCD Español para jugar contra esos extranjeros del Barcelona. Repito, no es argumento que debiera servirnos de nada, pero no parece serio que hoy el presidente del Barça se abrace a ese error sociológico nacionalista para hacer política desde el club más grande de Cataluña y a costa de ningunear hasta el hastío la existencia de otros clubes y el desarrollo deportivo de toda Cataluña.

Afortunadamente, los socios y seguidores del Barça no se reducen a quienes lo confunden con Cataluña, más aún, decenas de miles los hay que desaprueban esta identificación como millones de españoles rechazamos la usurpación que del Real Madrid hizo el franquismo. Habrían de ser sus seguidores y debería salir de sus filas el rechazo de este abuso. Y devolver el Barça al destino de cualquier club de fútbol: el deporte.

«Catalunya es més que un club» y más que una nación y más que una cultura y más que una lengua. Los periodistas han de ser los primeros en elegir entre el carnet de periodista y el del Barça. La catarsis habrá que empezarla algún día si queremos ser de verdad una comunidad tan civilizada como a menudo solemos sin fundamento creer.

Antonio Robles (El Mundo) (13/01/07)

Albert Rivera: «En Euskadi hay defensores de los valores fundamentales que faltaban en Cataluña»


Rivera no piensa aún en un Ciudadanos del País Vasco, donde aplaude al PP y a los socialistas críticos con López. Con sólo 27 años, Albert Rivera convirtió a Ciutadans en el partido revelación de las elecciones catalanas de noviembre, y ahora confía en consolidar su proyecto político «de centro-izquierda» y «oposición al nacionalismo» en las municipales de mayo, donde espera presentar entre 35 y 60 listas. Si lo logra, piensa catapultar a su formación hasta las generales de 2008.

Por contra, dice no plantearse de momento trasladar su proyecto a Euskadi, donde entiende que el PP y los socialistas críticos con Patxi López conforman «un frente de defensa de los valores constitucionales» que, en su opinión, no garantizaban ni el PSC ni el PP de Piqué. Rivera, que mantiene excelentes relaciones con Basta Ya y el Foro Ermua, visitó ayer San Sebastián, donde pronunció una conferencia para explicar su proyecto político, junto al filósofo Fernando Savater.

-Llega a Euskadi en vísperas de una polémica manifestación.

-Dos polémicas manifestaciones. La política antiterrorista se está utilizando como arma arrojadiza, sobre todo por los dos grandes partidos nacionales. Pensamos que se debía haber desconvocado la manifestación de Euskadi porque no se puede hablar de diálogo con dos muertos encima de la mesa, y teníamos serios matices en cuanto al lema de la manifestación de Madrid, porque no incluía la palabra libertad; pero no se habla de diálogo, sino de paz y contra el terrorismo, y podemos suscribirlo prácticamente todos los partidos.

-¿No les convence la frase contra ETA que ha añadido el lehendakari al lema de Bilbao?

-La vemos como una coartada, no como un lema convincente. Sacar ese lema para que el PSE participe después de que Batasuna dijera que tenía intención de participar... no veo una voluntad política unitaria de verdad. El PNV, después del atentado de Barajas, ha vuelto a la palestra, y está intentando utilizar políticamente la situación que se ha creado con el fracaso del Gobierno Zapatero respecto a la negociación.

-¿Realmente ve posible una manifestación unitaria si la política antiterrorista está siendo utilizada como arma arrojadiza?

-Todo el mundo debe intentar aportar algo. Es cierto que el PP tendría que intentar entrar en la manifestación de Madrid, pero el Gobierno de Zapatero no debería utilizar la manifestación de forma política.

-Usted defiende un acuerdo entre el máximo número posible de fuerzas democráticas. En tal caso, ¿quién tiene que moverse, el PP, aferrado al Pacto Antiterrorista, o el resto?

-Ciutadans suscribiría plenamente el Pacto Antiterrorista como fue redactado y en las circunstancias en que fue redactado. Dio muy buenos frutos, pero la situación ahora es otra. Seguramente debería redactarse un texto de unidad, siempre que no implique cesiones ante ETA ni ante la negociación política. Nosotros intentaremos incluso hacer de puente, si hace falta, entre los partidos mayoritarios. Debe haber una conciencia por parte del PP de que hay más fuerzas políticas y también una conciencia del PSOE de que es imposible un acuerdo que no incluya al PP.

