martes, 6 de marzo de 2007

Zapatero visitará a De Juana en su casa


El presidente del Gobierno ordenó ayer a María Teresa Fernández de la Vega y a Pepiño Blanco que le visitaran en Moncloa. Les recibió en su despacho privado, les invitó a té verde con pastas ecológicas y les dijo, exhibiendo su proverbial sonrisa:
- Os he citado aquí porque quiero comunicaros la trascendental decisión que tomé ayer, ante Pablo Iglesias y la Historia.

- Somos todo oídos, presidente -dice Pepiño Blanco.

- Lo he pensado mucho y he llegado a la conclusión de que mi talante progresista y mi acreditado humanitarismo me obligan a visitar en su casa a un hombre como De Juana Chaos que sufre persecución por la justicia, que se ha sumado al proceso de paz y que precisa de comprensión y cariño. La injusta huelga de hambre a la que le hemos sometido y la lectura diaria de El País le han dejado tan delgado que Cuca Solana quiere contratarle para la pasarela Cibeles.

- María Teresa -se extasía Pepiño- tenemos un presidente que no nos merecemos los españoles.

- Estoy de acuerdo- responde María Teresa -No nos lo merecemos, pero no te digo la que se va a armar con esa visita, aunque sea de caridad, a De Juana Chaos.

- Lo tengo todo previsto -interrumpe el presidente- Iré en coche particular a Donosti. Visitaré a De Juana en su casa. Para confortar su ánimo, conversaré con él, al menos durante dos horas, que tenemos muchas cosas que contarnos, compañero del alma, compañero. Al final aparecerá Otegui para que pueda yo cumplimentar al líder de la izquierda abertzale. Después Otegui me llevará gentilmente en su coche hasta el límite de la provincia, quiero decir hasta la frontera de la nación vasca. Y vuelta a Madrid, tras cumplir con mi deber humanitario y progresista. Un gesto tan sentido como éste emocionará a Eta, ya lo veréis.

- Presidente -interviene María Teresa- no sé si te darás cuenta de que tu generosidad y altruismo serán mal entendidos. Te pondrá verde Rosa Díez. También, las asociaciones de víctimas. Y, además, Anson te dedicará una canela fina que te va a encender el pelo.

- Lo tengo todo controlado. A Anson le he invitado el jueves a almorzar con los mejores poetas españoles, que eso le apacigua mucho. Al día siguiente irá al teatro con...

- ¿Rosa Regàs? -pregunta Pepiño.

- No, hombre, no. Con Leire Pajín. Leire le explicará que yo no olvido los años de mi formación cristiana y que la primera obra de misericordia es visitar a los enfermos, porque a Anson le gusta mucho eso de los Papas y los Roucos.

-Muy bien, muy bien -palmotea Pepiño.

- ¿Y Polanco? -pregunta María Teresa-. No creo que a Polanco, que está muy levantisco, le haga gracia la visita.

- Le he dicho ya a Roures y Contreras que le llamen y le den facilidades en eso del fútbol.

- Tenemos un presidente que no nos merecemos -repite entusiasmado Pepiño Blanco-. A De Juana Chaos, debes llevarle algún obsequio, creo yo, mantecados de Astorga, por ejemplo.

- No, eso no. Eso sería una agresión españolista. Le voy a obsequiar con una caja de botellas de whisky de Escocia y con un pastel de crema tostada de Kosovo. Ah, y dos libros: La enfermedad infantil del comunismo: el izquierdismo de Lenin, y un diccionario sánscrito-euskera, que me están preparando a marchas forzadas, para que Eta no sea menos que Carod Rovira.

- Y ¿qué quieres de nosotros, presidente? -interviene María Teresa.

- Muy fácil. Que pongáis el aparato en marcha. Llamad a los medios adictos, a los tertulianos domesticados y a los actores subvencionados para que apoyen de forma espontánea y con entusiasmo mi talante caritativo y solidario, la decisión ejemplar de visitar al enfermo De Juana Chaos. Ya veréis qué éxito. No se hablará de otra cosa en muchos días. Menuda ocurrencia he tenido, que no estáis en nada, me lo tengo que currar yo todo y encima debo viajar a Marruecos para hacerle la pelota a un rey, que ni siquiera se entiende con Evo y con Chávez, que hay mucho fascista suelto por ahí.

Luís María Anson, Canela fina
El Mundo, 6-3-2007

Llueve estiércol


Todo el argumentario que los partidos del nuevo régimen -el PRISOE y sus cofrades comunistas y nacionalistas, etarras incluidos- utilizan contra el PP, el único partido que aún defiende el régimen constitucional del 78, se reduce a una sola razón, que en democracia es sinrazón: la derecha está deslegitimada para hacer política. O lo que es lo mismo: media España tiene derecho a hacer lo que le dé la gana, incluído cargarse a España, y la otra media no tiene derecho a quejarse, ni para defenderla. La condición despótica y chequista, totalitaria y antinacional de Zapatero y sus secuaces nunca se ha visto con tanta claridad como en estos últimos días, en los que la miserable y cobarde rendición del Gobierno ante la ETA sólo se ha justificado atizándole al PP, venga o no venga a cuento, llueva o truene, nieve o haga sol, ora inventándole un pasado que no tiene, ora tergiversando el que sí tiene, por cierto infinitamente más presentable que el del PSOE, golpista desde que nació y antidemocrático casi siempre.

