martes, 30 de enero de 2007

Un subordinado del coronel Hernando intentó destruir el documento que probaba que su jefe mintió en la Comisión


Pidió a la Comandancia de Oviedo que se deshiciese del informe que, antes del 11-M, detallaba los pasos de Toro y Trashorras

ANTONIO RUBIO, EL MUNDO, 30-01-2007

MADRID.- Seis días después de que el coronel Félix Hernando Martín, jefe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, cometiera falso testimonio ante la Comisión de Investigación del 11-M del Congreso, uno de sus subordinados, el alférez Jaime Trigos, intentó destruir la prueba que demostraba que su jefe había mentido.

El hecho se produjo el 26 de julio de 2004. Trigos, miembro de la UCO, intentó convencer al comandante Francisco Javier Jambrina, segundo jefe de la Comandancia de Oviedo, para que «destruyese la nota del 6 de marzo de 2003, de la que sólo obraba copia en las dos unidades».

Esa nota, cuyo contenido reveló ayer EL MUNDO, recogía una información que la UCO recibió en aquellas fechas sobre dos individuos asturianos, «Antonio Toro» y «Emilio [posteriormente se supo que se trataba de Emilio Suárez Trashorras]», que intentaban vender explosivos en Madrid, comprar armas cortas y largas (pistolas y fusiles repetidores), encargar la eliminación de una persona y traficar con cocaína y hachís.

Para llevar a cabo todos esos actos delictivos, Toro y Trashorras se pusieron en contacto con un uruguayo llamado Martín R. O. y se desplazaron de norte a sur de la Península, desde Asturias hasta Cádiz pasando por Madrid, utilizando dos Renault Megane que alquilaron en Hertz. Es decir, las actuaciones de los dos delincuentes asturianos eran de ámbito nacional y no regional, como mantuvo Hernando en su declaración ante la Comisión de Investigación.

Trigos reconoció el 26 de enero de 2005 ante el juez Juan Del Olmo y la fiscal Olga Sánchez que, efectivamente, había llamado a Jambrina, y explicó sus motivos: «Que la conversación tuvo su razón de ser por las manifestaciones que había realizado el 20 de julio de 2004 ante la Comisión de Investigación del Congreso de los Diputados D. Félix Hernando Martín, coronel jefe de la UCO, en las que se refirió a que la única nota interna que se transmitió desde la UCO a la Comandancia de Oviedo fue la del 27 de febrero de 2003».

Ese mismo día, el 26 de enero de 2005, y ante Del Olmo y Sánchez, Jambrina declara y aclara cómo fue aquella llamada de Trigos: «Hubo una conversación con el alférez, se produce la tarde anterior al día en que iban a comparecer ante la Comisión los dos oficiales de la UCO, el alférez lo llama al móvil y le dice que si no le importaría destruir la nota del 6 de marzo, ya que sólo consta en las dos unidades».

La respuesta del comandante al alférez, según consta en la declaración judicial del primero, fue contundente: «No la voy a destruir». Jambrina, además, explica que se sintió muy molesto con el subordinado de Hernando porque «no le dio ninguna explicación para solicitar algo así».

Pero la principal sospecha que llevó al segundo jefe de la Comandancia de Oviedo a negarse a la destrucción de la prueba que demostraba que Hernando había ocultado información a la Comisión del 11-M fue: «Me llamó la atención porque en la nota del 6 de marzo de 2003 se ponía en evidencia que había una delincuencia organizada de ámbito que supera la comunidad autónoma [se refiere a Asturias], que es ámbito de intervención de la UCO».

Jambrina también descubre en su declaración judicial que Trigos no le ofrecía «confianza». Jambrina, tras negarse a destruir el informe del 6 de marzo de 2003, como solicitaba el subordinado del jefe de la UCO, reconoce que se sintió «molesto». «Lo puse a parir y conservé la nota».

Trigos, que era uno de los controladores del confidente marroquí Rafá Zouhier, argumentó ante el juez y la fiscal: «Es cierto que llamé al comandante Jambrina, pero simplemente le dije que procurase que la nota [se refiere a la del 6 de marzo de 2003] no se filtrase a los medios de comunicación».

