domingo, 16 de noviembre de 2008

La izquierda neosocialista

La nueva plutocracia

«La izquierda neosocialista no sólo no se enfrenta al gran capital: se ha fundido con él. Sus intereses se mezclan con los grandes multimedia españoles, con los de grupos de inversión, con los más importantes bancos, con ricas inmobiliarias.»


En estas mismas páginas de Libertad Digital se han mostrado ya anteriormente algunas de las características de lo que podemos denominar izquierda neosoc. Ésta se caracteriza por haber dado un giro histórico muy particular, aunque de aberrante valor teórico.

A nadie se escapa ya que el PSOE ha pasado de defender la socialización de los medios de producción a llevar a cabo una socialización de las conciencias. Esta izquierda ya no asalta bancos: asalta corazones y mentes con gran violencia propagandística e ideológica. Es cierto que la izquierda siempre ha tenido como objetivo reeducar a las sociedades –en una gradación que va desde "Educación para la ciudadanía" a los campos de reeducación chinos y norcoreanos–, pero esta actitud venía encuadrada dentro de una estrategia global de acoso y derribo del sistema capitalista y de sus instituciones. La ideología era, a la vez que una religión, un instrumento de adoctrinamiento para cambiar el orden económico. Hoy, esto es distinto.

La izquierda neosocialista capitaneada por ZP no sólo no se enfrenta al gran capital: se ha fundido con él. Sus intereses se mezclan con los grandes multimedia españoles, con los de grupos de inversión, con los más importantes bancos, con ricas inmobiliarias. El trasiego de influencias millonarias entre Ferraz, La Moncloa, bancos, cajas, medios de comunicación es continuo. Altos cargos del Gobierno y responsables del PSOE hacen grandes negocios en caros restaurantes, funcionan de conseguidores y reciben a conseguidores. Esta izquierda ha creado a su alrededor un sistema económico y financiero endogámico, apoyado en las instituciones públicas, por un lado, y en la inanición social, por otro.

La inversión de términos es evidente. El control moral de la sociedad se pone al servicio del mantenimiento y consolidación de este establishment neosoc. Todo el andamiaje ideológico de "conceptos" políticos progres –paz, consenso, igualdad, democracia, talante– y enemigos habituales –la Iglesia, los neocon, Aznar, Federico– es el instrumento que legitima la cartera de negocios de políticos, empresarios, periodistas y banqueros que se funden con los intereses del PSOE. Forman una élite económica que cada vez acumula más riqueza y que está sustentada en un discurso progresista que ellos mismos mantienen para blindar el sistema.

Lo paradójico del asunto es que esto es una aberración tanto desde el punto de vista de la derecha liberal-conservadora como desde el punto de vista de la izquierda clásica. Para la primera, la agresión moral contra los españoles y su pluralismo político, así como el secuestro del libre mercado, son intolerables. Pero además, desde el punto de vista de la izquierda clásica, el PSOE encarna hoy el poder económico, representa a los propietarios de los medios de producción, cada vez menos productores, más ricos y más separados de los trabajadores, y hace cada vez más ricos a los ricos y más pobres a los pobres.

Los neosocs de Zapatero han logrado algo único; encarnar a la vez la pesadilla de Marx y Engels y la de Hayek y Popper. Y han logrado hacer esta síntesis de manera pública y publicitada, algo así como el fin de la historia hegeliano televisado en directo por La Cuatro y La Sexta, lo que aún tiene más mérito. ¡Qué más puede pedir un gobernante! Quien sabe. Quizá por eso el Partido Popular quiera sumarse al invento.

GEES, Grupo de Estudios Estratégicos.

Libertad Digital

"No dejaré de estudiar aunque me maten"

Con la cara cubierta de una pomada antibiótica y postrada aún en una cama de hospital, Shamsia, de 17 años, ha asegurado que volverá a la escuela aunque le cueste la vida. Es la joven afgana que resultó herida más grave el pasado miércoles cuando dos facinerosos islamistas asaltaron a un grupo de 13 estudiantes y les lanzaron ácido a la cara en la ciudad de Kandahar.

La agresión, que no ha sido reivindicada, lleva el sello de criminales talibanes, contrarios a la escolarización de las mujeres afganas.

"No dejaré de estudiar aunque me maten", sentenció la joven, que ayer recibió la visita en el hospital de Kabul de algunas de las compañeras que también fueron agredidas.


"No voy a dejar de ir al instituto", añadió Shamsia, que se recupera de las graves quemaduras en un ojo.

Su principal argumento es que solo a través de la educación puede ayudar a los suyos: "Seguiré yendo a clase, seguiré estudiando para construir nuestro país". "Estos ataques, --añadió--no pueden paralizar la educación en Afganistán, sobre todo la de las chicas".

