martes, 10 de febrero de 2009

Boadella dice que desde que trabaja para la Comunidad en Cataluña le llaman fascista

Aceptar la oferta de la presidenta de la Comunidad de Madrid para dirigir los Teatros del Canal, que se inauguran la semana próxima, "ha dado alas" a quienes tildan de fascista a Albert Boadella en Cataluña, porque Esperanza Aguirre allí es "la bicha", afirma el dramaturgo en una entrevista.

"Haberme venido con Aguirre era lo que faltaba, y claro que eso ha sumado puntos entre quienes me llaman fascista en Cataluña porque ella es allí 'la bicha'. Para los catalanes, después de Felipe V, y casi a la par con el conde-duque de Olivares, viene Esperanza Aguirre, pero a mi me importa un rábano lo que piensen", asegura Boadella (1943, Barcelona), que se arrepiente de no haberse marchado antes de su tierra natal.


Se habría ahorrado así "tanto provincianismo" y habría escrito "cosas más importantes", especula Boadella, que se siente víctima de los medios de comunicación catalanes, que le han tachado de "traidor y fascista" y han conseguido que su mensaje "cale en la ciudadanía", porque en el "tema étnico, en los principios fundamentales de la tribu", sostiene, actúan homogéneamente.

Por eso, declara, le gustaría escribir para el teatro una diatriba sobre "el poder mediático", que crea "una nueva realidad y el ciudadano se la cree como antes se creía a un obispo o al rey", pero ya no le "estimula nada" hacer sátira política y le parece "secundario" lo que lee sobre corrupción, crisis o espías.

"El espionaje -en la Comunidad de Madrid- me parece una anécdota, sobre todo porque a mi me entusiasmaría que me espiaran, se lo iban a pasar en grande: llevo una vida divertida, e incluso si meespiaran en la cama, aunque preferiría que lo hubieran hecho cuando tenía 18 años, podría dar alguna lección", alardea.

También le "exaspera" la "nueva religión" del "buenismo", "un credo legislado por los gobiernos que penetra en todos los pliegues de la vida, desde dar un cachete a un hijo, a fumar, o conducir sin el cinturón de seguridad. Es un intervencionismo asfixiante con la excusa del bien común. Yo prefiero las religiones oficiales, éstasme dan pánico", confiesa.

En esa denuncia se inserta "La cena", una obra sobre "la nueva religión del ecologismo" que se representará a partir del día 26 en el nuevo espacio escénico. "Es un retrato del fundamentalismo que ha sustituido a lo laico, porque la gente no ha perdido su apego a creer sino a pensar", lamenta.

La obra, que ya ha estado de gira el año pasado en buena parte de España, excepto, "naturalmente", en Cataluña, cuenta la historia de un cocinero que debe preparar una cena para las personalidades que asisten a una convención medioambiental en España.

Para el estreno de los nuevos teatros, el próximo día 20, ha elegido una suerte de mezcla de performance y visita guiada -que se ha programado también el 21 y el 22- para permitir a los espectadores conocer el complejo, y hacer una "terapia de humor" que les acerque "al oficio de titiritero y comediante".

Sabe cuánto tiempo se quedará al frente del Canal pero no quiere decirlo porque, argumenta, "hay mucha gente que puede considerar que es muy poco. Quiero estar en lo que es el arranque, en el sentido de darle contenidos teatrales, musicales y coreográficos, pero a partir de un momento esto tiene que estar en manos de un gran gestor, más que de un artista".

Le gustaría que cuando abandone el cargo se dijera que ha conseguido que haya "mucha pluralidad en la programación y un amplio abanico de público. No me gustaría hacer un gueto elitista ni sectario, sino que esto fuera de quienes lo pagan, que son los contribuyentes".

Aunque ha roto "relaciones diplomáticas" con Catalunya, Boadella compagina su trabajo en Madrid con su taller de teatro con Els Joglars a cien kilómetros de Barcelona, en el Pirineo, y además vive "en cuanto puede" en un pequeño pueblo de L'Ampurdá gerundense.

"Es un exilio fantástico pero estoy como gallo en corral ajeno, prácticamente sin contacto con nadie, pero ya me va bien así", aunque le llamen, como hace muy poco, fascista en el tren.