Se da la circunstancia de que el propio Trigos omitió en su primera declaración ante Del Olmo que Zouhier avisó a la UCO de que los asturianos Toro y Trashorras estaban traficando con explosivos y que disponían de 150 kilogramos de Goma 2 para vender al mejor postor. Esa primera declaración judicial del suboficial de la UCO se produjo el 12 de mayo de 2004, dos meses después de los atentados.

Ese hecho se supo porque EL MUNDO así lo reveló antes de la comparecencia de Hernando en la Comisión. Después, el jefe de la UCO terminó reconociendo en el Congreso que su Unidad había recibido esa información con anterioridad a los atentados del 11-M y, sin querer, dejó en evidencia que el alférez Trigos no había dicho toda la verdad ante Del Olmo.

Y el juez, aprovechando la nueva declaración del subordinado del coronel Hernando sobre la destrucción de una prueba, preguntó al alférez Trigos: «¿Por qué omitió la información que dio ante la Comisión de Investigación del Congreso de los Diputados [se refiere al coronel Félix Hernando] sobre que Rafá Zouhier había advertido de que los asturianos tenían 150 kilos de explosivos?».

La respuesta del miembro de la UCO fue simple y poco ingeniosa: «Pudo ser que ese día se me olvidó decirlo». Después del olvido, el suboficial recuperó la memoria: «Pero es cierto que Rafá me dijo que había 150 kilos de explosivos a disposición de los asturianos». Y concluyó el agente de la UCO: «Rafá me dio esa información el 6 de marzo de 2003 sobre las 22.00 horas por teléfono».

Esa última fecha, 6 de marzo de 2003, que señala Trigos en su segunda declaración judicial, coincide con la que aparecía datada en el documento que Hernando omitió a la Comisión del 11-M y que su subordinado intentaba destruir, según manifestó judicialmente Jambrina.

Tras la declaración de Jambrina y de Trigos, Del Olmo decide ese mismo día, el 26 de enero de 2005, someter a un careo a los dos miembros de la Guardia Civil para intentar aclarar quién dice la verdad.

Jambrina, según se recoge en el acta del careo, manifiesta que «la petición fue de destruir el documento, al margen del sentimiento que se tenía en la Comandancia por lo que consideraban un traslado de responsabilidades de la UCO a Asturias».

Trigos intentó, al parecer, dar más explicaciones sobre los motivos que lo llevaron a llamar al comandante Jambrina: «La petición fue exclusivamente de evitar filtraciones, no hubo solicitud de destruir ningún documento y sí es cierto que hubo un nivel de cierta crispación verbal por la cuestión de las actuaciones de la UCO y de la Comandancia de Oviedo y de la Guardia Civil de Asturias, especialmente atendiendo a la comparecencia del coronel Hernando en la Comisión de Investigación el día 20 de julio de 2004».

El subordinado de Hernando se atrevió incluso a hacer una valoración sobre lo que pudieron pensar en la Comandancia de Oviedo cuando él llamó a Jambrina: «A lo mejor en la Comandancia, tras la conversación mantenida con el comandante Jambrina, la interpretación que dieron a la misma fue que la UCO quería ocultar la nota, y que la petición podía entenderse así».

Del Olmo, instructor del sumario del 11-M, llegó a la siguiente conclusión después de escuchar en un careo a Jambrina y a Trigos: «Este instructor aprecia una dosis de firmeza y serenidad en sus manifestaciones por parte del comandante Jambrina que no apreció en las manifestaciones del alférez Trigos, por cuanto éste trata de una forma verbal más locuaz de introducir elementos que este instructor considera de desvío de atención respecto de lo que es el núcleo de controversia».

Del Olmo también explica el «comportamiento y actitud» de los dos agentes: «Con una dosis de mayor nerviosismo gesticular por parte del señor alférez, tanto en brazos y manos como en la posición que ha adoptado en el sillón, como en ciertas miradas de inseguridad».

La última de las conclusiones a la que llega el juez es realmente llamativa: «El distinto rango que en la escala profesional tienen uno y otro careado, que desconoce el instructor si puede influir o no en la actitud mostrada por el señor alférez».

