sábado, 24 de enero de 2009

Mortadelo, Filemón, Marianelo y Gallardón. Por Federico Jiménez Losantos

Rubalcaba, el héroe del 13-M, portavoz del Gobierno del Gal, ministro de Deseducación, siervo fecundo del imperio prisaico y, por tanto, el jerarca socialista favorito de Soraya, tiene el año ingenioso. Le han sentado bien los turrones, se ve comiéndolos muchísimos años más y disfruta horrores (es lo suyo) haciendo la descarada y maliciosa evaluación de las desgracias del PP. Creo que es la única evaluación en la que no suspende, aunque como ministro del Interior y responsable de la seguridad de todos los españoles, debería haber sido expulsado de la clase hace tiempo. El problema es que Alfredito, un alumno de cuidado, es también el profesor Rubalcaba, jefe de Estudios y director del centro, al que no se le conocen tentaciones suicidas. La probabilidad de que se autoexpulse es, aproximadamente, cero; y la posibilidad de que Soraya intente echarlo, ninguna. Es más, casi los veo como protagonistas de una versión actualizada de Portero de Noche.

Pero hay que reconocer que Dirk Bogarde era guapo, más de conserje que de nazi, y que Rubalcaba hace muy bien su papel al reírse de Granados, que ha atribuido el espionaje fantasma de El País a "alguien muy poderoso" y que el ministro del Interior ha identificado como Mortadelo y Filemón. Que, por cierto, era la lectura favorita de Felipe González para conciliar el sueño cuando Rubalcaba era sólo uno entre mil ministros felipistas. Rubalcaba citando a Mortadelo es como si un consejero de la Comunidad de Madrid cita a Von Mises, el pensador liberal favorito de Aguirre: un acto de devotio ibérica actualizada, un alarde de disciplina política y adulación secular, no una referencia intelectual.

Rubalcaba se ríe de que los verdaderos artistas de esta tragicomedia mejicana, digna del Ibargüengoitia de Los relámpagos de Agosto y Las muertas, el lelo Mortadelo y el melón Filemón de este esperpento arrojadizo, no son de su ministerio, aunque lo sean, ni del CNI, que comparte abogados con el candidato de los poderes fácticos a la Moncloa, obviamente Gallardón. La información de El País hasta ahora es objetivamente nula, el delito, de existir, se comete contra dirigentes del PP y si este partido existiera habría puesto el grito en el cielo y en las Cortes culpando a Rubalcaba y Zapatero. Pero como Rajoy y/o Gallardón se lo han cargado, el bicéfalo aguilucho cenizo se ha apresurado a culpar a Esperanza Aguirre de no se sabe qué, salvo, tal vez, de haber sido agredida por unos delincuentes políticamente adversos. Los que realmente han perpetrado la crónica de las andanzas colombianas de Mortadelo y Filemón no se han inspirado en los héroes de Felipe González, ni siquiera pertenecen al PSOE. Son los jefes del Partido P´ayudar y, por seguir con las bromas de Rubalcaba, podríamos llamarlos Marianelo y Gallardón.

Y es que lo políticamente importante de este episodio de tebeo es el respaldo político incondicional que han dado a las dizque informaciones de "El País" Rajoy y Gallardón. Éste habló de una "unidad parapolicial" en la Comunidad de Madrid, a la que empezó llamando "unidad paramilitar". Para mí que recordaba su primer servicio al Fraga de AP y origen de su carrera política: secuestrar dos veces Cambio 16 para proteger el honor de Almirón, un escolta de Fraga al que en Argentina denunciaron como miembro de los "escuadrones de la muerte" de Videla. Eso sí eran "unidades paramilitares" y firmaban sus crímenes AAA, siglas, si no recuerdo mal, de Alianza Anticomunista Argentina. Ya se ve que la defensa del honor, el de Almirón o el suyo, contra el periodismo descarado fue vocación temprana en el joven fiscal, carrera que apenas ejerció, y abogado político de Fraga, al que en AP llamaban "Gallardín", dejando el aumentativo para su padre.

Pero más grave que lo de Gallardón (cuyo Ayuntamiento debe, según algunos medios, mil doscientos millones de euros a la Caja de Blesa) y lo de PRISA (que debe, según se ha publicado, no menos de quinientos millones a la Caja), créditos que no pueden pagar pero que tal vez Blesa, atendiendo a su importancia social, nada personal, renegociaría, es lo de Mariano Rajoy, que de nacer personaje de Galdós en vez de funcionario político podría haber sido la entrañable cieguita de Marianela o el patético cesante de Miau.