ABC - Madrid

La nostra llengua. El proyecto S.F.. Por Yauma

Una noticia aparecida en la prensa últimamente habla de una nueva técnica quirúrgica, una cirugía experimental que restaura recuerdos olvidados. Un paciente rememora hechos ocurridos hace treinta años atrás. El descubrimiento ocurrió cuando los científicos hacían una exploración quirúrgica en el cerebro de un hombre de cincuenta años en un intento por reducirle el apetito, grave mal de nuestro tiempo en las sociedades ricas, y neutralizar su creciente obesidad. Para ello utilizaban una técnica ya exitosa de “Estimulación cerebral” en la que se insertan electrodos y se estimulan ciertos sectores cerebrales mediante pequeñas descargas eléctricas. En momentos en que se llevaba a cabo el proceso en la zona del hipotálamo vinculada con la sensación del hambre el hombre repentinamente les informó de que los recuerdos se le agolpaban.

Ese mismo día, en el programa “Els matins” de TV3 el inefable J. Cuní y sus tertulianos habituales hablaban sobre el tema del bilingüismo en la enseñanza en Cataluña. No hace falta explicar por donde fue la charla, todo el mundo estaba de acuerdo en que el sistema actual es perfecto, en que es lo mejor para mantener la armonía y la convivencia, etc, etc. Tampoco hace falta decir que en este programa no se invita a ningún Girauta que pueda aportar alguna opinión discordante con el pensamiento oficial del oasis. En un momento determinado uno de los contertulios apuntó que de prosperar las tesis del PP y de otros partidos sobre el tema, las manifestaciones sobre la guerra de Irak serían insignificantes con las que se podrían montar aquí. Al mismo tiempo la encuesta simultanea que hacen a los teleespectadores apoyaba ampliamente las tesis oficiales.

Llegados a este punto alguien puede preguntarse que relación puede establecerse entre los dos apartados anteriores. Bien, un poco de paciencia, ambos forman parte de un futuro proyecto que, paso a paso, intentaré exponer.
En Cataluña se acaba de crear la Asociación Nacional de Charnegos Agradecidos ANCHA apoyada por todos los partidos del arco parlamentario catalán, incluido C´s, a ANCHA pertenecen personalidades de origen emigrante, que hoy ocupan cargos importantes en la vida política, económica y cultural de nuestra nación, no considero oportuno dar nombre alguno sin el permiso de los interesados, pero en la mente de todos nosotros aparecen nombres e imágenes que no hace falta confirmar. También pertenecen a la asociación innumerables personas anónimas, militantes de base, defensores de los valores nacionales de Cataluña deseosos de demostrar eterno agradecimiento a las instituciones oficiales de esta hermosa tierra. Un servidor pertenece a una agrupación local, ocupa plaza de pasante, un puesto modesto, que le permite no obstante, estar al corriente de los principales proyectos de la institución. Los únicos requisitos que se exigen para pertenecer a ANCHA es ser emigrante o hijo de emigrantes, mayor de edad, llevar al menos diez años viviendo en Catalunya (tiempo mínimo necesario para sentirse agradecido), entender y chapurrear catalán lo mejor posible y provenir de alguna de las 16 autonomías restantes, las ideas políticas que pueda tener cada uno al entrar en ANCHA no tienen significado alguno, pronto las abandonará y se integrará en el colectivo con alegría y felicidad patriótica.

La asociación, abalada por la inmensa mayoría de sus miembros, tiene como objetivo básico alcanzar la normalización lingüística de toda la población de nuestra amada nación, incidiendo fundamentalmente en aquellas personas que, por su origen y, a veces por su mala cabeza, cultivan y practican esa lengua de “degenerados y afeminados”, según palabras del gran patriota euskaldún , que en gloria esté, Sabino Arana. Normalizar, en este contexto, quiere decir que toda persona, habitante de nuestra patria, deberá pensar y expresar sus pensamientos por medio de nuestra sagrada lengua nacional. Somos conscientes que la tarea no es sencilla y, menos aún en estos tiempos de globalización que nos ha tocado vivir.

