sábado, 7 de marzo de 2009

De la Cataluña Central a Ecuador.

Carod visitará proyectos financiados por la Generalitat

El vicepresidente del gobierno catalán, Josep Lluís Carod-Rovira, iniciará el próximo lunes 9 de marzo un viaje institucional a Ecuador, que es uno de los países considerados prioritarios para la cooperación catalana, tal como recoge el plan director 2007-2010. Durante el desplazamiento, el vicepresidente mantendrá diversas reuniones institucionales para impulsar las relaciones bilaterales con el gobierno ecuatoriano y consolidar la colaboración en materias como inmigración y cooperación.


En el marco del viaje el vicepresidente impulsará varias actuaciones en materia de cooperación y pronunciará una conferencia en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, en Quito. También viajarán en Ecuador la viceconsejera de Asuntos Exteriores y Cooperación, Roser Clavell, y el director de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo, Andrés Felipe.

El martes, Carod se reunirá con el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio e Integración de Ecuador, Fánder Falconí, y firmará el acuerdo de colaboración entre la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo (Accd) y la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), organismo encargado de planificar la acción de gobierno y orientar la inversión pública de Ecuador. El convenio tiene como objetivo consolidar la participación ciudadana y de la sociedad civil en la toma de decisiones que deben orientar las políticas públicas destinadas al desarrollo regional.

Asimismo, presentará el Plan Alianzas para el Desarrollo de Bolívar (Pab), que trabaja para reducir la vulnerabilidad de las familias y las organizaciones de la provincia ecuatoriana de Bolívar, con los índices más elevados de pobreza del país, y visitará el Casal Català de Quito.

Al día siguiente, miércoles, se reunirá con el alcalde del Distrito Metropolitano de Quito, Andrés Vallejo, y se celebrará el acto de declaración del vicepresidente como huésped ilustre de la ciudad. En la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Carod pronunciará la conferencia "Estados plurales, autogobierno nacional: el caso de Cataluña".

Y el jueves, Carod visitará los proyectos del programa Sasiku, que desarrolla la Accd en Puyo. El programa tiene como misión el fortalecimiento de la educación intercultural bilingüe en Ecuador. También ofrecerá una recepción con dirigentes indígenas y directores de educación bilingüe en Puyo.

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El juego del gallina. Por Emilio Campmany

Elecciones vascas

«Zapatero no quiere romper con el PNV. Quiere que Patxi sea lehendakari porque no dejaría de ser un triunfo para los socialistas. Pero ni por un momento se le pasa por la cabeza que lo sea a costa de romper con el PNV.»

Ahora resulta que lo que Mayor Oreja y Nicolás Redondo no consiguieron con principios y firmeza están a punto de lograrlo Basagoiti y Patxi López con tibieza y ductilidad. Dicho de otro modo: aparentemente, el País Vasco está a horas de librarse del yugo nacionalista gracias a que el PP acertó a "deshacerse" de la intransigencia de María San Gil y a que Zapatero atinó a jubilar el españolismo de Redondo Terreros. Encima, el cocinero que va a preparar el pastel constitucionalista del que saldrá el nuevo Gobierno del País Vasco es Jesús Eguiguren, perejil indispensable de cualquier salsa vasca.


Me cuesta creerlo. ¿Eguiguren pasteleando una alianza con el PP para acabar con casi treinta años de régimen nacionalista? Mis reservas no tienen nada que ver con que fuera en su día condenado por maltratar a su esposa, baldón que, dicho sea de paso, a nadie parece ofender cuando se es del PSOE y amigo de Zapatero. Aquéllas más bien se deben a que no puede ser el más indicado para tender puentes al PP quien muñó la conspiración para acabar con Redondo Terreros. Y mucho menos puede serlo quien fue (o sigue siendo) el encargado de negociar políticamente con ETA en nombre de Zapatero.