La nota de Génova 13 es una condena política de Esperanza Aguirre, la enésima desde Elche, no se sabe por qué ni a raíz de qué datos (salvo los sugeridos por El País, que acusó a la Comunidad de Madrid de una trama de espionaje, datos que ahora niega), sintetizada en cinco puntos rigurosamente contradictorios y zarrapastrosamente escritos (dato que exime de responsabilidad directa a Carmen Martínez Castro, que redacta muy pulcramente) en vez de defender a unos dirigentes del PP que están siendo objeto de un presunto delito y de una nada presunta campaña de liquidación política. Fernando Garea, que ha pasado de El Mundo a El País sin que se advierta diferencia, ha escrito que Rajoy "se ha lanzado a la yugular" de Aguirre y es un dato rigurosamente cierto. Tan cierto como que Aguirre es el último obstáculo para que Gallardón se siente, sin consulta democrática al partido, después del 1 de Marzo o cumplido Junio, en el sillón semivacío del présbite Mariano Marianelo (la mitad ocupada es la del alcalde de Madrid). Yo comprendo que Rubalcaba se muera de risa. Y los votantes del PP de asco.

El blog de Federico

La Comunidad de Madrid emprenderá acciones legales contra 'El País'

Exige a 'El País' que pida perdón 'a su audiencia y la Comunidad de Madrid'

El secretario de Comunicación del PP de Madrid, Juan José Güemes, ha anunciado que el Gobierno de la Comunidad de Madrid emprenderá "acciones legales contra el fabricante de las noticias falsas", en referencia a la supuesta trama de espionaje que sacó a la luz el diario 'El País' esta semana.


Asimismo, ha exigido a 'El País' que pida perdón "a sus lectores, a su audiencia y a la Comunidad de Madrid". "Ha fabricado una gran mentira, como ayer tuvo que reconocer el redactor de esas informaciones", ha añadido.

Güemes, que ha hecho estas declaraciones durante el I Foro abierto del partido, ha arremetido contra el periodista que ha firmado esas informaciones: "Francisco Mercado tiene un amplio historial de fabricar noticias falsas".

En este sentido, hizo alusión al hecho de que dicho periodista acudió el viernes a la Fiscalía y "tuvo que reconocer que no tienen ninguna prueba de que el Gobierno de la Comunidad de Madrid tenga relación con la red de espías". Güemes insistió en que Mercado "encima tuvo la caradura y la desfachatez de decir que él no había acusado a la Comunidad de Madrid de haber realizado esos informes".

Güemes ha desmentido "rotundamente" la existencia de la citada "trama de espionaje", según recoge EFE, y ha acusado al periódico de utilizar la "insinuación" como hilo conductor para lograr que todos los documentos publicados apunten al Gobierno de Esperanza Aguirre como responsable de los casos de espionaje a algunos miembros de esa misma ejecutiva y del Ayuntamiento de la capital. Entre figuran el vicepresidente regional, Ignacio González, el vicealcalde, Manuel Cobo, o el ex consejero Alfredo Prada.

Aguirre, irónica

La presidenta de la Comunidad de Madrid, fue mucho más escueta al respecto y se limitó a afirmar, a la llegada al encuentro con los simpatizantes, que el asunto está en manos de la justicia, que será esta quien tiene que decidir y que espera que lo haga "lo más pronto posible". Incluso ironizó con varios de sus compañeros, a los que dijo: "¿A ti no te he espiado, con lo todopoderoso que eres?".

En el encuentro con simpatizantes, celebrado en el Palacio de los Deportes de Madrid y que ha tenido una versión paralela en Facebook, Aguirre y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón, se han saludado con un par de besos -revuelo mediático de por medio- que llegan tras el nuevo cruce de declaraciones de ambos dirigentes, esta vez a cuenta del escándalo de espionaje.


El Mundo

El PP, en la farmacia. Por Ignacio Camacho

ATIENDE la llamada desde una farmacia. «No, no he venido a por ansiolíticos, aunque quizá el partido debería repartirlos, sobre todo a algunos que no se saben estar tranquilos». Seguimos bromeando; le pregunto si va a comprar antidepresivos para Rajoy y responde que a su líder le vendría mejor un anticoagulante de sangre. «En serio, sólo vengo por un anticatarral para los niños, pero no sé si llevarme también vendas y tiritas para la herida sangrante que tenemos abierta...»

