martes, 31 de marzo de 2009

Lo peor para España no ha llegado todavía

El iluso de Zapatero está recuperando el optimismo porque Obama dice que lo peor de la crisis ya ha pasado y porque algunos expertos afirman que la luz ya se divisa por el horizonte. Pero ZP no sabe que a España, por su culpa, le queda pasar lo peor: la soledad en la pobreza y el retroceso, un drama que llegará cuando la crisis ya no sea un drama mundial sino el pozo donde retozan las economías débiles que no supieron tomar a tiempo las medidas adecuadas, una humillación que llegará cuando todos los países de nuestro entorno con los que competimos recuperen riqueza y empleo, menos España.

Zapatero se niega a bajar los impuestos, a tomar medidas correctoras eficaces y a cambiar de modelo económico, confiando solo en que la economía mundial se recupere y los demás países tiren del carro y arrastren a España. Cree que después de la crisis volverá a funcionar el Estado como él lo concibe, basado en el predominio del Estado sobre el ciudadano y la sociedad civil, con el gobierno como gran administrador de la riqueza y con dinero casi ilimitado para el sector público. Sin embargo, se equivoca porque la sobreabundancia en la que se ha desarrollado su mandato tardará décadas en llegar, si es que algún día regresa.

Zapatero se niega a reconocer que el Estado nunca crea riqueza y solo la reparte, tras habersela arrabatado a los ciudadanos y a las empresas a través del Fisco. Para colmo de males, se niega a asumir que, aunque los demás países salgan de la crisis y recuperen la prosperidad, España se quedará, necesariamente, estancada. Del carro de España no podrá tirar nadie porque la economía española está descoyuntada, sin motor y sin ruedas.

Estados Unidos se recuperará, al igual que Alemania, Japón, Francia, Gran Bretaña, Italia y casi todos los países desarrollados, pero España no podrá hacerlo porque no tiene en qué apoyarse para generar empleo y riqueza. Durante las dos últimas décadas, España ha sido un "monocultivo" dedicado al ladrillo, pero el ladrillo, con casi dos millones de pisos en la "recámara", es inviable en España y lo seguirá siendo al menos durante dos décadas más.

Recuperaremos el turismo y venderemos de nuevo coches y productos agrícolas, pero, ante la inexistencia de un motor próspero que cree riqueza y empleo, el número de parados seguirá siendo cercano a los cinco millones y el crecimiento de la economía española será mucho menor que el de sus competidores.

Es cierto que Zapatero, en el año 2012, cuando se enfrente de nuevo a las urnas, ante una economía mundial en crecimiento y una española estancada, jurará que la recuperación de España está ahí, a la vuelta de la esquina, pero será una nueva mentira porque España, si no crea con urgencia un sector económico próspero y competitivo que sustituya al ladrillo como motor, no tiene base alguna para recuperarse y tendrá que aprender a convivir con las masas de parados y pobres, retrocediendo en su convergencia con Europa.

Cuando esa realidad llegue, nos golpee y descubramos que el gobierno de ZP no hizo nada para cambiar el modelo económico, para encontrar un motor que sustituyera al ladrillo, nos tiraremos de los pelos y comprobaremos que la receta del "gasto público" empleada por Zapatero contra la crisis era una estafa improductiva, una especie de parche inútil que lo único que logró fue endeudar a España para el resto del siglo XXI y para anclar al país en el desempleo crónico y la pobreza.

Es hasta posible que Zapatero logre convencer a la torpe, confundida y esclavizada sociedad española y que consiga ganar de nuevo las elecciones del 2012, con la ayuda de una oposición de derechas lamentable e idiotizada, pero su victoria será la peor de las derrotas para España, que entonces, como ahora, no necesitará a un engañador inútil al frente del gobierno sino a un tipo duro, íntegro y con agallas, que sea capaz de inyectar ética en el sistema, de limpiar la cochinera española de corrupción, de adelgazar al Estado con una dieta de caballo, de mandar al paro o a la cárcel a los miles de chorizos y despilfarradores incrustados en las administraciones públicas y de recuperar valores pisoteados por la "progresía" zapaterina, como el esfuerzo, el sacrificio, la honradez, la cooperación en torno a objetivos comunes y el orgullo de ser español.