A veces llegar a una meta requiere seguir caminos no siempre rectos, utilizar trochas y senderos dificultosos poco transitados, y en ocasiones hay que dar dos pasos adelante y uno hacia atrás, importando sólo el computo final. Uno de nuestros primeros pasos será la presentación en el Parlament, por medio del partido hermano, el PSC, de un proyecto de ley, que una vez sancionado por la cámara se convertirá en “Ley de Identidad Nacional” esta ley permitirá que todos y cada uno de los charnegos agradecidos, cuya numerosidad resulta innegable tendrá el derecho, y bastante obligación, de poder cambiarse el nombre y los dos apellidos, debiendo elegir entre sus nuevos apellidos los que hacen referencia a oficios populares, como por ejemplo; Ferrer, Fuster, Hortalá, Macip, Moliner, Oller, Paller........etc...etc. Cada persona ha de estar situada, dentro de la sociedad, en lugar que le corresponde. Recuerden lo que ocurrió con los esclavos negros americanos, una vez acabada la guerra de secesión. Otra opción reservada a las personas más tibias con nuestro sentimiento nacional, será la de poder transformar sus apellidos actuales, catalanizándolos. En muchísimos casos basta con añadir una simple tilde, eso sí, de izquierda a derecha no vayamos a confundirla con la habitual que utilizan los españoles, algún ejemplo, Gallego por Gallègo, también por eliminación o agregación de alguna letra como en el ejemplo Chacón por Chacò etc. Este último apellido se está tramitando por la vía rápida. Particularmente cambiar sólo dos apellidos, lo considero una limitación innecesaria pues nos obliga a muchos patriotas a tener que demostrar, día tras día, nuestro sincero nacionalismo, radicalizando los sentimientos patrios hasta extremos desproporcionados, comparados con los de un nacionalista con apellidos catalanes de varias generaciones. En mi caso concreto, cinco apellidos andaluces, cuatro madrileños, seis murcianos, tres gallegos, ocho extremeños, para sentirme a gusto conmigo mismo, mi mayor ilusión sería que todos ellos fueran cambiados por apellidos clásicos catalanes.

El proyecto estrella de nuestra institución es un proyecto científico, se trata de un proyecto secreto que muy pocas personas conoce, como he dicho antes, mi condición de pasante me permite el acceso a cualquier tipo de información escrita, su nombre en clave es S.F. ¿Solución Final? ¿Salud y Fuerza? ¿San Francisco?.......No sé, no sé. Está relacionado de alguna manera, según la información escrita que ha pasado por mis manos, con lo expuesto en el primer apartado de este escrito. Lo dirige el catedrático de fisiología de la Universidad Autónoma de Barcelona Narcis Camprodon i Matadepera y un equipo multidisciplinar de científicos de primera fila, destacan dos miembros muy activos de ANCHA los doctores Atilano Rodríguez Zapata, neurocirujano, y José Luis Rosales Blanco, físico, especialista en nanotecnología. Antes de explicar la naturaleza del proyecto, con el permiso de este foro, me permitirán hacer una pequeña introducción. La base conceptual del mismo podríamos decir que contempla la modulación utilitaria de las sensaciones, un estudio sobre la neurofisiología del placer y el sufrimiento.

La interpretación de los estímulos sensoriales como agradables o desagradables sabemos que depende, en gran medida , de sus características físicas y químicas, según la calidad del estimulo, un estimulo procedente del medio ambiente puede alcanzar el organismo, penetrar en el cerebro y producir sensaciones de felicidad, placer , tristeza o dolor. Existen pues códigos neuronales para la felicidad y el dolor. El placer está en el cerebro, los organismos descerebrados no gozan ni sufren, el placer no se percibe en el hígado ni en el corazón, ni siquiera en la zona genital. En realidad los receptores sensoriales de estas regiones, envían impulsos codificados al cerebro, concretamente al hipocampo y al sistema límbico. Las percepciones difusas de conciencia, felicidad, placer y sensaciones parecidas no parecen tener una localización determinada, sino que son el resultado integrado de sistemas neuronales situados en áreas dispersas. El proyecto S.F. persigue el refuerzo consciente de la felicidad, potenciando los mecanismos de la misma.

El proyecto S.F. incide fundamentalmente en el estudio de áreas de la topografía cerebral relacionadas con el lenguaje, las áreas cerebrales propuestas para el procesamiento del habla, la escucha, la lectura, la escritura y el lenguaje de los signos se localizan principalmente en las cisuras de Silvio y de Orlándolo . La parte frontal del lóbulo parietal a lo largo de la cisura de Rolando participa fundamentalmente en el procesamiento de las sensaciones y puede estar unida con las áreas del habla y auditiva en un nivel más profundo. Se piensa que la estructura básica de la emisión se genera en el área de Wernicke y se envía al área de Broca, que también implica la zona olfatoria, para su codificación.

