lunes, 30 de junio de 2008

Un grupo antisistema asalta la Bolsa


Un grupo antisistema asalta la Bolsa de Madrid al grito de "petroleras asesinas"


Al grito de "petroleras asesinas", un grupo de jóvenes antisistema ha irrumpido en la Bolsa de Madrid. Según fuentes consultadas por LD, han entrado por la fuerza rompiendo cristales y puertas. Ya en el parqué han colgado carteles y han coreado consignas como "no más sangre por petróleo". Algunos funcionarios han intentado desalojarlos, a la espera de las Fuerzas de Seguridad del Estado. "La actividad de la Bolsa no se ha visto ni se verá interrumpida", han aclarado las citadas fuentes.

Un grupo de jóvenes antisistema de la plataforma Rompamos el Silencio han asaltado este lunes el edificio de la Bolsa, ubicado en la Plaza de la Lealtad, para protestar por la participacion de Madrid en el XIX Congreso Internacional del Petróleo que acoge la capital desde este lunes.

Según informa la agencia Europa Press, alrededor de las 12.00 horas, un pequeño grupo de personas se hizo pasar por visitantes para entrar en el inmueble y una vez dentro medio centenar de activistas entraron corriendo con pancartas con lemas como "No más sangre por petróleo".

Rotura de cristales y caos

Aunque en un principio era una protesta pacífica, el hecho de que entraran en masa provocó rotura de cristales y el caos entre los que se encontraban en el interior del edificio. A los 10 minutos del "encierro", los "ocupantes" han salido por su propio pie escoltados por la Policía Nacional, que les tomó los datos personas y les tuvo retenidos durante 20 minutos en las escaleras.

Según fuentes del área de comunicación de la Bolsa de Madrid consultadas por Libertad Digital, "la actividad no se ha visto ni se verá interrumpida". Además, han confirmado que han irrumpido en el edificio de forma "muy violenta" rompiendo "cristales y puertas".

Según un portavoz de Rompamos el silencio, los activistas han elegido la Bolsa de manera simbólica porque este órgano dirige "los flujos de mercancías, decide el valor de las cosas y es el petróleo el que lo hace posible".

Este acto de violencia coincide con la sesión inaugural del 19º Congreso Mundial del Petróleo, que se celebra en Madrid y está presidida por el Rey don Juan Carlos.

Libertad Digital

El Gobierno se desespera con las "ocurrencias" de Aído y la desautoriza por tercera vez

En menos de una semana, José Luis Rodríguez Zapatero, la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega y el ministro de Cultura, César Antonio Molina, han matizado, cuando no desautorizado abiertamente, a la titular de Igualdad, Bibiana Aído, cuyas últimas declaraciones y propuestas han dejado de ser objeto de chanza entre sus propios compañeros de partido para convertirse en un motivo de preocupación, que ha encendido las luces de alarma en el Gobierno y el PSOE.

El presidente del Gobierno, en una entrevista publicada ayer en el diario El País, aseguraba que "el velo no tiene por qué ser discriminatorio", y añadía que "afortunadamente, en nuestra sociedad, donde ya hay un número importante de personas de origen musulmán, la convivencia se ha conseguido bastante bien".

Rodríguez Zapatero trataba de suavizar, de esta forma, las polémicas declaraciones de Aído, que irritaron especialmente a la comunidad musulmana cuando, el pasado miércoles, afirmó que "en nuestro país, los hombres árabes o musulmanes pueden vestir al modo occidental porque su cultura no les exige que lleven símbolos. Las mujeres, sin embargo, llevan vestidos largos que les tapan el cuerpo y también un pañuelo sobre la cabeza que les cubre el cabello". La ministra de Igualdad, durante su intervención en unas jornadas sobre el papel de la mujer en la Alianza de Civilizaciones, añadió que "no todas las prácticas culturales tienen que ser protegidas y respetadas", y advirtió de que aquéllas "que vulneran los derechos humanos y promueven la desigualdad de las mujeres deben ser criticadas".

La rotundidad de las palabras de Aído sorprendió aún más porque la víspera, durante una conferencia-coloquio en la sede madrileña de Caixafórum, se había mostrado mucho más prudente sobre tan espinoso asunto. Al ser preguntada por el uso que muchas mujeres musulmanas hacen del velo, la ministra de Igualdad se limitó a responder: "No tengo una postura definida, pero hay que conciliar el respeto a la dignidad de la mujer con el respeto a las tradiciones". Sin embargo, tan sólo veinticuatro horas más tarde Aído se deshizo de esa cautela y desató con sus palabras un profundo malestar entre los musulmanes residentes en España. El presidente de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas, Félix Herrero, dijo que las mujeres musulmanas llevan el pañuelo "de forma voluntaria, como lo demuestra que unas visten con él y otras sin él". Y el presidente de la Junta Islámica de España, Mansur Escudero, manifestó que "el velo no es ninguna imposición", y que el Corán recomienda "vestir con modestia tanto a hombres como a mujeres".