El caso es que Eguiguren es hombre de Zapatero, no de Patxi. Y a Zapatero le conviene un acuerdo con el PNV para no empezar a perder votaciones en el Congreso de los Diputados. Es el único aliado que le queda en Madrid y ¿por qué tendría que enemistarse con él? ¿Para que Patxi sea lehendakari? ¿Para que el PP se apunte un tanto? ¿Para que rija en Euskadi la Constitución a la que no le importó arrollar cuando aprobó el Estatuto catalán? Lo creeré cuando lo vea.

Lo que está haciendo Eguiguren es utilizar al PP como espantajo con el que asustar a Urkullu y a sus huestes, que llevan 29 años adheridos al presupuesto para ver si, antes de verse en la calle alejados de las moquetas, tragan con que sea lehendakari un tío que, además de sacar cinco escaños menos que ellos, no tiene pedigrí nacionalista.

Zapatero y Eguiguren no quieren romper con el PNV. Quieren que Patxi sea lehendakari porque le hace mucha ilusión y porque no dejaría de ser un triunfo para los socialistas el que lo fuera. Pero ni por un momento se les pasa por la cabeza que lo sea a costa de romper con el PNV. Si de verdad quisiera el PSOE "constitucionalizar" el País Vasco, ya habrían roto los puentes con los nacionalistas. Y a esta hora que escribo, todavía no lo han hecho. Zapatero está jugando con Ibarretxe al gallina (ese juego que consiste en dos coches lanzados el uno contra el otro de manera que el primero que se aparta es un gallina y pierde). Sólo que Zapatero juega con ventaja porque tiene los votos del PP, esos que Basagoiti ya ha le ha prometido sin exigir ningún compromiso. Por eso, si los nacionalistas no se rinden y pasan por que sea López el lehendakari, Patxi saldrá elegido con los votos del PP y luego verá el modo de pactar con Urkullu las consejerías que sea menester a cambio de que el PNV sostenga a Zapatero en Madrid. Me apuesto pincho de tortilla y cerveza, que es lo que le gusta jugarse a Luis Herrero.

Libertad Digital - Opinión

Envidia. Por Maite Nolla

Cataluña

«Si el PPC no es el mismo partido que el PP, no sé a qué esperan para hacer como en Navarra y crear en Cataluña una especie de PP auténtico, que con llamarse PP tendría de sobras.»

Pues sí, amigos, tengo envidia de lo que ha sucedido en Galicia y en el País Vasco. Los nacionalismos son minoritarios en todas las comunidades en las que aparecen y ahora se demuestra que es posible que democráticamente se les envíe al lugar que les corresponde según sus votos. Algunos empiezan a comparar lo que puede pasar en el País Vasco con el Pacto del Tinell. El eventual pacto entre PSE y PP simplemente mandará al PNV a la oposición, pese a las amenazas de unos y de otros. El Pacto del Tinell pretendía echar al no nacionalismo en Cataluña de la vida política, que no es lo mismo.


Aquí, en Cataluña, donde el nacionalismo es igualmente minoritario, el PSC impide cualquier esperanza de cambio y yo creo que es porque tiene familias de gran arraigo, procedentes del catalanismo histórico, como son las de Corbacho y Maravillas Rojo. Por cierto, una pareja de récord; nunca España tendrá tantos parados como con estos dos gestores que, amablemente, les hemos enviado desde Cataluña.

Siento envidia, incluso, del discurso del PP del País Vasco, porque, pese a todo, ya nos gustaría que en Cataluña Alicia Sánchez-Camacho tuviera un discurso la mitad de claro que Basagoiti; Basagoiti que ha perdido un tercio de los votos por renegar de los referentes, no por culpa de Rosa Díez, por cierto. Por ello, no es muy aventurado pensar que en Cataluña si las cosas siguen como hasta ahora, si la presidenta filtra a un periódico que cuenta con Vidal-Quadras y a otro que no quiere ni verle, el tercio puede convertirse en tercio y mitad, siempre y cuando el PP de Cataluña no rompa definitivamente la baraja, que estamos a un paso. Lo digo por las declaraciones de la nueva portavoz en el Parlamento de Cataluña, que ha dicho que sus siglas son las del PPC, dando a entender que el PP y el PPC son partidos distintos. Me produce gran felicidad no constar aun como afiliada; muchas gracias a todos los que han contribuido a que yo no tenga el carnet; de corazón, gracias a todos, os quiero como Gallardón al Wyoming.