«Lo de mi partido es de traca. No salimos de la polémica artificial de Soraya y nos metemos en el lío de los anacletos de Madrid. Resulta que este fin de semana teníamos una convención con gente de las redes de internet, que es un asunto fundamental para modernizar nuestra base social, y que sale la EPA con unos datos de desempleo demoledores, un catástrofe para el Gobierno, y todos los medios de este país, las tertulias, los creadores de opinión, sólo hablan de que si nos espiamos unos a otros. El lunes irá Zapatero a pasearse en su tele, y dirá con suficiencia que antes de criticarlo arreglemos nuestros propios problemas. ¿Así cómo vamos a hacer oposición?».


«Imagínate que se publicase que Rubalcaba ha mandado espiar a De la Vega, Sebastián y Bono, por ejemplo. ¿Qué haría el PSOE? Salir en tromba, apretar filas, blindar a Zapatero, lanzar cortinas de humo y, desde luego, disparar hacia fuera, atacarnos a nosotros por tierra, mar y aire. ¿Qué hemos hecho nosotros? Lo primero, darlo todo por bueno, sin saber bien lo que ha pasado, y después liarnos a puñaladas internas. A veces tengo la impresión de que Esperanza y Alberto están dispuestos a hundirse con tal de que el otro se hunda también».

«¿Qué cómo está Rajoy? Pues me dicen que indignado, echando humo por las orejas, pero ya sabes cómo es. Puede que acabe tomando medidas, fulminando a alguien, porque esto es todo bastante sucio y hay gente que por acción u omisión no se debería ir de rositas; pero la diferencia es que él es el líder del partido, no de una facción, y le preocupa el daño que toda esta guerra sucia puede hacer en general y en Madrid, que es el principal bastión del PP, aunque alguno o alguna cree que sólo es suyo porque se le ha subido el poder a la cabeza. A muchos nos gustaría que de aquí saliese una decisión ejemplar, un puñetazo en la mesa que a la larga nos beneficiaría, y que caiga quien tenga que caer, pero francamente dudo que eso ocurra, al menos a corto plazo. Quizá Mariano piense que este escándalo le blinda ante las maniobras de desestabilización que le están preparando a cara cada vez más descubierta».

«Pero, mira, ¿tú sabes quién ha sido el que más ha mediado, por ejemplo, en el conflicto de Cajamadrid? Pues Aznar, que fue el que puso a Blesa. Habló con Aguirre y Gallardón varias veces; otra cosa es que éstos ya no hacen caso a nadie. En cambio la dirección del partido ha dejado pudrir el asunto y ya ves cómo ha derivado. Y quién más, quien menos está inquieto por que le hayan vigilado, por eso casi nadie habla. Yo te he cogido el teléfono porque eras tú, pero no hago declaraciones. A estas alturas todavía estoy esperando alguna instrucción clara sobre qué contestar cuando nos pregunten por este descalzaperros; lo único que tengo claro es que no puedo decir lo que de verdad pienso...»

ABC - Opinión

En caída libre

«Dado que la liberalización de la economía va en contra de sus dogmas ideológicos, los socialistas –los supuestos defensores de los trabajadores– prefieren seguir agrandando las listas del INEM y el número de familias en una alarmante situación de pobreza.»

La Encuesta de Población Activa (EPA) ha venido a constatar una tragedia económica que, por otro lado, ya resultaba previsible: a lo largo de 2008, el número de parados ha aumentado en casi 1.300.000 personas hasta dejar la tasa de paro en el 14%. Como no podía ser de otro modo, el Gobierno del pleno empleo se encuentra descolocado e impotente para atajar la destrucción de puestos de trabajo y por ello recurre a lo único que sabe hacer medianamente bien: la propaganda.


Resulta ridículo, por ejemplo, que la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, trate de lavar la cara al Ejecutivo señalando que el paro ha aumentado porque hay más gente que quiere trabajar. Primero, porque hoy trabajan en España 620.000 personas menos que hace un año, por tanto, el problema de fondo es que la gente que tenía un empleo lo está perdiendo: y, de hecho, se trata del mayor descenso en la población ocupada desde 1976. Y segundo, mucho más importante, porque el problema son las perspectivas que se le abren a nuestra economía.