Infalibilidad zapaterina

"Tan modestos, tan humildes, tan buenos son que, sin haber errado, habiéndolo hecho todo bien, han decidido no hablar de la ETA durante la precampaña y la campaña electorales. O sea, que si vuelve a haber atentados mortales, silbarán y mirarán al cielo."

Uno creía que el Partido Comunista de las Tierras Vascas era legal y estaba en el Parlamento, que un etarra ligado a la extorsión había logrado huir de la policía gracias a un policía, que Batasuna había celebrado congresos a plena luz del día y ruedas de prensa sin cuento, que por otro chivatazo (¿cómo si no?) había sido imposible cumplir una resolución judicial y detener a 19 cachorros de la ETA (19 de 23), que el PSOE había impulsado y firmado el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo para incumplirlo luego (y antes) punto por punto mientras refutaba con fervor la filosofía del documento, que el presidente había alabado la actitud pacifista de De Juana y Otegi, que Patxi López había reconocido “razones” a la ETA, que el Gobierno estaba negociando mientras lo negaba y decía dedicarse a “verificar”, que se había acosado y pasado por encima de la AVT en la materia que la atañe, en la que es su núcleo de sentido. Pero se ve que no, que los socialistas no han pagado ningún precio político. Uno pensaba también que la ETA había volado el parking de la T4 matando a dos personas horas después de que Rodríguez hiciera un análisis de situación y unas previsiones rayanos en el entusiasmo.

Uno debía estar confundido. Sostienen los socialistas al unísono (tras armonizar algunas voces inicialmente disonantes) que ellos no han cometido error alguno. Negociaban con sujetos cuya identidad desconocían pero no cometían ningún error. Daban por hecho a finales de diciembre el mantenimiento de la tregua pero no cometieron ningún error. Han permitido con su no-estrategia que la ETA recupere fuerzas, moral y apoyos públicos, se rearme con toneladas de explosivos y centenares de armas cortas, se dote de recursos financieros mediante educadísimas extorsiones, pero el Gobierno no ha cometido ningún error.

Tan modestos, tan humildes, tan buenos son que, sin haber errado, habiéndolo hecho todo bien, han decidido no hablar de la ETA durante la precampaña y la campaña electorales. O sea, que si vuelve a haber atentados mortales, silbarán y mirarán al cielo. Están perfectamente capacitados para hacerlo. Capacitados moral e intelectualmente, por así decirlo. De otro modo, no habría sido posible que el único resultado tangible del reciente doble asesinato sea el empecinamiento en su no-estrategia y la normalización (la paulatina aceptación pública) de lo que antes del bombazo se negaba: la propia negociación. Con muertos.

Juan Carlos Girauta
Libertad Digital, 30-01-2007

Ciutadans destapa la estrategia del PNV con Ibarretxe

Para esta formación política, tan crítica con los nacionalismos, el partido del lendakari intenta poner en marcha el ventilador para "amedrentar" a los jueces.

30 de enero de 2007. La formación catalana Ciutadans acusó hoy a los nacionalistas vascos y a los seguidores del lendakari, Juan José Ibarretxe, de querer "amedrentar" a los jueces con la manifestación celebrada en Bilbao.

José Domingo, portavoz adjunto de Ciutadans en el Parlamento catalán, dijo que la Justicia "debe debe ser libre a la hora de pronunciarse, puesto que solamente está sometida al Derecho".

Domingo se refería así al hecho de que los nacionalistas convocaran esta marcha para rechazar que Ibarretxe haya sido citado para este miércoles por los jueces vascos, que le preguntarán por su entrevista de abril con la ilegalizada Batasuna.

El portavoz de Ciutadans señaló que con este acto en Bilbao "se trata de amedrentar a la Justicia", al tiempo que "demuestra que los nacionalistas y aquellos otros grupos que les siguen en esta actitud no creen en el Estado de derecho".

Además, Domingo estimó "especialmente preocupante" que se lleve a cabo "una manifestación clarísimamente en contra de la actuación de los órganos judiciales", en referencia al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, que es el que ha citado al lendakari.

El portavoz de Ciutadans concluyó que son "especialmente preocupantes ese tipo de manifestaciones, sobre todo porque pueden ser entendidas por la ciudadanía como un intento de desacreditar a las instituciones básicas del Estado de derecho".


