domingo, 29 de junio de 2008

Los ayuntamientos de Barcelona y Bilbao no autorizan pantallas gigantes para ver la final

Querían que nos ganase Rusia y ahora suspiran, para que nos golee Alemania, pero se van a quedar con un palmo de narices. Mientras llega el momento, tratan de fastidiar y siempre contra España. Debido a ello, muchos aficionados de Barcelona y Bilbao a La Roja se van a quedar sin ver a su selección por pantalla gigante.

Los Ayuntamientos de estas dos capitales españolas se niegan por el momento a dar el O.K. a la instalación de televisiones gigantes en lugares públicos de estas ciudades pese a la petición del PP en ambos consistorios.

En el caso de Barcelona se intuyen motivos políticos. El Ayuntamiento rechazó la propuesta del PP, con una respuesta corta pero tajante:

"No las instalaremos".

Bilbao también se queda sin pantallas. Carlos García, concejal del PP, reclamó su instalación en la explanada del Museo Guggenheim, pero el Consistorio aseguró que la propuesta no fue cursada "de manera oficial".

No ocurre lo mismo en otras ciudades, como Madrid, Gijón, Burgos, Salamanca, Vigo o Zaragoza. Es decir, toda España se echará a la calle para animar a la selección de Luis en el partido más importante en 24 años.

Periodista Digital

Crisis. Por Ignacio Cosidó

Zapatero, por el contrario, se ha convertido con su falta de previsión, con sus mentiras y con su incapacidad para adoptar las medidas necesarias, en el principal factor de riesgo para nuestra economia

Zapatero ha estado negando de forma obstinada la realidad de una crisis económica que empieza a manifestarse con toda su crudeza. ¿Se ha tratado de un engaño deliberado a los españoles o es un problema de incompetencia del Gobierno para prever la evolución de nuestra economía? Personalmente me inclino por la primera opción, pero sea cual sea la respuesta que usted elija, nada exime al Gobierno socialista de su enorme responsabilidad por no haber previsto esta crisis y no haber adoptado a tiempo las medidas necesarias para contrarrestar los efectos más desastrosos sobre nuestra economía. La crisis actual es en buena medida resultado de la falta de previsión y de la incapacidad de este Gobierno para hacerle frente.

A pesar de la obstinación de Zapatero por negar la realidad, hoy pocos españoles tienen dudas sobre la verdadera dimensión de la crisis económica que padecemos. Una inflación por encima del cinco por ciento significa que cada día es más caro llenar la cesta de la compra o el depósito del coche. Para empeorar las cosas, la hipoteca, que para muchas familias supone la mitad de sus ingresos, crece de forma inexorable habiéndose duplicado prácticamente la cuota mensual en los últimos cuatro años. Todo esto significa que cada vez es mayor el número de familias que viven angustiadas para poder llegar a fin de mes.

El parón económico -España ha frenado en seco su crecimiento- está provocando como efecto más indeseable un aumento espectacular del paro. Hay ya casi 2,5 millones de parados en nuestro país, 200.000 más de los que heredó Zapatero, y cada días se suman tres mil más a esa lista de la desesperación. Las propias previsiones del ministro de Trabajo apuntan a que de aquí a un año podría haber en España un millón más de parados. No hay política más antisocial que aquella que destruye empleo.

Zapatero, que durante demasiado tiempo ha estado intentando engañar a los españoles negando la evidencia de esta crisis, añade ahora dos nuevas mentiras a su amplio repertorio al señalar que la culpa es exclusivamente de factores externos, como la subida del petróleo o de los tipos de interés, y que España está, gracias a él, mejor preparada que ningún otro país para hacer frente a esta crisis. Los datos comparativos con las principales economías europeas ponen al descubierto esta doble mentira.

La realidad es que España ha pasado con el Gobierno socialista de estar a la cabeza del crecimiento en Europa a situarse en la cola. Alemania creció un 1,5 por ciento en el primer semestre de este año, Francia un 0,6 por ciento, pero España lo hizo tan sólo un 0,3. Además, nuestra tasa de paro creció en los últimos meses más que en ningún otro país europeo. El paro femenino español es el doble al de la media de la Unión Europea. Y el diferencial de inflación respecto a la zona Euro ha crecido hasta superar un punto de diferencia.