En el año 2000, España también presentaba una tasa de paro del 14%, pero estábamos creciendo al 5% y éramos conscientes de que la tendencia era a reducir la cifra de desempleados. El futuro se nos presentaba con un cierto optimismo, porque estábamos creando puestos de trabajo a ritmos muy elevaos. Hoy, España vuelve a situarse en una tasa de desempleo del 14%, pero el futuro resulta mucho más incierto.

En 2008, la economía se ha estancado en tasas de crecimiento cercanas al 0% y con estos mimbres el paro ha subido en 1.300.000 personas. Para 2009, las previsiones más optimistas nos dicen que decreceremos un 1,8%, por lo que cabe esperar que, como mínimo, se mantenga esta tendencia durante el presente ejercicio. Si esto fuera así, terminaríamos 2009 con casi 4.500.000 de parados, esto es, alrededor del 20% de la población activa y la cifra absoluta más elevada de nuestra historia.

En el año 2000 nos hicieron una fotografía en mitad de la escalada, ahora nos la hacen en plena caída libre. Pero el Gobierno pretende hacernos creer que resultan equivalentes. ¡Como si lo importante no fuera el dispar destino de una y otra!

El problema es que este discurso sesgado del Ejecutivo le sirve para ganar tiempo y retrasar la cada vez más indispensable reforma laboral. Si, según la vicepresidenta, estamos mejor que hace cuatro años, ¿para qué deberíamos que tomar ahora decisiones que no fueron necesarias entonces? Si durante los últimos quince años hemos tenido, grosso modo, una idéntica rigidez en al legislación laboral, ¿por qué tendríamos reformarla ahora para crear empleo si en su momento no lo requerimos?

Resulta difícil explicarle al que no quiere entender la diferencia entre un período expansivo y otro contractivo. La ignorancia que rezuman los miembros del Ejecutivo, ora subiendo el salario mínimo, ora pidiendo que compremos productos autóctonos para crear empleo, les está pasando una elevada factura a los millones de parados cuyo acceso al mercado laboral está siendo bloqueado, por acción u omisión, por el PSOE. Dado que la liberalización de la economía va en contra de sus dogmas ideológicos, los socialistas –los supuestos defensores de los trabajadores– prefieren seguir agrandando las listas del INEM y el número de familias en una alarmante situación de pobreza, antes que rectificar.

El único remedio que se les ha ocurrido hasta el momento es tirar de gasto público para crear temporalmente unos cuantos puestos de trabajo aun a costa de destruir otros tantos, merced a los mayores impuestos o a la emisión de deuda pública. Es decir, les resulta preferible aparentar que se está haciendo algo a favor de los desocupados –cuando en realidad se está lastrando aun más su futuro– que agarrar al toro por los cuernos.

Uno de los mensajes más repetidos por Zapatero en el último año ha sido que la actual crisis económica debería llevar a un replanteamiento del fracasado modelo "neoliberal". Al margen de que este mantra sea falaz –lo que ha fracasado es el socialismo monetario de los bancos centrales–, debería aplicarse ese mismo talante reflexivo a sus propias ideas. La antieconomía keynesiana que está practicando continúa mostrándose incapaz de solucionar las crisis y de generar empleo.

El único camino real ahora mismo pasa por facilitar que la economía y el mercado laboral se ajusten lo más rápido posible para iniciar, también cuando antes, la recuperación. Pero esto, para el PSOE, implicaría admitir su gran porción de responsabilidad en la recesión actual, así como que el intervencionismo económico, por mucho que lo repitan Obama y ZP, no funciona. El socialismo bien vale 1.300.000 parados.

Libertad Digital - Opinión

Cui prodest? Por Emilio Campmany

Espionaje en Madrid

«Alguien con mano en los servicios secretos y de seguridad del Estado tiene interés en que Esperanza Aguirre pierda toda oportunidad de suceder a Rajoy. El nombre que viene de forma natural a la boca es Rubalcaba.»

Dos son los aspectos que interesan en el escándalo del espionaje a Ignacio González. Uno es el de la batalla por Caja Madrid, que sin duda es lo que está en el origen de la vigilancia a la que fue sometido. El otro es el del interés de quien ha filtrado la información a El País.