Voto en Blanco

El presidente de Afganistán aprueba una ley que permite las violaciones dentro del matrimonio

El presidente Obama va a volcarse en su ayuda, llevando como compañía a tropas de numerosos países, incluida España y él, para ganar votos en las elecciones presidenciales, aprueba una ley que legaliza las violaciones en el seno del matrimonio y prohíbe que las mujeres salgan de sus casas sin autorización previa de sus maridos.

Se trata de Hamid Karzai, presidente de ese Afganistán donde EEUU y sus aliados van a volcar miles de soldados y miles de millones, para evitar que caiga en manos de los terroristas talibanes.


Karzai firmó la ley el mes pasado a pesar de la expresa condena de los activistas pro Derechos Humanos y algunos primeros ministros que denuncian que es una burla al respeto a los Derechos Humanos básicos recogidos en la constitución del país, según informaciones del diario The Guardian.

El documento final todavía no se ha publicado, pero la ley contiene artículos que prohíben expresamente a las mujeres a abandonar sus hogares sin el permiso de su marido. Sólo pueden buscar trabajo, ir al colegio, o visitar al médico con permiso de su esposo, al tiempo que no pueden rechazar practicar sexo con su cónyuge.

"Peor que con los talibán"

Un informe elaborado por el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM) también alerta de que la normativa garantiza la custodia de los hijos únicamente a sus padres o abuelos.

La senadora Humaira Namati, miembro de la Cámara Alta del Parlamento afgano, manifestó, por su parte, que la ley es "peor que con los talibán" en referencia a cuándo estuvieron en el poder hasta que fueron derrocados en 2001 en una ofensiva norteamericana. "Todo aquel que habló claro (durante ese periodo) fue acusado de atentar contra el Islam", añadió la senadora afgana.

La constitución del país permite a los Shias (seguidores de Ali), que representan aproximadamente el 10 por ciento de la población, a que tengan más de una familia en base a la jurisprudencia tradicional Shia. Pero la constitución y varios tratados internacionales firmados por Afganistán garantizan la igualdad de derechos entre mujeres y hombres.

Shinkai Zahine Karokhail, como otras mujeres parlamentarias, denunciaron que tras un acuerdo inicial alcanzado por el presidente afgano, las autoridades pasaron la ley con una velocidad sin precedentes y con ausencia total de debate. "La quisieron aprobar como si de una negociación secreta se tratase", denunció. "Había cantidad de puntos que queríamos cambiar pero no quisieron entrar en discusiones porque (Karzai) quería contentar a los Shia antes de que se celebren los comicios", detalló.

Aunque el Ministerio de Justicia afgano confirmó que Karazi firmó la ley en algún momento del pasado mes, existe confusión sobre el contenido total de ésta, de la que los activistas pro de Derechos Humanos han rogado obtener una copia. En ese sentido, el Ministerio recordó que la ley no se dará a conocer hasta que se solucionen varios "problemas de carácter técnico".

Periodista Digital

Arantza Quiroga presidirá La Cámara vasca

El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, confirmó esta mañana al líder del PP, Mariano Rajoy, que la cabeza de lista del PP vasco por Guipúzcoa, Arantza Quiroga, será la presidenta del Parlamento vasco.

Basagoiti y el secretario general del PP vasco, Iñaki Oyárzabal, se reunieron a las 9.30 horas en Madrid con el líder del PP, Mariano Rajoy, para contarle personalmente los detalles del pacto que han cerrado las delegaciones del PSE y del PP vasco y que garantizará la investidura del socialista Patxi López como lehendakari, informaron a Europa Press fuentes 'populares'.


En el preacuerdo alcanzado por PSE y PP, ambas formaciones se comprometen a dotar de más medios a la Ertzaintza para luchar contra ETA, así como fomentar la libertad de elección de lengua, tanto en la enseñanza como para acceder a un empleo o a la función pública, sin que ello suponga "perjuicio o marginación".