El precio del petróleo ha crecido igual para todos los países europeos y los tipos de interés son los mismos para todos, pero hay países que gracias a las políticas económicas de sus gobiernos están sabiendo amortiguar los efectos de la crisis. Zapatero, por el contrario, se ha convertido con su falta de previsión, con sus mentiras y con su incapacidad para adoptar las medidas necesarias, en el principal factor de riesgo para nuestra economía.

Una vez que la crisis ha estallado en toda su crudeza es mucho más difícil contrarrestar sus efectos. En todo caso, las recetas a aplicar son justamente las contrarias de las que Zapatero está proponiendo. Hay que reducir los impuestos en vez de aumentar la presión fiscal, hay que reducir gasto en vez de crear nuevos ministerios al servicio de la frivolidad de alguna "miembra" del Gobierno, hay que favorecer el crédito a las empresas, hay que luchar contra la inflación en vez de castigar aún más a las familias como ha hecho el ministro Sebastián con la última subida de las tarifas eléctricas, y hay que recuperar la confianza de los actores económicos que se encuentra por los suelos. En todo caso, será difícil que podamos salir de esta crisis mientras Zapatero no salga previamente de La Moncloa.

Libertad Digital - Opinión

Que gane el mejor

Urkullu desea que "gane el mejor" y se muestra enfadado por la polémica sobre la selección española

20 minutos: Iñigo Urkullu: "Como no juega Euskadi, yo voy con Rusia en la Eurocopa"

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha deseado hoy que "gane el mejor" en la final de la Eurocopa que enfrentará mañana a España con Alemania y ha felicitado a la selección española por el resultado en su partido ante Rusia "porque jugó fenomenal".

Preguntado por la final de la Eurocopa durante una intervención política en Getxo (Vizcaya) tras haber mostrado su apoyo a Rusia en la semifinal de la Eurocopa contra España en un programa de la televisión pública vasca, Urkullu se ha mostrado molesto y ha indicado que "ya vale de tanta bobada" de "utilizar" el deporte "sacando las cosas de lo que son su propio contexto".

"Vamos a dejarnos de chorradas" con esta cuestión, ha señalado el dirigente nacionalista, quien ha aclarado que él no ha dicho que esté en contra de la selección española.

"Hay manipulación

Urkullu, que ha cuestionado que se haga de sus declaraciones "una cuestión de país", ha opinado que de un asunto "intrascendente se está haciendo una manipulación" en relación "a lo que puedan ser aficiones, sentimientos".

A su juicio, "las cosas se están desmadrando hasta el punto de utilizar, como en tantas ocasiones, lo que puedan ser aficiones sanas, elevándolas a las categorías ideológicas de enfrentamiento entre sentimientos de identidad".

Tras preguntar si "necesariamente tenemos que ir con la selección española", el presidente del PNV ha indicado que "cada uno es libre de tener las opciones futbolísticas que quiera tener".

El Periódico

España paralizada por el fútbol. Por Luis María anson

Hay un temblor general en el ciudadano español. Zapatero, el gafe, se ha ido a Viena a ver la final. Existen tantos precedentes políticos y deportivos de su capacidad para gafar que Luis Aragonés ha solicitado de la Familia Real su presencia a ver si se contrarresta el gafe zapateresco. Ya veremos.

El caso es que España se paralizará hoy por ese milagro vertebrador que es el fútbol. Los partidos nacionalistas vasco, catalán y gallego braman sordamente. El entusiasmo por España en aquellas regiones se cuenta en las audiencias de televisión. Con cifras contrastables y rotundas. Vascos, catalanes y gallegos están incluso más enardecidos que murcianos y alicantinos. Todos con España, todos con la patria común.

El fútbol es sólo un deporte y no se pueden extraer conclusiones espúreas. Pero está claro que treinta años de sectarismo político no han conseguido extirpar del pueblo vasco o del catalán el sentimiento de España. Se vio con claridad en los Juegos Olímpicos de Barcelona. Y después en numerosas manifestaciones deportivas.

Más vale así. Más vale que acontecimientos como la Eurocopa, las victorias de Nadal en Roland Garros o los próximos Juegos Olímpicos contribuyan a vertebrar esta España que unos políticos voraces y trasnochados quieren fragilizar y quebrar para mandar ellos un poco más y vivir mejor a costa de multiplicar los impuestos sobre un pueblo cada vez más harto de la sinvergonzonería a la que están sometidos. Suerte para la selección española, hoy en Viena. Que Zapatero no gafe la victoria.

El Imparcial - 29/06/2008

España Finalista

¡Gracias Montxo!
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