-Cuando Ciutadans surgió como partido, usted apuntó que nacían por culpa del PSC y del PP catalán. ¿También han acumulado culpas suficientes el PSE y el PP vasco?

-La situación de Cataluña es diferente. En el País Vasco, el PP mantiene una postura coherente con sus ideales, una postura constitucionalista y de oposición al nacionalismo. Por otra parte, dentro del PSE, aunque la postura oficial de Patxi López dista mucho de la de años anteriores, hay asociaciones, foros, plataformas civiles y una discrepancia interna dentro del partido que también propician una situación distinta.

-¿La existencia del PP vasco hace innecesaria esa candidatura ciudadana en Euskadi?

-Totalmente innecesaria no. A diferencia de las ideas conservadoras del PP, las ideas progresistas quedan muy debilitadas o poco representadas con la posición del PSE. En Euskadi, una formación no nacionalista de centro-izquierda sería una novedad respecto a lo que representa ahora el PSE. En todo caso, la defensa de los derechos fundamentales, de los valores constitucionales en el País Vasco, tiene un frente, o al menos hay determinadas posiciones personales y de entidades que diferencian este caso del catalán. Eso no quiere decir que en un futuro a largo plazo Ciutadans no pueda tener una agrupación en el País Vasco porque hay gente que pueda tener interés en que haya un movimiento ciudadano de este tipo.

-Cuando habla de largo plazo, ¿piensa en las elecciones autonómicas?

-Tenemos sintonía con algunas personas, algunas asociaciones y compartimos muchas ideas, pero no tenemos una estrategia clara sobre cuándo vamos a estar en el País Vasco o siquiera si vamos a estar.

-¿Ciutadans tendría gran parte del camino recorrido con la existencia de colectivos como Basta ya y el Foro Ermua?

-Por ideología, por defensa de unos valores fundamentales, son personas con muchas afinidades con nuestro partido. Pero hablamos de asociaciones y no de partidos; hay un camino recorrido en la trama civil, pero no en el ámbito político.

-¿Concurrirá Ciutadans a las elecciones generales del año próximo?

-Si las municipales consolidan el partido en Cataluña, soy partidario de hacerlo. Ciutadans tiene una idea de Estado moderno, un Estado constitucional donde todos los ciudadanos sean libres e iguales en toda España, y nos gustaría defenderla en las generales.

I.Medrano (El Correo Digital) (14/01/07)

Cae la confianza en Zp

LAS heridas y divisiones hacen más visible la confusión, el dolor y la incertidumbre.
En un terreno puramente informativo, en París, el Herald Tribune escribe: «Las manifestaciones han hecho más visibles las profundas divisiones». Euro News, en Lyon, afirma: «La guerra de las palabras cubre las manifestaciones». En Buenos Aires, La Nación insiste: «Se acentúa la más profunda división política». En Berna, 20 Minutes titula: «España se moviliza contra ETA en orden disperso». En Londres, la BBC describe la gravedad de la incertidumbre cívica, y pregunta a Miren Azcárate si tiene miedo. La portavoz del PNV declara: «Vuelvo a tener escolta. Tengo miedo».

Los análisis reflejan unos enfrentamientos feroces.

En Buenos Aires, Clarín publica una entrevista con Joseba Askárraga, que hace esta crítica al presidente del Gobierno: «Zapatero ha querido jugar con la suerte. Creyó que todo le vendría dado sin esfuerzo, que podría convencer a la otra parte sin ceder con el tema de los presos vascos. Se ha equivocado. Además, se jactó públicamente de haber hecho bastante menos que Aznar cuando la tregua anterior. ¿Qué confianza se puede tener en alguien que habla de paz y a la vez se jacta de no hacer nada...?».

En Berlín, Die Tageszeitung publica una entrevista con Mikel Buesa, preguntándole: «¿Porqué es débil el Gobierno de Zapatero con ETA?». Y Buesa responde: «Zapatero gobierna en minoría. Debe contar con el apoyo de los partidos nacionalistas vascos y catalanes, que apoyan la negociación con ETA. Las presiones policiales, judiciales, políticas, permiten combatir el terrorismo. Con ETA sólo cabe una política muy enérgica. Zapatero quiere negociar. Es inaceptable».