Se producen en nuestro organismo unas sustancias químicas llamadas endorfinas, neurotransmisores de naturaleza polipéptidica ,neuropéptidos, producidos por la glándula pituitaria o hipófisis , pequeña glándula ubicada en la base del cerebro. Estructuralmente parecidas a lo opiáceos. Las endorfinas son las responsables de la producción de efectos sedantes capaces de inhibir las fibras nerviosas que transmiten el dolor, además de actuar a nivel cerebral produciendo experiencias subjetivas que son sensaciones intensas. Son pues substancias bioquímicas analgésicas. El ejercicio físico estimula la producción de endorfinas. El dolor, el miedo y el placer los gobierna el organismo produciendo endorfinas. Además del lugar de producción habitual se las encuentra en el cuerpo calloso del cerebro- estructura situada en lo profundo del cerebro y que conecta los hemisferios cerebrales derecho e izquierdo, coordinando las funciones de ambos- núcleo de la mayor parte de las emociones fuertes como miedo, ira, amor y depresión. También se las encuentra en el tálamo medio que transmite al cerebro los impulsos de dolor que se generan en el cuerpo.

Aspectos prácticos del proyecto S.F.

El equipo científico ha diseñado un sistema de nanosensores biológicos basados en una nueva tecnología a base de nanotubos de carbón de capa única recubiertos de una finísima película de fosfolípidos lo que les permite integrarse en el tejido cerebral por afinidad estructural y bioquímica. Estos nanosensores se introducen en el organismo por vía intravenosa y en pocos minutos alcanzan la corteza cerebral donde se distribuyen e integran según determinadas claves que por razones de seguridad y derechos de patente no podemos explicar aquí. Sí, que podemos avanzar que estos nanosensores están programados para captar señales emitidas por cualquier área cerebral procesarlas y reenviarlas a otras zonas del cerebro e incluso del resto del organismo. Los nanosensores energéticamente funcionan con independencia del organismo donde están instalados y se alimentan por la energía electromagnética que les aporta el uso habitual del teléfono móvil.

A partir de aquí el mecanismo de funcionamiento resulta relativamente simple: Cuando en las áreas especializadas del cerebro relacionadas con el lenguaje empiezan a procesar un determinado idioma, los nanosensores biológicos instalados en ellas se activan, son capaces de identificar hasta cinco idiomas distintos, entonces envían una señal a la hipófisis con lo que ésta recibe la orden de liberar, restringir o anular la secreción de endorfinas aportando felicidad o dolor al individuo según la lengua que esté utilizando en ese momento. Parece ser, que si utiliza alguna lengua en concreto el sujeto puede llegar a disfrutar de varios orgasmos durante la conversación, posiblemente se trate solo de una exageración interesada no dispongo de datos que puedan confirmarlo.

El proyecto S.F. se encuentra en estos momentos en la segunda fase de experimentación, en la primera fase numerosos patriotas de ANCHA se ofrecieron voluntarios para someterse al experimento, la dirección muy prudente, nunca se pueden descartar daños colaterales, eligió a diez compañeros de manera aletoria para asegurar la calidad de la muestra. En general el resultado de la prueba fue satisfactorio sólo ocurrió un incidente que nos tiene bastante preocupados. El pobre Martínez un nacionalista catalán de pro, un verdadero patriota, puntal inimitable en la grandiosa manifestación nacional del “català emprenyat” y héroe inconmensurable en las escaramuzas previas a la quema de fotografías de ese rey extranjero. Martínez como secuela del experimento padece afasia un trastorno del lenguaje que surge cuando resulta dañada un área del cerebro que participa en el procesamiento del lenguaje. Nuestros especialistas lo asocian al uso desmesurado que Martínez hacia del móvil antes de ocurrirle el accidente.

Enlazando con lo ocurrido en el Hospital de Toronto y la técnica de estimulación cerebral empleada. Nuestro equipo científico no descarta poderla utilizar en un futuro para los casos muy resistentes de difícil solución por nuestro procedimiento habitual, adaptándola convenientemente, pues en nuestro planteamiento rememorar hechos ocurridos hace 30 años en los pueblos de origen de nuestra gente resulta un grave inconveniente para el futuro de nuestra amada nación. Desarrollaremos la técnica en sentido inverso, cosa científicamente bastante asequible.

Acabo lo más rápidamente posible, pues estoy notando que no me encuentro bien, ni física ni anímicamente, un fuerte dolor de cabeza, una serie de pensamientos negativos, como si estuviese cometiendo un acto de traición a nuestra amada patria acongojan mi espíritu. Soy una de las personas que fue elegida para la segunda fase de experimentación del proyecto S.F. y parece que en mi caso ha funcionado correctamente, creo que los males que me afectan están relacionados con este escrito. Por deferencia a la mayoría de personas del foro estoy escribiendo en el idioma de los ocupantes de nuestra patria y mi organismo funciona como estaba previsto.

¡Visca Catalunya Lliura!
Ya, ya, cumensu a recuperarma!
¡Visca les paisus Catalans!
Ara, ara estí tutalment recuperat!