El semanal digital (30/01/07)

Ciutadans quiere que Montilla reduzca las subvenciones entidades catalanistas

El presidente de Ciutadans-Partit de la Ciutadania (C's), Albert Rivera, ha pedido hoy al gobierno catalán que preside José Montilla que reduzca las subvenciones a entidades catalanistas que 'sólo fomentan una cultura, una lengua y una identidad determinada', cuando Cataluña 'es más plural y diversa'.

En una rueda de prensa en el Parlament, el diputado autonómico ha avanzado que mañana, en la sesión de control de la cámara catalana al ejecutivo autonómico, interrogará al presidente de la Generalitat sobre su política de subvenciones a entidades y asociaciones.

Rivera cree que la Generalitat debe ser 'neutra' y ser más equitativa en su política de subvenciones, por lo que rechaza que entidades como Omnium Cultural reciban las actuales subvenciones, ya que cree que esto favorece 'una determinada realidad catalana'.

El líder de Ciutadans, que ha dicho que su formación está a favor de 'fomentar el uso del catalán', también quiere que en la próxima Feria de Fráncfort la Generalitat muestre la 'diversidad catalana', que, a su juicio, se expresa tanto en catalán como en castellano.

En el terreno lingüístico, Rivera ha insistido en que su formación desea que se aplique el decreto que marca el Estado sobre enseñanzas mínimas en la etapa de educación primaria, y ha recordado que pasar de dos a tres horas de instrucción en castellano 'sólo implica el 10%' de las horas lectivas de los escolares.

'Ya hay asociaciones de padres que quieren un mayor equilibrio entre el castellano y el catalán', ha subrayado Rivera, que ha citado encuestas recientes para afirmar que la mayoría de catalanes están a favor de un tipo de medidas que 'sólo representa un problema entre la clase política', ha apuntado.

Terra - Efe (30/01/07)


Conferencia de Prensa en Ciudadanos en la Red

Gustavo Bueno se opone a la cooficialidad del asturiano y dice que la Llingua "no existe"


El filósofo y profesor emérito de la Universidad de Oviedo, Gustavo Bueno, dijo en Oviedo, que el asturiano es "simplemente un modismo del español" y que, por sí mismo, "no existe". Bueno mostró así su "rechazo" a cualquier intento de oficializar la "Llingua".

El profesor realizó esas consideraciones en la presentación de la Fundación DENAES, para la defensa de la nación española, en Asturias, en un acto en Oviedo en el que estuvo acompañado por el delegado de la asociación en Asturias, Joaquín Santiago.

Según Bueno, la "lengua natal" de los asturianos es el español. El filósofo, que es natural de La Rioja pero reside en Asturias, comentó que se trasladó a la región precisamente porque la consideraba "la cuna del español". Esa imagen, dijo que está últimamente "eclipsada" porque dijo que cuando expone sus planteamientos le acusan "de forma fanática" de ser "antiasturiano".

A juicio de Bueno, los partidarios de la Llingua consiguieron "meter un gol" a la sociedad cuando pasaron de cambiaron la palabra "bable" por "asturiano". Esa circunstancia permitió un mayor acercamiento a sus "teorías", señaló.

Comentó que en Alemania hay tantos idiomas o más que en España, pero que el alemán es la lengua oficial "como condición para la igualdad en los tribunales". Añadió que si la nación pierde su idioma común, "se descompone", algo que dijo que está pasando en España.

Señaló que desde la Fundación DENAES se "vigilará" la enseñanza en los colegios para que los niños se formen adecuadamente en su idioma.

Bueno fue más allá y dijo que una de las primeras medidas que iba a acometer es protestar por una tarjeta de presentación de un consejero del Principado. Sin pronunciar su nombre, mostró la tarjeta del Francisco Javier García Valledor, consejero de Justicia, Seguridad Pública y Relaciones Exteriores, y dijo que en la misma está su nombre y cargo en asturiano, inglés y francés, pero no en Español. "Es un claro ataque a la lengua de todos", señaló.


Ciudadanos en la Red, se sigue solidarizando con Gustavo Bueno, ante una nueva agresión a la libertad de expresión por parte de los políticos, en esta ocasión por el consejero de IU del Principado de Asturias, Francisco Javier García Valledor

El Cien Digital (30/01/07)