Los hechos, que han consternado al país, recibieron la condena expresa del presidente, Hamid Karzai, quien describió a los autores como "enemigos de Afganistán".

ESCUELAS QUEMADAS

A pesar de que ya hace siete años que cayó el régimen talibán, el integrismo extremo que implantaron durante los cinco años en el poder (1996-2001) perdura en todo el país, a excepción de la capital, Kabul, y especialmente en las zonas más rurales del sur, cerca de la frontera con Pakistán.

El portavoz del ministerio de Educación, Hamed Elmi, ilustró con contundentes datos el esfuerzo de los integristas para minar la educación. De las 11.000 escuelas que hay en el país, 640 han sido cerradas por los constantes ataques.

En lo que va de año, 115 colegios han sido incendiados y 120 profesionales vinculados a la docencia, asesinados.

El interés de los talibanes en destrozar el sistema educativo no solo pasa por evitar la formación de las mujeres sino porque consideran que los hombres deben estudiar en las madrasas (escuelas islámicas).

Periodista Digital

Maniobras de distracción. Por M. Martín Ferrand

ANTES de que, sin las debidas exequias, en España se enterrara el hermosísimo género teatral de la revista musical, Lina Morgan, la última gran vedette, solía arrancar sus divertidos espectáculos con una pegadiza cancioncilla. El estribillo decía con sincopada alegría: «Gracias por venir». José Luis Rodríguez Zapatero se fue a Washington para que George W. Bush, al iniciar el mutis de sus ocho desastrosos años de poder, le dijese: «Gracias por venir». Hace unas pocas temporadas, en el madrileño Teatro de La Latina, se lo hubieran dicho con música y por el módico precio de una butaca de patio. Sin tener que renunciar a una pose antinorteamericana y radical que, si bien se mira, es la nota más descollante y nítida de su pensamiento (?) político.

Dice María Teresa Fernández de la Vega, gran especialista en dar puntadas sin hilo y con la aguja prestada, que la presencia de Zapatero en Washington «saca a España del rincón de la Historia». ¡Qué cosas nos obliga a escuchar nuestra condición ciudadana! La osadía expositiva de la vicepresidenta que riñe es, incluso, superior a la de José Blanco y ninguno de los dos repara en que no hay nada más ofensivo y tremendo que un elogio inmerecido, sin fundamento. Especialmente si es interesado y va dirigido al jefe, a quien te nombró y puede destituirte. En el escenario de la Historia no hay rincones; sino momentos, circunstancias y casualidades.

Quizás ocurra que el Gobierno aproveche estos momentos de ruido internacional, de concentración de la atención general -como una cumbre que trata de ponerle medias suelas a los excesos de un capitalismo aprovechón de la escasez vigilante del poder político-, para colocarnos de matute mercancías averiadas. Mientras las miradas convergen en Washington, el Consejo de Ministros acaba de aprobar el anteproyecto de un nuevo Código Penal. Otro más. El felipismo, en lamentable ejercicio de confección a la medida, alumbró el pomposamente llamado «Código Penal de la Democracia» que, solo hace cinco años, ya fue retocado, con los complejos que la derecha española suele aplicar a su acción política, por el aznarismo. De nuevo, atropelladamente, con más empuje político que sabiduría legal, se vuelven a modificar los preceptos y las penas correspondientes a su incumplimiento para, dicen, adaptarse a la demanda social. ¿No habría que darle una oportunidad a la estricta aplicación del Código vigente? Un directivo corrupto o un violador empedernido pueden ser severamente castigados a partir de la letra existente.

El gran método de la propaganda de Zapatero reside en la hábil administración de lo que los tácticos denominan como maniobras de distracción. El viejo truco de los prestidigitadores. Con una mano se agita un pañuelito y con la otra se escamotea el conejo en la chistera.

ABC - Opinión

Un asiento de reventa. Por Ignacio Camacho

COMO el desesperado Ricardo III de Shakespeare ofrecía su reino por un caballo en medio de la batalla, Zapatero ha acabado ofreciendo por su silla de Washington un reino que no es suyo, sino nuestro. Como el doctor Fausto de Goethe, ha vendido su alma a Sarkozy a cambio de la eterna juventud política de una foto en la Casa Blanca. La frase revelada en Le Fígaro por los ufanos asesores del presidente francés -«te daré todo lo que me pidas»- podrá no ser literal, pero deja muy pocas dudas sobre la índole genuflexa de la llamada ofensiva diplomática del Gobierno para sentarse en la mesa de los grandes del planeta. Si Aznar se apuntó literalmente a un bombardeo para salir retratado en las Azores, su sucesor ha implorado un asiento del G-20, sin derecho a bandera, en la vergonzosa taquilla de una reventa de segunda mano. Y la ha obtenido, a un precio que en su momento se sabrá, porque el arrogante napoleón francés se ha dedicado a realquilar los pases de la presidencia europea -también lo ha hecho con Holanda y hasta con Chequia- en el mercado negro de los favores de la política.