En este pacto también se compromete a los 'populares' a "no presentar ni apoyar moción de censura" alguna salvo "incumplimiento" del pacto. El texto, titulado "Bases para el cambio democrático al servicio de la sociedad vasca", incluye la propuesta de un acuerdo con el Gobierno central para completar el desarrollo del estatuto de Guernica "en las materias con medios pendientes de transferencias".

Asimismo, el documento de seis puntos hecho público hoy establece que el PSE deberá mantener "una relación preferente" con el partido que preside Antonio Basagoiti "a lo largo de la Legislatura". "Sin excluir -agrega- otros posible acuerdos con el resto de las fuerzas parlamentarias, siempre que los mismos no afecten a los contenidos en los acuerdos alcanzados con el PP vasco".

Periodista Digital

Pat Condell: Las verdades del barquero

Monseñor Uriarte y sus amistades peligrosas

El obispo de San Sebastián, monseñor Juan María Uriarte, volvió a irritar a las víctimas del terrorismo al asegurar ayer que la Iglesia debe reivindicar «con valentía» el diálogo como instrumento «insustituible» para toda confrontación, y sostener que no debe incurrirse en el «olvido sistemático» de derechos humanos incluso para los «mayores delincuentes». Piedad de la Iglesia vasca siempre con los mismos. Ya apesta.

Monseñor Uriarte hizo estas afirmaciones durante una conferencia pronunciada en Bilbao, en la que añadió que se debe «demostrar cercanía humana y, en muchos casos, consuelo espiritual» a los familiares de presos etarras, «que no deben pagar las consecuencias».

Monseñor Juan María Uriarte hizo estas consideraciones en una conferencia sobre el papel de la Iglesia "al servicio de la paz", en la que destacó la importancia de "educar para la paz y la reconciliación".

Mientras tanto, el Tribunal de lo Criminal de París condenaba ayer a 14 años de prisión a Ainhoa García Montero, considerada la jefa de información de la organización terrorista ETA hasta su detención en el año 2003.

Desde la AVT, Ángeles Pedraza, vicepresidenta de la AVT, reaccionó con dureza a estas palabras asegurando que es «lamentable» que Uriarte sólo exprese su cercanía hacia los familiares de presos, que al fin y al cabo son «familias de asesinos» porque «si ellos no tienen la culpa, nosotros tampoco». La equidistancia con ETA sigue siendo uno de los peores síntomas de la grave enfermedad que aqueja a muchos colectivos en el País Vasco. En la imagen, Uriarte saluda a Íñigo Urkullu (PNV).

Periodista Digital

¡Mírenos a la cara, señor Hernández Moltó!

QUIEN LE iba a decir al entonces diputado socialista Juan Pedro Hernández Moltó cuando le espetó a Mariano Rubio en 1992 que le mirara a la cara en el Congreso que algún día los colegas del ex gobernador del Banco de España le podrían requerir inquisitorialmente lo mismo a él por su desastrosa gestión de Caja Castilla-La Mancha (CCM).

El Consejo de Ministros se reunió ayer por la tarde para acordar la concesión de un aval del Tesoro a la entidad financiera manchega por importe de 9.000 millones de euros, que le permitirá obtener créditos del Banco de España. Este había acordado previamente destituir a todo el Consejo de CCM, que será reemplazado por tres de sus inspectores.


Hay que recordar que la última intervención de una entidad financiera fue en diciembre de 1993, cuando el Gobierno de González decidió tomar las riendas de Banesto, que tenía un agujero contable de más de 3.000 millones de euros. No es posible estimar todavía las pérdidas encubiertas de CCM, sometida a una continua fuga de depósitos desde que surgieron los rumores sobre su mala situación hace seis meses, pero la cuantía del aval del Tesoro da una pista sobre su dimensión.

Pedro Solbes reconoció ayer que CCM había intentado fusionarse con otra caja y que esa solución no había sido posible. Es cierto: Unicaja se echó para atrás cuando sus técnicos se dieron cuenta de la magnitud del agujero. Solbes aseguró ayer que CCM no tiene ningún problema de solvencia y que su patrimonio neto es positivo.Si es así, ¿por qué el Consejo de Ministros se reunió con urgencia un domingo por la tarde para asegurar que quedan «garantizados» todos sus depósitos? La realidad es que el Gobierno y el Banco de España han intervenido para evitar la quiebra de la caja.