El blog de Yauma

"[Los bancos tienen que] mirar con cariño a las familias". Por Beatriz Corredor

Beatriz Corredor, ministrilla de cuota de la vivienda

Vamos a pensar detenidamente en la frase de esta genio o genia, en el contexto de la situación actual. Los bancos, animados por el manejo caprichoso y absurdo que del tipo oficial del dinero han hecho los bancos centrales, se liaron la manta a la cabeza y decidieron conceder hipotecas a todo el mundo. El resultado es claro: después del boom viene el bust, tal y como predice la Escuela Austriaca de Economía.

Ahora la morosidad de los bancos aumenta sin parar, porque más y más familias ven como todos sus miembros se van al paro, y sin sueldo no se paga la hipoteca. Y la situación solo puede ir a peor, con lo que los bancos podrían pasarlo realmente mal.


¿Y cual es la receta del gobierno? Primero les regala 5 billones de pesetas del dinero de todos los españoles en créditos porque, según Zapatero, esa banca que todo el mundo envidia está medio en ruinas, y ahí que ayudarles, pobrecitos banqueros.

Y dado que las hipotecas son las que tienen a los bancos hasta el cuello, ¿cuál es la receta de esta señora? Muy fácil, que los bancos den todavía más hipotecas. ¿Cómo, que qué va a pasar cuando la gente no pague la hipoteca? No pasa nada, se les mira con cariño y ya está.

Es asombroso, pero asombroso, que con la que está cayendo salga esta impresentable ignorante a pedir a los bancos que suelten la mosca. Y es todavía más impresentable el argumento: que los bancos tienen que mirar con cariño a las familias. Querida señora, tenga decoro y váyase a su casa. Dimita, y llévese con usted ese monstruo intervencionista e inútil llamado ministerio de la vivienda.

La Frase Progre

Las hogueras de la imposición. Por Cristina Losada

Manifestación de Galicia Bilingüe

«El domingo, en Compostela, hubo una manifestación en defensa de la libertad de elección de lengua, no una manifestación a favor del español. Aquellos que propalaban lo contrario concedieron a los fanáticos el noble título de defensores del gallego.»

El domingo, en Compostela, el periodista Luis Balcarce me mostró la foto de una barricada incendiaria utilizada por los ultras para cortar carreteras y obstaculizar el paso de los manifestantes convocados por la asociación Galicia Bilingüe. La había enviado al medio en el que colabora con un título difícilmente mejorable, que me he tomado la libertad de colocar al frente de esta columna. Estábamos en la plaza de la Quintana, de tranquila charla, conscientes del éxito de una manifestación nutrida por una sociedad civil que rechaza las imposiciones en el ámbito lingüístico y que acababa de afrontar con civismo (como corresponde) la violencia del nacionalismo.


Menos conscientes éramos entonces de que los protagonistas, a efectos informativos, no seríamos nosotros, sino los agresivos "contramanifestantes". El periodismo ha acabado amando los sucesos más que cualquier otra cosa. Se dedicó a plasmar con minuciosidad las acciones de quienes trataron de sabotear la marcha. La violencia ganó en los medios lo que no pudo ganar en la calle. A tenor de lo publicado, habíamos estado en medio de una "batalla campal" y nosotros, como el soldado de Stendhal, sin enterarnos. Es más, aún quisieron algunos que hubiéramos participado en una absurda "batalla por el castellano".

De ahí la necesidad de consignar la evidencia. El domingo, en Compostela, hubo una manifestación en defensa de la libertad de elección de lengua, no una manifestación a favor del español. Aquellos que propalaban lo contrario, atrapados por esa falsificación, concedieron a los fanáticos, que tanto interesaron a la prensa, el noble título de defensores del gallego. No merece la lengua gallega tal vinculación con la violencia. Y tiene razón Touriño cuando dice que no hay en Galicia un conflicto lingüístico. En efecto. El conflicto es político. Un conflicto creado por las imposiciones y por el atropello de derechos civiles.

Tan político como que las hogueras que retrató Barcalce, de camino a Santiago, han sido alimentadas por el nacionalismo abierto o encubierto del Gobierno autonómico, por la coacción lingüística creciente, por el adoctrinamiento en la enseñanza y por la tolerancia hacia los primeros brotes filoterroristas del nacionalismo galaico. La pedagogía del odio avanza a toda máquina bajo el Gobierno social-nacionalista. Esta vez, la civilización pudo con la barbarie. La cuestión es hasta cuándo.

