jueves, 21 de agosto de 2008

Zapatero, abucheado por los familiares de las víctimas

Los familiares no quieren políticos haciéndose la foto, sino personal especializado. El alcalde de Madrid, chupando cámara con Rajoy y con 4 ministros socialistas. La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, alude a las responsabilidades de Spanair del accidente e incluso del retraso en la identificación de los cadáveres. Se dispara la venta de tranquilizantes en la farmacia de la T2 de Barajas

Curiosamente todos los medios lo han silenciado. En TVE agradecieron a Zapatero sus desvelos. Pero ocurrió. Fue este miércoles cuando el presidente del Gobierno acudía al Ifema donde se encontraba la gran morgue habilitada por el Ayuntamiento de Madrid. En la planta baja se encontraban los cadáveres del accidente. Los forenses trabajaban -y trabajan- a destajo para identificar los cadáveres.

En la planta superior se encontraban los familiares esperando al reconocimiento de los cadáveres. Estaban siendo atendidos por psicólogos y sacerdotes. Y por farmacéuticos, porque el consumo de tranquilizantes se disparó, según informó la farmacia de Barajas.

Ahí, en la segunda planta, lugar de tensión y desesperanza, fue donde se desplazó Zapatero. Y fue ahí donde recibió los abucheos de los familiares. Y es que las familias no parecen estar muy dispuestas a ver a políticos haciéndose la foto, sino a personal especializado que les ayude en semejante trance. El abucheo resulta muy significativo porque cada vez está siendo más difícil para ZP salir a la calle sin recibir el rechazo del ‘respetable’. Le ocurre algo parecido a Felipe González que tras la pitada en la Universidad Autónoma de Madrid, optó por recluirse en la Moncloa.

No obstante, Zapatero ha estado en la mañana de este jueves en los hospitales madrileños de La Paz y Ramón y Cajal para acompañar a los familiares de los heridos. Sn duda tiene mucho más ‘reprise’ que el principal líder de la oposición. Primero estuvo “puntualmente informado”, después suspendió sus vacaciones y finalmente se personó en el lfema. Rajoy sufrió el mismo proceso aunque con algo más de retraso que el presidente del Gobierno.

Rajoy también estuvo ahí, aunque llegó de noche. Había estado ya Gallardón y Esperanza. Y junto a la presidenta regional, Güemes y otros ‘acólitos’. Pero sin duda el más llamativo ha sido el alcalde capitalino, ‘vedette’ de vocación, que no sólo ha estado detrás de Rajoy chupando cámara, sino que también se ha situado junto a los ministros socialistas del gabinete de crisis de Zapatero. También chupando cámara. Segundo plano, pero plano.

Por lo demás, ha llamado la atención la actitud de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, anunciando todo tipo de respuesta contundente contra Spanair a la que acusa incluso del retraso en la identificación de los cadáveres. ¿No habrá que esperar a que los forenses terminen su trabajo? Los políticos siempre buscando a quien endilgar las catástrofes. ¿AENA no tiene ningún tipo de responsabilidad en lo ocurrido?

En cuanto a las razones del accidente, el director de la aerolínea, Marcus Hedblom, y su presidente, Mats Jansson, no han querido conjeturar en la mañana de este jueves sobre las causas. Sin embargo, en rueda de prensa sí que han explicado las razones por las que el piloto retrasó el vuelo y la incidencia anotada. Se trató de un calentamiento excesivo en una toma de aire. Se evaluó y mantenimiento lo aisló quitando el interruptor que le daba energía, dando el OK para el vuelo. Obviamente alguien se equivocó.

Hispanidad

Los carros de combate rusos regresan a la ciudad georgiana de Gori y al puerto de Poti

El Mundo: Blindados rusos regresan a la ciudad georgiana de Gori y al puerto de Poti

Blindados rusos han regresado a la ciudad de Gori y al puerto de Poti, en el centro y el oeste de Georgia, respectivamente, según han informado fuentes oficiales y medios informativos georgianos.