España como tal atraviesa la situación más grave de los últimos siglos, no sólo por la liquidación del régimen constitucional que están perpetrando la izquierda y el separatismo a espaldas de los ciudadanos, porque un régimen puede cambiar y mejorar a un país, sino porque se está dinamitando conscientemente la base de cualquier régimen político, presente o futuro, constitucional o no, que es la existencia misma de la nación española. Ni siquiera en nuestras guerras civiles del XIX y el XX se ha puesto en duda que, cualquiera que fuese el vencedor, España se mantendría como marco de referencia común, como continuidad de nuestra milenaria andadura histórica, como cauce de este viejo río Ibero que a veces nos ofrece aguas cristalinas y otras veces avenidas de barro.

Ahora, sí. Ahora lo que está en cuestión es España como régimen de libertades. Ahora, lo que se pone en duda es la existencia misma de la nación. Y por eso es muy lógico que de manera espontánea, gradual, casi sin darnos cuenta, la gente, el pueblo, las masas se hayan ido agrupando en dos bandos: los que se identifican orgullosamente llevando la bandera de España y los que salen a la calle sin ella. Ese logro de Zapatero figurará para siempre en su haber, que cada día que pasa se hace más debe.

Y es natural que los dinamiteros de la idea nacional vuelquen su bilis contra media nación, porque se sienten incompatibles y superiores a la España que tiene las ideas bastante claras sobre el pasado, el presente y el futuro, empezando por la propia idea de España. Todo el estiércol que llueve sobre el PP desde los partidos y medios de comunicación del nuevo régimen es estiércol contra la nación. Pero ojo: el estiércol también favorece la cosecha.

Federico Jiménez Losantos, Comentarios liberales
El Mundo, 6-3-2007

El Govern relanza la inmersión en las zonas con más inmigrantes

Cs#: Las permanentes mentiras del Gobierno catalán: ahora niegan y minimizan la inmersión, con el claro objetivo de intensificar la represión sobre los hijos de los inmigrantes.

BARCELONA. La Generalitat está «adecuando» la política de inmersión lingüística a la nueva «situación demográfica», con mucha población en edad escolar de origen inmigrante. En respuesta a una interpelación parlamentaria planteada por la diputada de CiU Irene Rigau, el conseller de Educación, Ernest Maragall, admitía ayer que el sistema de inmersión lingüística en la enseñanza primaria se ha ido «degradando», hasta el punto de que el uso del catalán es «preocupante» en la ESO. La intención del Gobierno catalán es, pues, reformular este método pedagógico en algunas zonas de Cataluña con mayor presencia de inmigrantes.

Según el responsable de Educación de la Generalitat existe una confusión de conceptos entre lo que es el método de inmersión lingüística para normalizar el catalán en las escuelas y el de utilizar la lengua catalana como lengua vehicular. Precisó, en este sentido, que el método de inmersión -que conlleva la utilización del catalán de forma intensiva en todos los ámbitos educativos, en detrimento del castellano- dejó de aplicarse en las escuelas catalanas el año 1994, al entenderse que el modelo de «escuela catalana», donde el catalán es la lengua vehicular mayoritaria, «era suficiente y ya estaba consolidado». Explicó, asimismo, que la inmersión como tal sólo se aplicó hasta mediados los noventa en determinados puntos del área metropolitana de Barcelona y Tarragona, donde la lengua propia de Cataluña tenía muy poca presencia. Y nunca, sostuvo, superó el 30 por ciento del total de alumnos.

«A partir de aquel año -según su versión- dejó de ser aplicada pero ahora, el actual Gobierno se ve obligado a retomar el modelo y a extenderlo a todo el territorio catalán debido al volumen importante de ciudadanos inmigrantes». Considera el conseller que el sistema «que garantizaba el pleno conocimiento de la lengua catalana en las escuelas se ha ido degradando» con el tiempo, hasta el punto de que en algunas zonas donde se imparte enseñanza secundaria «estamos viendo un panorama muy preocupante». En respuesta a la diputada nacionalista, Maragall subraya que el decreto de enseñanza primaria que ultima el Govern «recuperará este método para lograr que el catalán vuelva a ser el pilar del sistema y pueda recuperar el terreno que ustedes, señores de CiU, dejaron perder».

Críticas de CiU y Ciutadans
Ernest Maragall apuntó, no obstante, que en el nuevo decreto «el método de inmersión será reformulado para adaptarlo a la realidad de la nueva inmigración». La convergente Irene Rigau ha acusado al Govern de «malmeter» la política de inmersión lingüística por permitir medidas como el decreto de enseñanzas mínimas de educación primaria, aprobado por el Ejecutivo del PSOE, que incluye una tercera hora de castellano.

En otra interpelación sobre normalización lingüística planteada por el diputado de Ciutadans Albert Rivera, este grupo lamenta que el Gobierno catalán imponga «sanciones lingüísticas» a determinados comercios, mientras que el vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira, ha asegurado que la Oficina de Garantías Lingüísticas no ha aprobado ni una sola sanción.

ABC