Libertad Digital - Opinión

Espías. Alfonso Ussía

El espionaje lo practica mucho mejor el PSOE que el PP. Los hechos son incuestionables. Desde al Rey en tiempos de Felipe González a Manuel Pizarro en los de Zapatero, los socialistas han espiado, los han descubierto y el manso olvido ha aliviado sus culpas. El PP me recuerda un poco a los soviéticos cuando establecieron plenas relaciones diplomáticas con España. Eran tan espías que iban vestidos como tales. El primer embajador, Serguei Bogomolov, usaba gabardinas largas cuando no llovía y espiaba hasta a los ceniceros. «Aquí ha habido alguien», comentaba con gran trascendencia cuando veía ceniceros con colillas. A Bogomolov le espiaba a su vez el chófer de la Embajada, que era el que mandaba de verdad. La mujer de Bogomolov era guapísima, y toda la sociedad de Madrid quería ligar con ella, pero el chófer lo impedía. Brillaba en aquella primera delegación soviética un jovencísimo diplomático, Igor Ivanov, que terminaría siendo ministro de Exteriores de la Rusia poscomunista.

Ivanov, un tipo simpatiquísimo, también mandaba más que Bogomolov, que no se enteraba de nada. Hablaba -y habla-, un español perfecto y dominaba el argot de la calle, aunque errara a veces en los protagonistas de las frases hechas. «Bogomolov está como un calamar en un garaje». En el fondo, un calamar y un pulpo están igual de despistados en un garaje, pero al pulpo lo que es del pulpo, con todos los respetos debidos al calamar. La sede de la primera Embajada de la URSS era un pequeño chalé del Viso, más profundo que alto. Contaba con unos sótanos amplios y abarrotados de espías. En uno de ellos, el chófer de la KGB regañaba a Bogomolov cada vez que éste metía la pata, lo que sucedía con frecuencia. A Bogomolov sólo lo trataba bien el gran Juan Garrigues, y se sentía tan a gusto en la casa de Juan y Carmen que no había quién lo echara. Era muy gorrón. Pero no importaba, porque el verdadero embajador, el chófer, se entendía con Ivanov y un tal Afanasiev, bigotudo y con aspecto de checheno, que era el espía encargado de sacar información mientras jugaba al ajedrez. Se dejaba ganar a cambio de noticias. Cuando leo que en el Partido Popular se han espiado los unos a los otros, traslado mi memoria a aquellos tiempos de la transición, en los cuales, los espías actuaban a cielo abierto, excepto los que trabajaban en los sótanos de la Embajada de la URSS, que eran espías de segunda clase, redactores de informes, y que se pasaban meses sin ver la luz. Los espías del Partido Popular no merecen respeto alguno, porque se les huele a distancia. Siempre hay alguno en los hoteles con la caña preparada para pescar a un alto dirigente del PP en algún renuncio amoroso. Son espías de polvos, y de ahí los actuales lodos. Tengo para mí que a Ignacio González lo han espiado por envidia, y que están deseando sorprender en una cana al aire a Esperanza Aguirre. Lo tienen crudo, que la conozco y quiero desde la infancia y Esperanza era mujer de ligue difícil y trabajoso. Yo mismo fracasé en el empeño. Los espías del Partido Popular tendrían que trabajar en las redacciones de los programas alcantarillados de Tele-5. Buenos espías, los del PSOE. La Historia no engaña. Los del PP, como Bogomolov.

La Razón - Opinión

Contemporaneidad de Larra. Por Fanny Rubio

A punto de celebrarse el segundo centenario de su nacimiento y a más de 170 años de la despedida trágica de Mariano José de Larra el lunes de carnaval de 1837, hemos de recordar que el escritor madrileño ha sido postergado o rescatado en sucesivas etapas de nuestra historia por iniciativa de grupos intelectuales resguardados bajo su emblema, comenzando por los entonces jóvenes asistentes a su vistoso entierro y sin pasar por alto la recuperación realizada por los hombres del 98, que retoman parcialmente su compromiso intelectual con España. También fue oportuna la doble recuperación del escritor llevada a cabo, en plena guerra incivil, con ocasión del primer centenario de su muerte, tanto en su clave liberal como nacionalista, en sus facetas española o cosmopolita. Pero así como en las sucesivas recuperaciones escénicas que ya contamos desde la pionera de Buero Vallejo, se advierte que quedaba pendiente todo lo relativo a su oficio de periodista, que destraba la realidad vivida aunque para ello deba ridiculizar los poderes de su tiempo.