A la nueva portavoz le preguntaron sobre las declaraciones de Esperanza Aguirre a cerca de los ochocientos milloncejos que la ministra Salgado ha colado de rondón y, por supuesto, en lugar de defender a una compañera de partido, presidenta del partido en la comunidad donde el PP tiene más militantes y presidenta de la comunidad –con todos los respetos– de mayor importancia de las que gobierna el PP –y de las que no gobierna–, después de haber conseguido unos resultados que el actual PPC no conseguiría ni que se presentara solo, le sale la vena UPN y PSC y dice la cosa esta de las siglas. Si el PPC no es el mismo partido que el PP, no sé a qué esperan para hacer como en Navarra y crear en Cataluña una especie de PP auténtico, que con llamarse PP tendría de sobras.

Recientemente se han publicado algunas encuestas en las que se refleja que el votante del PP valora más y mejor a Sirera que a la nueva presidenta y que la intención de voto es peor ahora que cuando estaba Daniel. Lo dicho, envidia.

Libertad Digital - Opinión

El cante. Por Ignacio Camacho

HAY un fenómeno creciente en la España de la crisis que provoca pavor en las oficinas de la banca. Lo llaman el «efecto sonajero», por el tintineo de las llaves que blanden ante los directores de sucursal los hipotecados que acuden a devolver la casa cuyas letras no pueden seguir afrontando. Se han quedado sin trabajo y sus viviendas ya no valen siquiera lo que les queda pendiente del crédito.

Prefieren tirar la toalla, pero nadie les ha explicado que no es tan sencillo: si dejan de pagar, el banco les subastará el piso y luego ejecutará contra otros bienes -quizás el subsidio, el coche, la pensión- el resto de la deuda. A veces los que entregan el llavero son los propios promotores inmobiliarios, asfixiados por las pólizas sin renovar; hay bancos que están ofreciendo a sus directivos chalés de lujo a bajo precio procedentes de quiebras incobrables. Parte de este parque residencial invendido fue quizás objeto en su día de turbias operaciones recalificatorias, que movieron grandes cantidades de dinero y provocaron sobornos y pringue varia para quedarse al final en esqueletos de hormigón abandonados por las grúas; algunos de los escándalos de corrupción que están saliendo en los periódicos ni siquiera llegaron a generar las previstas plusvalías. El flujo de la prosperidad se cortó «in media res» y sólo salieron ganando los que pusieron el cazo para allanar el papeleo.

Este obsceno baile de intermediarios desahogados y monterillas trincones que desfilan por los telediarios protestando su presunción de inocencia forma parte de un retrato de época que se ha quedado viejo en pocos meses. Son fantasmas del tiempo del dinero fácil y la pólvora del rey, la vida muelle al amparo del poder local y regional, los regalos de lujo y los cohechos alegres, una época tan reciente que su recuerdo irrita por contraste con esta angustia cotidiana que forma colas en los comedores de caridad. Las mujeres de los corruptos, habituales testaferros de sus entramados fiduciarios, acuden a los juzgados sin maquillar para aparentar una aflicción circunspecta, mientras en las joyerías de empeño se ve a viudas muy dignamente arregladas que llevan las alhajas de la familia en una bolsita de terciopelo. El dinero que falta en las economías cotidianas se evaporó por alambicados túneles de ingeniería financiera; ahora ni siquiera cabe el consuelo moral de las cuerdas de presos ni de las ruinas de los poderosos, porque cada quiebra de un rico arrastra los cascotes del desplome del empleo.

En un vídeo que hace furor en Youtube, el detenido alcalde de Alcaucín, el estrafalario Pepe el Patillas, canta por soleares «las fatiguitas que estoy pasando». El tipo guardaba bajo el colchón 160.000 euros; por deber ese dinero hay mucha gente agitando las llaves en los bancos sin ver el modo de no dar el cante de los campanilleros.


ABC - Opinión