Zapatero se jactó de la fortaleza de nuestro sistema financiero, demostrando un optimismo que los hechos no han corroborado. La actitud del Gobierno ha sido negar la importancia del problema, lo que ha tenido como consecuencia su agravamiento. Por ello, tuvo que actuar ayer in extremis en CCM y cuando no había otro remedio. Pero nadie duda de que no será el último episodio.

La mala situación de CCM se hizo patente cuando su vicepresidente Jesús Barcenas se negó a firmar en enero las cuentas del año pasado y los consejeros del PP protestaron por el secretismo de la gestión de Hernández Moltó. Desde entonces, la fuga de depósitos ha sido alarmante.

Además de esta circunstancia, las causas del quebranto de CCM apuntan a la desastrosa gestión de Hernández Moltó, que realizó una serie de apuestas temerarias que le han salido mal. Ahí está su participación del 25% en el aeropuerto de Ciudad Real, sus vínculos con Inmobiliaria Colonial, el préstamo de 100 millones de euros a Martinsa tres meses antes de suspender pagos y la concesión de créditos de altísimo riesgo a amigos y empresarios cercanos. Ello pone de relieve la necesidad de cambiar el estatuto jurídico de las cajas, despolitizar sus órganos rectores y establecer nuevos y más rigurosos controles.

El Banco de España tiene que investigar ahora, como hizo en Banesto, las responsabilidades de Hernández Moltó, sin descartar que éstas puedan ser penales. Y el PSOE debería aceptar la propuesta del PP de crear una comisión en el Parlamento de Castilla-La Mancha.

El PP pidió ayer «una hoja de ruta» al Gobierno en el sector financiero. Lo mejor que puede hacer Solbes es reconocer la gravedad del problema y afrontarlo sin dilación. De nada sirve ya negar su existencia, como hizo ayer. Pensar que la crisis de algunas entidades se va a arreglar por sí sola es una temeridad. Si el vicepresidente sigue dejando que la situación se deteriore, llegará algún día en que alguien le exigirá que le mire a los ojos, como le ha sucedido a Hernández Moltó.

El Mundo - Editorial

De trámite. Por Alfonso Ussía

Solbes dice unas cosas rarísimas. Como la del médico que anunció a la familia de un paciente que éste había fallecido pero que no tenía nada grave. La intervención urgente del Banco de España de la Caja Castilla-La Mancha, después de un Consejo de Ministros extraordinario y convocado a toda prisa en la tarde de un domingo, la destitución del presidente de la Caja y todo el Consejo de Administración, el nombramiento de tres funcionarios en sustitución de los consejeros y la concesión del Gobierno de nueve mil millones de euros de dinero público para evitar la quiebra de la institución, lo considera Solbes «una decisión menor, de trámite». Caray con el trámite.

El Gobierno y el Banco de España sabían de la situación caótica por la que atravesaba la CCM, gracias en parte, a la nefasta gestión financiera y política de su presidente, Juan Pedro Hernández Moltó, aquel joven, duro y pedante diputado que por un asunto infinitamente menor del que hoy es principal protagonista, humilló con inusitada severidad a Mariano Rubio. Donde las dan las toman. Días atrás, de vuelta de Sevilla, entre Puertollano y Ciudad Real, a la derecha de la vía con dirección a Madrid, pude ver las pistas y el gran edificio del aeropuerto de Ciudad Real, una instalación financiada por la CCM, que nadie sabe para qué sirve. Bueno, sirve para que aterricen y despeguen los aviones, pero no está demostrada la rentabilidad de un aeropuerto en esa ubicación. Se habla de créditos generosos a constructores y empresarios afines al PSOE. No se garantiza a los ahorradores que el Fondo de Garantía se haga cargo de la totalidad de los depósitos. Cuando no existían dudas del derrumbamiento financiero de Fernando Martín y su empresa Martinsa, la Caja de Castilla-La Mancha le concedió un crédito de cien millones de euros. Además de Solbes y Fernández-Ordóñez, el Congreso tendría que pedir explicaciones a Hernández Moltó, exigiendo que no baje la cabeza y mire fijamente a los ojos de quienes le preguntan. Y si desde hoy, los clientes de la Caja vacía hacen cola para salvar sus ahorros y depósitos y vuelan los nueve mil millones de euros de dinero público que el Gobierno ha concedido a la CCM para paliar el desastre gestor de Hernández Moltó, ¿aprobará otro domingo por la tarde una nueva inyección del dinero de todos los españoles? A todo esto, Solbes califica la situación de «menor», y la intervención de la CCM de «trámite». Me recuerda al capitán Grosvenor-Huckins, que mandaba una compañía en África del Sur que estaba siendo arrasada por el ejército zulú. Cuando sólo él quedaba con vida, se dirigió al jefe de los zulúes con las siguientes palabras. «No sé por qué hemos llegado a esta confrontación. Nos sentamos y hablamos, porque lo que nos separa no es tan importante». Y fue atravesado por catorce lanzas, simultáneamente lanzadas contra su optimismo.