Ser niño de la Constitución de 1812, hijo de afrancesado y partido psicológicamente por una educación de progreso en Francia y en la España de juventud por una breve fiebre absolutista a la par que por dos guerras -la primera de ocupación, la segunda civil-; ser testigo del decenio ominoso y después periodista fustigador de cuatro gobiernos que se suceden en menos de un lustro, sesga una obra central de la que nos habituamos a entresacar los artículos más contextuales (los dedicados contra la censura, el carlismo, y el Estatuto de Martínez de la Rosa, etcétera), en detrimento de su vibrante fórmula estilística, tan solitaria por original como comprometida en su eficacia periodística.

Analista de lo político, los ministros de Gobernación vieron en Fígaro al interlocutor más turbulento y lúcido con quien temían toparse en una capital salpicada la víspera de patíbulos escarmentadores. Diseccionador de lo social, roza el moderantismo en últimos meses de confusión mediante un acta de diputado nunca estrenada debido a la disolución de aquellas últimas Cortes de su vida. Radical amigo del liberalismo, redactor de periódico que tenía para más inri el nombre de El Español, hoy nos aparece como teórico contemporáneo que desarrolla su concepto de ruptura ideológica frente a quienes proclaman en su tiempo que se puede edificar sin desmontar lo que se hereda.

Larra considera, con un símil candoroso pero ejemplar, que "para que empiece el día hace falta que termine la noche", apostando por la laicización de la sociedad española, premisa imprescindible para regenerar sobre la base de una evolución de la opinión y la instrucción del pueblo.

Tanto ha llovido desde entonces, mas tan intensa es a los ojos de quienes constatamos en su escritura su creencia en el acto de nombrar la verdad y los estados de degradación y de carencia nacionales, que basta alcanzar cualquiera de sus escritos de periódico para confluir con sus razones subjetivas por efecto de convencimiento. Hábil, turbulento, jocoso, escéptico y desesperado, fingidor irónico de identidades y anticlerical, Larra renueva lo que juzga y levanta los motivos de la prensa noticiera al ámbito de la creación más breve convertida en martillo que sobrecoge y avergüenza al contrario. Partidario de la fusión de la prensa de humor con la más grave, suma la distensión liberadora a una causticidad sin concesiones y tanto en la serie costumbrista como en la urbana y la política, eleva a categoría literaria un estado de ánimo que contrarreste la artrosis mental que lo rodea.

Cuando como lectores de periódico nos guarecemos en estas páginas periódicas, aún amenazadas por la autocensura y la estrechez del relativismo, de temporales de necedad, retornar a la firma que combina la observación objetiva con el trallazo lírico, nos reconcilia con su razón imaginaria. Pues no se trata de la pócima sustantiva que se arroja al contrario, sino del viaje de la duda y la divagación inteligente con que se asiste al tiempo que le toca, no para hacer pensar que las cosas podrían ser de otro modo, sino como lección de lo que son, con conciencia, siempre, de que es posible incorporar lo que nos falta. Y puede que nosotros tardemos una doble lectura en comprobar cómo el mañana se prefigura en ese artículo, aunque su esfuerzo le costara otra vez la exclusión aquel día bajo cero como el crédito del Estado, con un reloj, tres sortijas y media docena de alfileres de oro, cuando apenas confía, como antaño, en la evolución general de la opinión pública y agita el índice en su Madrid de la desgana y del ensimismamiento.

Hoy, los jóvenes universitarios, de nuevo preocupados por el tiempo que viene, tienen a su disposición la oportuna bibliografía, como el lúcido ensayo de Juan Goytisolo en los años sesenta La actualidad de Larra, para saber que el Larra sufridor de sus contemporáneos, el dandy y cosmopolita que acostumbran a releer cada día con mayor entusiasmo, no abdica de su diagnosis reformista a propósito de la convalecencia nacional. Y porque no acepta la imagen que la ciudad le da, lo hace constar al menos personalmente en su reducto solitario, contradictorio y lúcido de aquel último lunes y 13 de su vida.

Fanny Rubio es profesora de Literatura Española en la Universidad Complutense de Madrid.

El País - Opinión

¿Justicia o redada electoral?

La voluntad del PP de "tolerancia cero" ante el menor atisbo de corrupción, ha llegado al extremo del cese de las personas antes mencionadas por su, hasta ahora, mera relación con unos empresarios que no están siendo más que investigados.