No puede descartarse que quién ordenó vigilar a González fuera alguien del entorno de Esperanza Aguirre, Granados o cualquier otro. Son muchos los que aspiran a presidir Caja Madrid cuando la presidenta, tras desembarazarse de Blesa, tenga que nombrar a su sucesor. Es posible que alguno de ellos haya rebuscado en la vida privada de González con el fin de encontrar algo con lo que desacreditarlo ante los ojos de Aguirre si es verdad, como se dice, que el vicepresidente es su candidato para presidir la poderosa caja. La lista de posibles sospechosos es muy larga y Granados, que es contra quien apuntan El País y Gallardón, no parece el principal.


Mucho más importante es averiguar quién filtra la información al matutino de Prisa. Las exclusivas de El País no suelen tener origen en investigaciones propias, sino en filtraciones de poderosos políticos. A cambio, el periódico se aviene a ser utilizado como arma en las guerras que el filtrador libra. Baste recordar cómo consiguió Felipe González, El País mediante, que Borrell dimitiera después de haber éste derrotado limpiamente a Joaquín Almunia en las elecciones a secretario general del PSOE. También entonces fue una "investigación" de los hombres de Prisa la que acabó con las aspiraciones del atrabiliario político catalán.

Ahora bien, ¿quién filtra la información a Prisa? El primer sospechoso es Alberto Ruiz Gallardón, por ser el principal beneficiario del descrédito que las revelaciones arrojan sobre Esperanza Aguirre. Si, como es lo más probable, Rajoy pierde las elecciones vascas, gallegas y europeas, Aguirre y Gallardón lucharán por su sucesión. En condiciones de igualdad, la victoria de Gallardón es improbable porque Aguirre tiene el respaldo de la mayoría del partido. El alcalde necesita un escándalo como el actual para mejorar sus posibilidades.

Pero también Rajoy se beneficia. Sabe que perderá esas elecciones y que no sobrevivirá a ellas si, para entonces, Aguirre sigue disfrutando dentro del partido del respaldo que hoy tiene. Necesita que esté desahuciada para cuando esas derrotas se produzcan y luego ya verá como se libra de Gallardón, un enemigo que, por carecer de apoyos dentro del partido, es mucho menos formidable de lo que parece.

Por supuesto, la filtración también beneficia al Gobierno y al PSOE en general, pues el escándalo será durante unos días o semanas una tupida cortina con la que esconder la pésima situación económica que atraviesa el país y la escasa eficacia que están demostrando las heterodoxas soluciones hasta ahora adoptadas.

El problema estriba en que la información no podía estar en manos de Gallardón ni de Rajoy. Y las personas que dentro del PSOE podían disponer de ella apenas tienen interés en ayudar a que la catastrófica política económica del Gobierno disfrute de unos días de tranquilidad, mucho más cuando estamos a más de tres años de unas elecciones generales.
Alguien con mano en los servicios secretos y de seguridad del Estado tiene interés en que Esperanza Aguirre pierda toda oportunidad de suceder a Rajoy. El nombre que viene de forma natural a la boca es Rubalcaba, que tiene una fluida relación con la gente de Prisa. Pero ¿por qué? Buena pregunta.

Libertad Digital - Opinión

Las embajaditas. Por Alfonso Ussía

Si a un dirigente del separatismo corso se le ocurre viajar a Nueva York para abrir una «Embajada de Córcega», a su vuelta sería detenido en el Aeropuerto. No por orden del Presidente de la República francesa, no por indicación del ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno francés, y menos aún por una diligencia imperativa del ministro del Interior. Sería detenido por el jefe de la Gendarmería del Aeropuerto, y puesto a disposición judicial acusado de traición a la nación francesa. Así de sencillo. En Francia no se admiten nuestras bromas territoriales, y el único que representa al Presidente de la República, a los ciudadanos y a todos los departamentos, es el Embajador de Francia.