En México, Juan de la Borbolla escribe en El Siglo de Durango: «ETA se ha servido de las treguas para recuperar fuerzas. Con ETA no se puede negociar: los etarras no tienen palabra de honor. Sus treguas sólo han sido trampas».

Juan Pedro Quiñonero
Abc, 14-01-2007

Calles

"Y ya que este Gobierno no puede ni quiere enmendar sus errores, que tenga, como mínimo, el patriotismo suficiente para despegarse de los Luppi y compañía. Éramos pocos y llegó la Montonera."

QUIZÁ sea el momento de ir pensando en desmovilizar al personal y dejar la calle para el que se la pasee, porque estamos llegando a niveles de alarma. Mayo queda demasiado lejos y hay que extremar la prudencia. Se impone un pacto de mínimos, un pacto entre caballeros. El Gobierno y la oposición deberían comprometerse desde ahora a desalentar las manifestaciones y acotar su enfrentamiento en los ámbitos parlamentarios, no vayamos a tener un disgusto.

Las cosas, en efecto, pueden empeorar mucho más si no se alcanza un acuerdo técnico sobre el uso del espacio público. Es imposible ignorar que ya se ha rebasado la discrepancia y que hemos entrado en una fase de abierto antagonismo. Dejemos la calle en paz antes de que sea demasiado tarde. Está claro que no podrá haber sutura alguna para este desgarrón civil mientras Rodríguez siga al frente, pero impidamos la hemorragia mediante los apósitos que tenemos todavía a mano. Uno de ellos, el principal, sería la restricción voluntaria y pactada del recurso al derecho de manifestación. La oposición debería renunciar a responder con medios análogos a la ofensiva callejera de una izquierda que ni siquiera esconde su intención de acorralarla con el pretexto de la solidaridad con las víctimas de Barajas (nada tan transparente, a este respecto, como el manifiesto de la farándula, el pasado viernes). A la izquierda montaraz y espontánea es inútil pedirle cordura, pero quiero creer que todavía cabe apelar al sentido común de algunos miembros del Gobierno (no me refiero a la cúpula, desde luego). En el caso de que ni siquiera esta presunción resultase fundada, los partidos que votaron la investidura del actual presidente tendrían la obligación moral de implicarse en el asunto, y si incluso éstos fallaran, alguien debería llamar a todos a capítulo. Un nuevo 13 de marzo hundiría el sistema.

Atravesamos una crisis política muy grave. La más grave de la democracia nacida en 1978. Con todo, el atentado de ETA no ha hecho sino poner de manifiesto en toda su crudeza lo que todos sabíamos que ya se había producido mucho antes: una ruptura de los consensos básicos. Hay que evitar que la calle sirva de escenario a la disensión, porque las consecuencias terminarían por escapar a todo control. En otras circunstancias, adelantar las elecciones podría haber sido una solución; ahora, no tenemos ni esa certidumbre, porque el sistema está seriamente dañado. Ha resultado desesperante oír a la vicepresidenta invocar las manifestaciones organizadas por las asociaciones de víctimas del terrorismo «contra el Gobierno» (cláusula obsesivamente repetida por Fernández de la Vega) para justificar la convocatoria de una manifestación cuyo verdadero objetivo era, en palabras de un Federico Luppi flanqueado por el representante de UGT, «frenar a la derecha». Y ha sido repugnante oír a la vicepresidenta pedir excusas a los ciudadanos por las afrentas de la oposición al presidente. Este es el lenguaje de los vices de Venezuela y Bolivia. Seguro que Fernández de la Vega podría encontrar mejores modelos si los busca entre sus homólogos europeos.


Lo que debe frenar cuanto antes, por el bien de todos, es la vesánica huida hacia delante del Gobierno. Ya no es cuestión de pedirle al presidente Rodríguez que cante la palinodia. Bastaría, de momento, con que se comprometiera a desautorizar las manifestaciones de apoyo y acoso encubiertas por disfraces humanitarios y prohibiera a su vicepresidenta jalear a la afición tras los consejos de ministros. No le sería difícil obtener de la oposición garantías simétricas. De aquí a las elecciones municipales, cuando menos, la escenificación de la discordia debe recluirse entre las paredes de las Cámaras o esto será Cochabamba.