A pesar de que no hay sentencia condenatoria alguna, ni siquiera imputaciones firmes, contra nadie relacionado directa o indirectamente con el Partido Popular, la operación Gürtel, por la que el juez Garzón investiga a varias empresas supuestamente relacionadas con casos de corrupción, ya se ha cobrado políticamente la cabeza de tres cargos de este partido. Así, y sin poner en duda su honorabilidad, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha aceptado la dimisión del consejero de Deportes, Alberto López Viejo, y del ex alcalde de Majadahonda y actual gerente del Mercado Puerta de Toledo, Guillermo Ortega. Asimismo, se ha confirmado la dimisión del alcalde de Boadilla, Arturo González Panero, después de que éste negara su disposición a hacerlo, tal y como previamente había anunciado Mariano Rajoy (quien tampoco había puesto en duda su inocencia).


El tiempo dirá si estamos ante una plausible muestra de cómo el Estado de Derecho lucha contra la lacra de la corrupción o una simple y artera maniobra que, con mucho ruido y pocas nueces, trata de salpicar con ajenos casos de corrupción al principal partido de la oposición en plena época preelectoral. Es cierto que la corrupción no entiende de siglas y que los miembros de cualquier partido –naturalmente, también del PP– pueden caer en ella. Sin embargo, no es menos cierto que el Partido Socialista ha llegado en ocasiones al extremo incluso de tratar de criminalizar a los miembros del principal partido de la oposición (pensemos simplemente en lo que hizo con dos militantes del PP, detenidos y acusados injustamente de haber tratado de agredir al entonces ministro Bono).

Al margen de que haya quien también ponga en duda la objetividad del juez Garzón, ex número dos del PSOE con Felipe González, en todo este asunto, lo que ya se puede denunciar como inadmisibles son las bochornosas filtraciones que se están haciendo del sumario a determinados medios de comunicación, que no se caracterizan, precisamente, por sus simpatías hacia el PP, en general, y hacia Esperanza Aguirre, muy en particular.

Tal y como ha denunciado la secretaria general del PP, Maria Dolores de Cospedal, hay medios que han tenido conocimiento de los hechos "prácticamente antes de que se estuvieran produciendo", filtraciones que "perjudican en mucho los derechos de los que pueden estar afectados".

En cualquier caso, la voluntad del PP de dejar en evidencia su "tolerancia cero" ante el menor atisbo de corrupción, ha llegado al extremo del cese de las personas antes mencionadas por su, hasta ahora, mera relación con unos empresarios que, a su vez y hasta la fecha, no están siendo más que investigados. Por mucho que el tiempo sea quien diga si estas pesquisas y estos fulminantes ceses están o no justificados, lo cierto es que la plausible voluntad de "barrer la casa" del PP contrasta con la actitud reacia del PSOE de Zapatero –no digamos ya nada del de González– ante casos de corrupción cuya evidencia era mucho más elocuente. Por citar un sólo ejemplo, en el que también se evidencia la doble vara de medir de la Fiscalía, ahí está caso del alcalde socialista del municipio de Ohanes, comprado por 30.000 euros por facilitar una licencia para una promoción de 25 viviendas. Desde que la denuncia fue presentada, con una grabación de la "compra" en video que no deja lugar a dudas, pasó más de un mes hasta que el alcalde, sin pedírselo su partido, presentara su dimisión alegando meros motivos de salud. Una reacción todavía más tardía ha protagonizado el juez y el fiscal del caso.

Por el contrario, en el asunto que nos ocupa, se trata de una serie de empresas de las que hasta la fecha sólo se conoce a ciencia cierta su relación en el pasado con algunos miembros del PP de Madrid. Tal es el caso de Servimed Integral, a la que la Consejería de Cultura y Deportes del Gobierno de Madrid adjudicó dos contratos en 2005 y 2006, para organizar la gala de entrega de los Premios de Cultura y la Medalla Internacional de las Artes, respectivamente. Según fuentes del Ejecutivo regional, esta empresa ganó el concurso en 2005 porque era la propuesta más barata y en 2006 porque fue la única empresa que se presentó. Esperemos que la investigación aclare próximamente si hay algo más que esto, relacionado con ésta u otras compañías investigadas, que pueda ser constitutivo de delito.

Aunque se haya echado en falta este fin de semana que Rajoy saliera a la palestra para dejar clara su voluntad de llegar hasta el final, –voluntad que debía incluir tanto la exigencia de responsabilidades políticas en su partido como la defensa del mismo ante posibles intoxicaciones–, el PP ha dejado claro que da prioridad a la mayor transparencia posible. Y esta voluntad ha quedado tan clara, como la del PSOE de utilizar este caso como cortina de humo tanto ante la crisis que padecemos como ante los propios casos de corrupción que le afectan.

Libertad Digital - Editorial