La presencia de Zapatero en la cumbre, incuestionablemente positiva para España en términos objetivos, no se justifica tanto en la moderada importancia final de su contribución como en su propia necesidad de eludir las críticas de irrelevancia que hubiese suscitado su ausencia. El presidente estaba en efecto dispuesto a cualquier cosa, según el espíritu del célebre «como sea» de otra anterior reunión internacional, con tal de evitar que se le acuse de no pintar nada entre las grandes naciones. La foto de Washington, aunque sea en un extremo de la mesa -¿cómo se las apañaría sin intérprete, sentado entre Merkel y Balkenende en la cena del viernes?-, le permite contrarrestar en parte los efectos de su perniciosa inacción interna ante la crisis y proyectar en España la imagen de un dirigente con peso específico. Su prioridad ha sido en todo momento el mercado interior, el mercado de los votos y de la opinión pública, el único que activa con intensidad sus reflejos políticos; a ese propósito de propaganda y marketing ha supeditado su desmedido despliegue suplicatorio. Pero el éxito de esa gestión ha sufrido el desgaste de su patente carácter pordiosero; lo que para el Gobierno constituye un brillante desempeño diplomático ha resultado ser una vergonzante compraventa de favores a precios de necesidad usuraria.

El cheque en blanco librado a nombre de Nicolas Sarkozy paga, pues, una operación de malabarismo mediático, un ejercicio de pirotecnia política. Las vaporosas conclusiones de la reunión, apenas una bieintencionada y grandilocuente declaración de intenciones, avalan la evidencia de que se trataba ante todo de una puesta en escena en la que bien es cierto que era mejor estar presente que no hacerlo. Para Zapatero representaba, sin embargo, algo más: la oportunidad de rebatir sacando pecho la acusación de que bajo su mando no pintamos nada. En ese sentido se ha salido con la suya, aunque pagando un alto precio y en una silla realquilada: hemos pintado, o al menos ha pintado él, la mona.

ABC - Opinión

Carta al director enviada por la AT a "THE ECONOMIST"

Carta al director enviada por la AT a "THE ECONOMIST" con motivo de la publicación en su número de Noviembre de 2008 (semana del 8 al 14) de un especial sobre España donde se comenta la situación lingüística en Cataluña:

To the editor:

Our association "Asociación por la Tolerancia" (www.tolerancia.org) has been defending for more than 15 years the linguistic rights of not only more than half of the population in Catalonia who are Spanish speakers, but also of many Catalan-speaking people who do not agree with the exclusion of Spanish, our common language, from the public sphere: regional and local offices, schools, universities,…

In spite of the criticism that you have received from the regional Catalan government, we can assure you that unfortunately the situation in Catalonia is even worse than that recently (November, 8 to 14) depicted by journalist Michael Reid.

For instance, it is not possible to use Spanish in the classrooms where children are compulsorily immersed in Catalan language. Spanish is taught in schools only 2 hours a week; that means, less than foreign languages. All the communications, books, exams, exercises have to be in Catalan. Furthermore part of the contents of history and social books is manipulated in order to foster resentment against Spain in children's minds.

Private shops and businesses can be denounced and fined if their signs and lettering are not in Catalan. The aim of the so-called "Oficines de Garanties Lingüistiques" is to receive anonymous accusations and complaints against the shops whose lettering is only in Spanish.

You can also fill out an accusation form through internet, where they even give you examples of how to do it (we are sorry everything is written in Catalan only).

http://www20.gencat.cat/

It is almost impossible to get documents in Spanish at the regional and local public administrations.

Because for too long no one brought this discrimination to light, the situation is actually rotten. All efforts are needed to reverse it. That's why we are deeply grateful to "The Economist" for denouncing this absolutely illogical and unconstitutional policy that we have been suffering for many years.

Asociación por la Tolerancia.


Sr. director:

Nuestra asociación, Asociación por la Tolerancia, lleva 15 defendiendo los derechos lingüísticos de no sólo de los ciudadanos castellanohablantes sino también de los catalanohablantes que no estan de acuerdo con la política de exclusión del español de la esfera pública: oficinas autonómicas y locales, escuelas, Universidades, etc.

A pesar de la crítica que Uds. han recibido del Gobierno autonómico catalán, podemos asegurarles que la situación en Cataluña es incluso peor que la descrita en su reciente número (8 al 14 de Noviembre) por el Sr. Michael Reid.