Para rebajar el tono de la polémica, la vicepresidenta del Gobierno también se vio forzada a intervenir. El jueves, Fernández de la Vega, tratando de contemporizar, señaló que la «posición inicial» del Gobierno es «el respeto a las tradiciones cuando éstas respetan la legislación", y añadió: "Lo más importante es ser sumamente respetuoso con los hábitos y culturas de cada país, teniendo mucho cuidado en que esas tradiciones culturales no ataquen a la libertad».

De la solidaridad a la preocupación

La primera irrupción pública de Aído, cuando el pasado día 9 se dirigió a "los miembros y las miembras" de la Comisión de Igualdad del Congreso, desató una corriente de solidaridad hacia la ministra entre sus compañeros del Gobierno y del PSOE, provocada por las feroces críticas que desde algunos sectores políticos y académicos se vertieron sobre ella. Pero esa simpatía inicial, no exenta de perplejidad y algunos comentarios jocosos, ha ido dejando paso a una abierta preocupación por las "ocurrencias" de Aído, según reconocen a El Confidencial varios dirigentes socialistas.

"Bibiana es una persona joven y con mucho empuje, pero está cometiendo muchos errores por su escasa experiencia política. Con el tiempo se dará cuenta de que alguien en su posición no siempre puede decir lo que piensa, porque si los ciudadanos te ven como alguien atolondrado te pierden el respeto, y luego cuesta mucho recuperarlo", sostiene un miembro de la Ejecutiva socialista.

"Algunas de las críticas que ha recibido han sido exageradas, pero está claro que necesita tiempo para aprender de sus errores y compensar su exceso de bisoñez. Parece que tiene ganas de comerse el mundo, pero si sigue dando munición y titulares a los medios de comunicación se va a quemar muy pronto. Tal vez sea bueno que pierda un poco de frescura y gane en madurez política, porque si no la van a machacar. Sería un desastre que dos leyes tan importantes como la de Igualdad y la de Violencia de Género, que ella va a tener que aplicar, pasaran a un segundo plano por sus ocurrencias", apunta un diputado socialista.

Entre esas "ocurrencias" está la de crear una biblioteca "por y para mujeres", que le valió la crítica nada velada de su colega de Cultura. Molina la corrigió y dijo que su departamento "sólo hace bibliotecas para todos y de todos los géneros. Lo que tenemos que hacer son más bibliotecas, y más cultura para todos, sin diferencias". La propia Aído tuvo que matizar, una vez más, sus propias palabras, y el pasado miércoles admitió que los hombres también tendrían acceso a esa biblioteca. "La denominada Biblioteca de Mujeres es un centro especializado, como tantos otros, en el que se pondrá a disposición de todas las personas una bibliografía especializada en mujeres y recopilada durante años por manos anónimas", señaló la ministra. AQUÍ

el confidencial

Zapatero, arrogancia infinita

Zapatero afirmó que ayudaría a los españoles con políticas sociales, "vengan mejor o peor a la economía". Es decir, que ahora el jefe del Ejecutivo promete agravar la crisis con medidas cuya perversidad él mismo reconoce.

De las ansias infinitas de paz que Rodríguez Zapatero expresaba tras las elecciones de 2004, hemos pasado a la más supina ignorancia, que combinada con la vanidad y la soberbia han convertido los cien primeros días de su segunda legislatura en el poder uno de los periodos más catastróficos de la reciente historia de España.

Coincidiendo con la publicación en algunos medios extranjeros de artículos y reportajes muy críticos con la gestión del Gobierno (legislatura fracasada y Ejecutivo quemado son algunas de las expresiones usadas por distintos corresponsales otrora benevolentes con el PSOE), el diario El País ha ofrecido a sus lectores un publirreportaje a mayor gloria del inquilino de La Moncloa en el que se intenta en vano lavar la cara al presidente del Gobierno ofreciéndonos un cursi, almizclado y ciertamente soporífero panegírico de un político decadente en sus horas más bajas. El tono aparentemente incisivo de la entrevista resulta a estas alturas cuando menos risible viniendo de quien viene.