Por supuesto, nadie es ya tan ingenuo como para pensar que ETA va a facilitar la restauración de la sensatez, pero le será más ardua su tarea criminal si ve que los españoles eluden voluntariamente la colisión civil. Y ya que este Gobierno no puede ni quiere enmendar sus errores, que tenga, como mínimo, el patriotismo suficiente para despegarse de los Luppi y compañía. Éramos pocos y llegó la Montonera.

Jon Juaristi
Abc, 14-01-2007

Goebbels convierte la derrota del 30-D en victoria mediática




""Nunca se miente tanto como ante unas elecciones o después de una cacería". La eficaz propaganda del zapaterismo está haciendo buena la frase de Bismarck."

Se jactaba Goebbels de que gracias a la propaganda era posible convertir catastróficas derrotas en rutilantes victorias. Y a eso se dedicó la radio, la prensa y los noticiarios nazis después de la batalla de Stalingrado, que marcó el principio del fin del Tercer Reich.

Mutatis mutandis, una resurrección similar pretende conseguir el zapaterismo tras el Stalingrado del 30-D. El atentado –y el comunicado de ETA- han dejado al aprendiz de brujo con las vergüenzas al aire y roto su insensato proyecto de entregar el Estado de Derecho a los etarras por un plato de lentejas.

Pero estos genios de la imagen y la palabra le han dado la vuelta a la situación, como un calcetín y, tras el bochornoso mutismo de los primeros siete días, han contraatacado con una eficaz ofensiva mediática.

La jugada maestra de las manifestaciones, hábilmente manipuladas por el PSOE y el PSE, ha vuelto a aislar a los populares, equiparándolos con Batasuna, cuando en realidad quien ha estado haciendo el juego a los Camisas Pardas de ETA ha sido el Gobierno. Y las intervenciones de Alfredo Pérez-Goebbels y María Teresa Riefensthal mintiendo sin pestañear, con esa gracia y ese arte que les caracteriza, han vuelto a poner las cosas en su sitio.

¿Y cuál es su sitio? Que el PP de Rajoy ha nacido para perder. Que es un pardillo y que, una vez más, ha dejado pasar una excelente oportunidad para meter un gol a su rival, que la humareda de la T-4 y el comunicado esquizofrénico de ETA le servían en bandeja.

En la guerra no se puede ir con la verdad por delante. Porque te brean. En la guerra es preciso mentir, destruir y matar… porque toda guerra es sucia. Y el zapaterismo ha convertido la política en la continuación de la guerra por otros medios.

Respiren hondo y tomen nota:
Ha ido a por el PP, convirtiendo el Pacto Antiterrorista en "papelillo" higiénico; ha hecho una pinza con los nacionalistas para arrojar a Rajoy a las tinieblas exteriores; se ha cargado el consenso, el más preciado legado de la Transición y tentado al diablo con un cambio de régimen; ha negociado con una panda de destripaterrones, unos don nadie que se creen superiores al resto de los españoles por que saben acribillar nucas; ha sido cómplice de una clase política –la nacionalista vasca- que se ha garantizado treinta años de poder, sin alternancia, gracias a 819 fiambres.

Y ahora pretende irse de rositas, como si nada hubiera ocurrido, e incluso a seguir con su irresponsable juego negociador.

Lo más triste de todo es que han sido capaces de hacerlo porque la oposición está sonada y la sociedad completamente anestesiada, después de 9 meses de hipnosis.

Ya se han encargado ellos de desactivarla, manipulando el lenguaje (otro eficaz recurso goebbelsiano), adormeciéndola con tele y circo, privándola de resortes intelectuales mediante la ingeniería social de los proyectos des-educativos.

Tan dormida la han dejado que la someten a mil perrerías y no mueve un músculo. Ejemplo, imponen una ley intervencionista y puritana como la del tabaco y aquí no se produce lo propio de una sociedad sana y despierta: el motín de Esquilache.

O dicen que la manifestación de ayer era en "apoyo de las víctimas", pero no va la AVT y ellos, ni un solo miembro del Gobierno, asistió a los funerales de los dos ecuatorianos.

O aseguran que tienen política antiterrorista, pero en 2006 la Guardia Civil sólo detuvo a dos etarras.