Libertad Digital: Tanques rusos vuelven a invadir las ciudades de Gori y Poti

Decenas de vehículos blindados y tanques del Ejército ruso han cruzado los límites de la separatista región de Osetia del Sur. De acuerdo con medios de comunicación locales, las tropas de Rusia han vuelto a ocupar la ciudad georgiana de Gori y el puerto de Poti, en el centro y oeste de Georgia. Además las tropas rusas mantienes bajo su control las ciudades de Zugdidi y Senaki, en el noroeste del país, así como varias localidades menores. El Mando militar ruso ha anunciado que a partir de este viernes aceleraría el repliegue de sus tropas del territorio georgiano administrado por Tiflis.

La Vanguardia: Blindados rusos regresan a la ciudad de Gori y al puerto de Poti

El jefe de la policía de Gori declara que un número indeterminado de acorazados rusos ha entrado nuevamente en la ciudad.
Blindados rusos regresaron hoy a la ciudad de Gori y al puerto de Poti, en el centro y el oeste de Gergia, respectivamente, informaron fuentes oficiales y medios informativos georgianos.

Detrás de los dineros. Por Juan Carlos Girauta

En plena crisis económica, con los ingresos públicos a la baja y con las administraciones autonómicas y locales más dependientes que nunca del reparto, quedó claro que Zapatero no iba a cumplir su Estatuto.

Primero hubo una larga, profunda y exhaustiva campaña: España nos roba, España nos expolia, Cataluña no levanta cabeza asfixiada por injustas obligaciones con "el sur". Se acabó lo de "el sur también existe". Adiós, Serrat; adiós, Benedetti. Fue una campaña como sólo sabe montarla el magma nacionalista, la sustancia espesa que conforman, antes que los políticos, periodistas y profesores, empresarios acostumbrados a resolver sus problemas tratando con el poder, ganapanes a cargo de "entidades" artificiales consagradas a las más variopintas causas, juventudes de partidos que van adoptando el aspecto de las fuerzas de choque, economistas estrella y estrellas de dudosa economía. Lo de siempre. Fue una obscenidad de victimismo, doblemente deprimente por llegar cuando creíamos que con la marcha de CiU se había erradicado al menos ese recurso exasperante. ¡Qué va!


Después llegó algún análisis sereno. Parecía posible un compromiso, toda vez que ciertas voces del magma reconocían lo evidente: el modelo de Aznar había sido enormemente más satisfactorio que la indefinición zapatera. Efectivamente, el sistema debía transformarse, adaptar la financiación a realidades demográficas y a niveles competenciales que poco se parecían a los que todavía se tomaban como base de cálculo. Además, era cierta una queja, no sólo catalana: nada justificaba que la nivelación de las comunidades diera como resultado que Madrid, Baleares, Cataluña, La Rioja o Valencia partieran de unos recursos por habitante situados en la media o por encima de ella antes de la nivelación para caer después por debajo de ella. Paralelamente, Montilla y varias comunidades del PP se declaraban a favor de garantizar los servicios esenciales a cualquier comunidad, entendiendo por servicios esenciales algo poco discutible: salud, educación y servicios sociales.
Y justo entonces irrumpió en escena lo más lerdo del nacionalismo, desbaratándolo todo. Un concejal comunista ofendió groseramente a los extremeños y un ex diputado independentista remató la faena. Vuelta al griterío, a la imposibilidad de tratar el modelo de financiación autonómico en sus términos. Otra distorsión mucho mayor, aplazada en el tiempo, aparecía simultáneamente. En plena crisis económica, con los ingresos públicos a la baja y con las administraciones autonómicas y locales más dependientes que nunca del reparto, quedó claro que Zapatero no iba a cumplir su Estatuto. Ello podía derivar en un abierto enfrentamiento Generalidad-Gobierno central y, paralelamente, en el fin del matrimonio PSC-PSOE. ¿Podía realmente? Pues en realidad, no. Tales guerras no resuelven el problema de la caja vacía. Por eso el PSC se ha replegado en silencio y, de algún modo que ya descubriremos, ha conseguido que el coste interno de la "claudicación" lo asuma ICV.