Entre el «Lehendakari» vasco, el Tripartito catalán -presidido por un socialista de Córdoba-, y el Gobierno de la «Xunta» de Galicia, están inaugurando y abriendo decenas de embajaditas dispersas por el mundo con pretensión de alto rango. Están convirtiendo en legaciones admitidas por el Gobierno de España lo que antaño eran las Casas Regionales. Las embajadas y consulados de España pierden su significado en beneficio de embajaditas y consuladetes que no tienen otro objetivo que desmenuzar el concepto de España fuera de nuestras fronteras. Y los promotores de estas gamberradas no son detenidos por traidores, porque ningún policía nacional o guardia civil se atrevería a detener a los principales causantes del desquiciamiento, que no son otros que el Presidente del Gobierno de España y su ministro de Asuntos Exteriores. Centenares de millones de euros, tan necesarios para combatir la pavorosa crisis económica que padece España, están siendo invertidos por los nacionalistas y socialistas vascos, catalanes y gallegos, en nuevas casas regionales con aspiraciones de embajaditas. Por supuesto, en ninguna de esas sedes folclóricas ondea ni está presente la Bandera de España, mensaje que no pasa desapercibido en las ciudades donde se ubican esos locales. El siguiente paso será el de exigir competencias consulares, y el último y definitivo, el de alcanzar, mediante la autorización del Gobierno de España, el reconocimiento del rango de embajadas para esos chiringuitos. España no es una nación invertebrada, como decía Ortega. España está vertebradísima desde mucho antes de que se vertebraran la mayor parte de las naciones de Europa. Los invertebrados y descerebrados somos los españoles, que hemos llegado a aceptar como hechos normales, situaciones inconcebibles. Esos chiringos autonómicos, embajaditas de pega y consuladetes de chiste, tienen que ser clausurados por contundentes motivos. Los vascos, los catalanes y los gallegos son españoles, y por ello, si a algún lugar tiene que acudir fuera de España para solucionar sus problemas es a la Embajada o al Consulado. El Embajador de España es el representante del Rey o Jefe de Estado ante la nación que acreditan sus cartas credenciales. Nadie puede usurpar su representatividad. Las relaciones internacionales de las autonomías no pueden ir por un lado y las de España por otro. El gasto de apertura y mantenimiento de esos locales alcanza límites fronterizos con el delito. Y no sirven para nada, excepto para humillar la imagen de España en el exterior. Cerrado el «Joy Eslava», hay que seguir con las embajaditas. Que ése, más o menos, es el rango comparativo.

La Razón - Opinión

Obama habla claro: "EEUU siempre apoyará el derecho de Israel a defenderse"

El presidente de EEUU ya ha hablado del conflicto árabe-israelí. Lejos de la propaganda del PSOE, Obama se sitúa en las antípodas de Zapatero. Defiende el derecho de Israel a defenderse y advierte a los palestinos que "no deben tolerar que sus intereses sean defendidos sólo por actos terroristas

Flanqueado por su secretaria de Estado, Hillary Clinton –firme defensora de la lucha de Israel contra el terrorismo– Barack Obama habló este jueves por la noche de uno de los temas en los que más se esperaba que el nuevo presidente de EEUU fijase su posición: el conflicto entre Israel y el terrorismo palestino. Y no ha podido ser más claro.


Frente a la propaganda interesada del PSOE y sus terminales mediáticas, también en este tema Barack Obama dice exactamente lo contrario que Zapatero. Se puede decir que en su primera declaración, Obama ha ido incluso más allá que su antecesor Geroge W. Bush en su defensa de la democracia israelí y de su legítimo derecho a defenderse. El nuevo presidente ha apelado también a la propia responsabilidad de los palestinos para terminar con la lacra terrorista de Hamas. Esto es lo que ha dicho textualmente Obama:
Dejadme ser claro. América está comprometida con la seguridad de Israel y siempre apoyará el derecho de Israel a defenderse contra las amenazas. Durante muchos años Hamas ha lanzado cientos de misiles hacia ciudadanos israelíes inocentes. Ninguna democracia puede tolerar este peligro para su gente. No debe hacerlo la comunidad internacional y tampoco deberían hacerlo los propios palestinos, cuyos intereses sólo son defendidos mediante actos terroristas
El presidente añadió que Oriente Medio será una prioridad de su mandato. "Será mi política actuar de manera activa y enérgica para conseguir una paz duradera entre Israel y sus vecinos palestinos y entre Israel y los países árabes", sostuvo Obama, entre los aplausos de los diplomáticos de carrera estadounidenses presentes en el acto. Además, lanzó también un llamamiento a los países árabes para que apoyen a la Autoridad Palestina, den pasos hacia la normalización de relaciones con Israel y se opongan al terrorismo.

Libertad Digital