¿Lo ven? No pasa nada. A ver repitan conmigo: Ansia-de-paz- Ansia-de-paz Ansia-de-paz... Es una vieja táctica de marketing.

Como decía un creata: "El éxito de un anuncio, así sea comercial o político, se debe a la persistencia y asiduidad con que se emplea". El creata se llamaba Adolf Hitler.

Alfonso Basallo, El francotirador
El Semanal Digital, 14-01-2007

Zapatero pierde la calle

"Lo que ha puesto de manifiesto el fiasco del Gobierno y de la izquierda más insensata de Europa, en este 13 de enero de 2007, es que una mayoría libre de la sociedad va por delante del miedo de sus dirigentes."

La evaluación del plebiscito callejero sobre el “proceso de paz”, celebrado este sábado en Madrid y Bilbao, arroja un claro fracaso de todas sus intenciones, las declaradas y las verdaderas, aunque inconfesables. Ni siquiera los organizadores se han atrevido a ofrecer cifras de participación, conscientes de lo ridículas que resultarían, en proporción a la colosal propaganda desplegada y al esfuerzo intensivo del Gobierno en sacar a la población a la calle.

Pregonadas a los cuatro vientos por un coro marcial y ruso de medios de comunicación, las manifestaciones a favor de la negociación con ETA y para arrinconar socialmente al PP apenas han reunido a 175.000 almas en Madrid ­(210.000, ha concedido la Comunidad Autónoma, aguda y compasiva) y 80.000 en Bilbao (según el generoso cálculo de la Policía Local).

Huelgan comparaciones con recientes expresiones de estados de opinión de la sociedad civil, en protesta por las políticas públicas del Gobierno del PSOE más agresivas con la libertad individual, la familia, las creencias espirituales de la mayoría, la seguridad, la verdad histórica o las víctimas del terrorismo.

Lo que procede, en cambio, es constatar signos de un posible cambio de mentalidad y liderazgo en la sociedad española. Una transformación cultural que estaría despojando a la izquierda de su poder de convocatoria, y de la que estaría emergiendo una sociedad distinta, avisada de la demagogia progresista, consciente de sus embustes y prevenida contra los desastres cainitas que desencadenan sus castas allí donde mandan.

Hubo un antecedente de este fallido amedrentamiento, que fue la huelga general de 2002. Organizado por algunos de los mismos que ahora han intentado sin éxito echar a media España encima de la otra mitad, aquel otro pulso al PP también se saldó con un desprecio de la población tan rotundo como el de este sábado, aunque entonces, el Gobierno de José María Aznar prefiriese creer lo contrario y cediera al chantaje de los sindicatos, deponiendo su proyecto de reforma del mercado laboral.

Lo que ha puesto de manifiesto el fiasco del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y de la izquierda más insensata de Europa, en este 13 de enero de 2007, es que una mayoría libre va por delante del miedo de sus dirigentes. Mientras el PP aún vivía en un sinvivir, hasta el pasado jueves por la noche, sobre la conveniencia de acudir a una manifestación, la de Madrid, organizada a todas luces para respaldar la negociación con los terroristas y condenar al ostracismo a toda voz opositora a esa política, la inmensa mayoría de los españoles no ha dejado de tener clara la dirección anti-terrorista que necesita España: unidad de los dos grandes partidos en el Pacto por las Libertades y persecución implacable de los criminales con todo el poder de la Ley, hasta derrotarles. Basta con escuchar el clamor que atraviesa todas las encuestas, para comprender cuál es la respuesta al atentado del 30-D que quieren los españoles. Por eso, las manifestaciones de apoyo al llamado "proceso de paz" han fracasado.

La soledad del presidente del Gobierno, pese a la jauría de falsos intelectuales que ladran para él, pese al tapiz de silencio que una Prensa impotente y desacreditada le teje con el falso hilo de la paz, pese a las pancartas que decían “Zapatero, no estás solo”, es más severa tras las manifestaciones de este sábado. Ha fracturado a la sociedad española como ningún otro mandatario, ha intentado que españoles se echen a la calle contra españoles, emulando las prácticas propagandísticas e intimidatorias de los Circulos Bolivarianos de su amigo Hugo Chávez. Que afronte ahora su responsabilidad. Que empiece, sin ir más lejos, este lunes, cuando le espera el Congreso de los Diputados.

Editorial de Libertad Digital, 14-01-2007