Libertad Digital

El retorno de la Rusia de Amalrik. Por Hermann Tertsch

Pocos de ustedes recordarán su nombre, aunque era un genio destinado a la gloria. Sí lo recordará Vladimir Putin, el gran jefe de la Gran Rusia que en estos últimos días nos está enseñando a los despistados occidentales lo que vale un peine. Putin tiene más decisión y claridad de objetivos, más ambición y menos escrúpulos, pero también más memoria que la mayoría de nosotros. Se acordará de Andrej Amalrik. Por talento, biografía y generación parecía destinado a tomar el relevo de Alexandr Solszenitsin, el que sería después premio Nobel de Literatura y gran autoridad moral para todos los que le entendieran. Amalrik siguió los pasos de Solszenitsin por los campos de Siberia, por Kolyma, por los calabozos de la Liubianka.

Pero a Amalrik le sucedió lo que el maestro Francisco Eguiagaray solía llamar la «maldición del talento literario», a la que, según decía, estaban condenados todos los que no aprovechaban la ocasión de morir como genio joven y no tenían la suerte de llegar a patriarca. Solzhenitsin fue de estos últimos. Amalrik, por el contrario, se mató a los 42 años en España, en un accidente de tráfico extraño en una carretera de Guadalajara cuando acudía a la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE) que se celebraba en Madrid en 1980. Venía a denunciar al Kremlin y no llegó. Llevaba cuatro años exiliado en Holanda. Años después se mató en otro extrañísimo accidente en Guadalajara otro gran valor político de Europa Oriental, el entonces embajador de Yugoslavia en España, Rexhai Surroi.

Más allá de estos dos trágicos sucesos nunca explicados, hay ocasiones en los que lejanos recuerdos nos acercan explicaciones actuales oportunas. Antes de pasar cinco años en Siberia, Amalrik escribió un libro corto de ensayo que conmocionó a los círculos intelectuales rusos y occidentales. Se titulaba «¿Podrá sobrevivir la URSS a 1984?». Meses más tarde, Amalrik -que ya había pasado dieciséis meses de prisión por una «obra teatral antisoviética y pornográfica»- comenzaba su calvario de cinco años en un campo de trabajo de Kolyma. Antes de ser deportado, en el prólogo de la primera edición del libro, provocador como siempre, agradecía al KGB que no le confiscara este manuscrito, el más explosivo, en sus registros de su casa.

Desde aquel lejano 1969, en que el joven Amalrik de 31 años escribió su impresionante radiografía de la sociedad soviética y de la miseria del socialismo real -y le puso fecha de caducidad en el año orwelliano de 1984-, han pasado muchas cosas. Pero no invalidan su visión del producto social surgido de la simbiosis de imperialismo ruso e ideología bolchevique que hoy vuelve a enseñar su peor cara en un poder lanzado de nuevo al expansionismo y una sociedad inerme. Rusia es hoy poderosa, como entonces. Pero no próspera. Sus millonarios son mafia del poder. El resto es material humano subsidiado por unos u otros. Dependiente y obediente. Como entonces. Conscientes Putin y los suyos de que su poder actual sólo se basa en el poderío energético y la debilidad y desunión del adversario, intentan crear realidades irreversibles por la misma lógica que entonces. Esa es la razón capital de sus renovados intentos de expansión hegemónica y matonismo. Va unida al miedo a la fuerza corrosiva del occidentalismo hasta en el vecino más diminuto. Tras el pragmatismo y la prepotencia de Putin se esconde la impotencia y el miedo. No hay salto a la modernidad. La URSS sobrevivió poco a la fecha orwelliana de Amalrik. La Rusia de Putin intenta perpetuarse con los mismos métodos, escondiendo los mismos fracasos. Por ello, lejos de consolidarse, su agresividad vuelve a ser la propia de un estado fallido. De ahí su peligro y no sólo para los vecinos.

ABC - Opinión