Por mucho que el director del diario de Prisa y su nutrido equipo de subdirectores, redactores, corresponsales y fotógrafos se esfuercen por convertir a Zapatero en un líder confiable y mesurado, cada día son menos los españoles que se fían de este personaje radical e inmaduro cuya aparente tranquilidad y amable sonrisa no bastan para ocultar los desastres ocasionados por una política social e internacional imprudente y atolondrada y una gestión económica frívola y estúpida.

Así, muchos españoles se desayunaron ayer con el presidente del Gobierno negando la crisis económica, que como todo lo demás, le parece "opinable" (por alguna razón, su incompetencia sí que resulta cada vez menos cuestionable para la mayoría de los ciudadanos) y prometiendo más gasto público, la peor de las recetas para afrontar las dificultades económicas, mientras posaba entre indolente y desganado para las páginas de El País.

A la perplejidad y justa indignación que una actitud así provoca entre la ciudadanía (por desgracia, ni los precios ni los tipos de interés son magnitudes opinables) se suma la alarma por la demagogia y las más absolutas indigencia intelectual y bajeza moral con las que Rodríguez Zapatero se refirió a la crisis económica durante su intervención en el IX Congreso del Partido Socialista de Navarra. Entre otras cosas, el presidente del Gobierno dijo que las dificultades son consecuencia directa de la invasión de Irak y del capitalismo, algo que ningún gobernante occidental con un mínimo de respeto por sus electores mantiene en la actualidad.

Por si esto fuera poco, Zapatero afirmó que ayudaría a los españoles con políticas sociales, "vengan mejor o peor a la economía". Es decir, que ahora el jefe del Ejecutivo promete agravar la crisis con medidas cuya perversidad él mismo reconoce. Tamaño dislate, más propio de Hugo Chávez o de los hermanos Castro que de un gobernante democrático, demuestra fehacientemente lo que es Rodríguez Zapatero: un político atrevido y temerario, aunque, eso sí, sin ningún tipo de complejos. No obstante, en los últimos tiempos el presidente del Gobierno se ha convertido en su peor enemigo. Ojalá no lo fuera también de todos los españoles, empezando por sus votantes.

Libertad Digital - Editorial

¡A que no!

Vidal-Quadras: "Hay que suspender la autonomía vasca para que Ibarretxe se entere de lo que vale un peine"

Llegó a Bruselas hace nueve años, es vicepresidente del Parlamento Europeo y pasa casi todo su tiempo fuera de España. Sin embargo, Alejo Vidal-Quadras (Barcelona, 1945), ex presidente del Partido Popular de Cataluña, no ha dejado de influir en la política nacional. Azote de los partidos nacionalistas y defensor de una reforma constitucional que consolide las competencias del Estado, sus descaradas opiniones no siempre han encajado en la estrategia de la dirección de su partido. Ahora, Mariano Rajoy le ha incluido en su Comité Ejecutivo Nacional, pero el veterano político evita declararse ‘marianista’. “Intento ser un buen patriota español”, asegura en una entrevista telefónica con El Confidencial.

Leer el artículo completo en: El Confidencial

La ministra Bibiana y el estilo 'chino' de gobierno

La nueva medida de "igualdad" de la Ministra Miembra, consistente en crear bibliotecas exclusivas para mujeres, más que un nuevo desatino de un gobierno desnortado que compensa su falta de ideología con medidas y decisiones siempre sorprendentes, parece propia del régimen chino, donde las familias que traen al mundo una niña se consideran desgraciadas. En este caso empieza a ser lo mismo, pero al revés.

¿Qué será lo próximo? ¿un carril de circulación y aparcamientos exclusivos para mujeres? ¿un zoológico para hombres? ¿la ilegalización del género masculino?

Esto hiede peligrosamente a régimen chino. Al menos nos queda el consuelo de que mientras la Junta de Andalucía siga pagando las operaciones de cambio de sexo... habrá una escapatoria.

¿Feministra radical? ¿Mujer frustrada? ¿Vampiresa que odia a los hombres? ¿Qué extraño sentimiento impulsa la desconcertante, radical y demencial política de la jóven ministra gaditana, elevada hasta el rango de ministra por hombres como Manuel Chaves, José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Robalcaba, sin que su biografía revele méritos o títulos que lo sustenten?

El presidente de los andaluces, Manuel Chaves, debería sentirse preocupado por la pésima representación de Andalucía en el gobierno y por la negativa cosecha de prestigio e imagen que sus ministras generan. Bibiana, la de la triple cuota (andaluza, mujer y jóvena) y Magdalena Álvarez, constituyen la cumbre de la insensatez, el ridículo y la antipatía en el gobierno de Zapatero. A través de esas dos representantes, Andalucía es percibida como una región atrasada y como un vivero subvencionado de políticos arrogantes, sin curriculum ni cultura.

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