Por ejemplo, es imposible usar el español en las clases donde los niños son obligatoriamente inmersionados en el idioma catalán. El español se enseña en las escuelas sólo dos horas a la semana, menos que los idiomas extranjeros. Todas las comunicaciones, libros, exámenes, ejercicios tienen que ser en catalán. Además, parte del contenido de historia y sociales es manipulado para sembrar en la mente de los niños resentimiento hacia España.

Tiendas y empresas privadas pueden ser denunciados si sus rótulos y cartas no estan en catalán. El objeto de las Oficinas de Garantías Lingüísticas es recibir acusaciones anónimas y denuncias contra las tiendas cuyos rótulos estén únicamente en español.

Los ciudadanos pueden rellenar un formulario a través de internet, donde incluso facilitan ejemplos de cómo hacerlo en el siguiente enlace:

http://www20.gencat.cat/

Sentimos que esté únicamente en catalán. Es casi imposible conseguir documentos en español en las administraciones públicas autonómicas y locales.

A causa de que durante demasiado tiempo nadie sacara a la luz esta discriminación, la situación está actualmente corrompida. Todos los esfuerzos son necesarios para revertirlo. Es por ello que estamos profundamente agradecidos a The Economist por denunciar esta política absolutamente ilógica e inconstitucional que llevamos sufriendo muchos años.

Asociación por la Tolerancia


Asociación por la Tolerancia

Kristallnacht, 1938. Por Pedro G. Cuartango

«La ciudadanía judía como castigo por sus abominables crímenes tiene que hacer frente a una multa de 1.000 millones de marcos. Debo reconocer que no me gustaría ser judío en Alemania».

(H. Göring)


A mí tampoco me gustaría ser castellanoparlante en una comunidad donde reivindicar el simple derecho a ser educado en el idioma natal es motivo para ser estigmatizado como los judíos en Alemania en los años 30.

Los nacionalistas catalanes no sólo utilizan la lengua como factor de exclusión de quienes no piensan como ellos sino que además les molesta mucho que las víctimas no pongan voluntariamente el cuello bajo la horca del verdugo.


Sólo así se explica la reacción de indignación de Josep Lluís Carod-Rovira, vicepresidente de la Generalitat, que le parece intolerable que la revista The Economist describa lo que está sucediendo en Cataluña.

¿No es verdad acaso que los castellano-parlantes no pueden educar a sus hijos en su idioma, que se multa a quien rotula en castellano, que el Estatuto dice que la única lengua de la Administración es el catalán, que en TV-3 se llegó a prohibir el uso del castellano en las tertulias, que algunos profesores vigilan en los patios para que los niños no hablen en español y que se cierran las emisoras de radio que molestan?

Si lo que digo es falso me comprometo a tragarme este periódico, pero si lo que digo es verdad el comportamiento de Carod y sus aliados políticos roza el totalitarismo.

La situación en Cataluña ha llegado a tal extremo que se prohíbe manifestarse en la calle a los militantes de Ciutadans, se les insulta y se les agrede. ¿Ha protestado Carod-Rovira por esta violación de derechos?

En Cataluña, como en la Alemania de Göring, hay dos clases de personas: los que aplauden o no se quieren enterar de los abusos del Gobierno tripartito, que son la gran mayoría de la sociedad, y una minoría que se opone, a la que se la trata como si fueran judíos. Yo prefiero estar de parte de los judíos y que Carod me ponga una estrella amarilla en el brazo.

Mi amigo Arcadi Espada ha sufrido agresiones por no comulgar con ruedas de molino. Igual calvario ha tenido que soportar un intelectual tan valioso y honesto como Eugenio Trías, silenciado durante dos décadas por no ser nacionalista.

Cataluña va directamente al abismo entre la estulticia y el silencio generalizado de muchos intelectuales, dirigentes y empresarios que miran para otro lado cuando se veja a personas que han cometido el leso delito de simpatizar con el PP o Ciutadans.

Ya sólo falta en Cataluña una Kristall-nacht (Noche de los Cristales Rotos), en la que el régimen nazi incitó en 1938 al asesinato masivo de judíos y al saqueo de sus comercios y propiedades y luego Göring les multó por gemir mientras les apaleaban.

¿Exagerado? Sí, la comparación es una caricatura, pero a veces hacen falta los esperpentos para describir una realidad que supera la ficción.

En Cataluña, la anormalidad se ha vuelto normal, la perversidad se llama virtud y la mentira es mucho más creíble que la verdad. Y encima tenemos que aguantar que Carod-Rovira nos dé lecciones de ética. Eso sí que no.

El Mundo