Además de «menor» y de «trámite», Solbes ha destacado que la decisión del Gobierno ha sido más simbólica que económica. Este hombre es asombroso. Le confieso mi admiración. Es más, me gusta hasta físicamente. Qué tío.

La Razón - Opinión

Stalin en España. Por Antonio Elorza

Si cada muerte individual es una tragedia, la muerte de un millón de personas es una estadística". Esta frase atribuida a Stalin, que recoge Martín Amis, refleja muy bien la doble cara del estalinismo. De un lado su dimensión monstruosa, de política que para alcanzar sus fines recurre de modo sistemático a la destrucción de los hombres; de otro, su componente de racionalidad, en el sentido que aborda los grandes problemas buscando en todo momento aplicar el criterio de elección racional.El gran error fue su previsión de que Hitler no iba a atacarle, posiblemente porque en la partida que ambos jugaban, sobreestimó la capacidad intelectual de su oponente y no creyó que iba a cometer aquel tremendo error de precipitarse con una invasión a pocos meses del invierno. Además, tanto a Hitler como a Stalin, por atención a la guerra en curso en el primer caso y por falta de preparación suficiente en el segundo, les convenía aplazar el enfrentamiento.

Claro que la vocación punitiva de sesgo paranoide también afectaba a esa búsqueda de racionalidad y al volumen de recursos disponibles para su política expansiva: ejemplo, la purga de Tujashevski y de buena parte de los mandos militares, una mutilación del potencial ofensivo cuyo coste pudo ya estimarse con ocasión de la penosa victoria sobre Finlandia. Y aspecto que jugará un papel no desdeñable en la guerra de España, coincidente en el tiempo con los grandes procesos de 1936-1938.

Por lo demás, el planteamiento de Stalin fue desde 1933 a 1938 impecable, teniendo en cuenta que, a diferencia de Lenin, el georgiano se dio perfecta cuenta de lo que las instituciones representativas suponían para los trabajadores de Europa occidental. Eran algo a tener en cuenta, no podía reproducirse sin más la vía soviética al socialismo, lo cual era bien distinto de asumir la democracia como fin en sí mismo. A partir de 1935, en el tiempo de la guerra española, la aplicación del viraje representado por el VII Congreso de la Internacional Comunista, el del antifascismo y los frentes populares, se ajusta a esa camisa de fuerza. Por otra parte, Stalin mueve sus fichas pensando que la guerra es inevitable y tanto él como sus colaboradores (Litvinov) están dispuestos a que en cada jugada no haya el menor menoscabo para los intereses de una "patria del socialismo" necesitada de anclaje en la escena internacional (de ahí que suscriban el Pacto de No Intervención al consolidarse la sublevación militar en España).

En la primavera del 36, en plena efervescencia popular, los comunistas españoles se encontraban bajo la férrea dirección del italoargentino Victorio Codovilla, comprometido luego en el asesinato de Trotski en México yencantado con la idea de una próxima revolución española. Sólo que a partir de la entrada de las tropas de Hitler en Renania, mes de marzo, y a la vista de la inestabilidad reinante, no era ya tiempo para Moscú de revolución en España, sino de prevenir el golpe de la reacción. Por eso al llegar éste, la respuesta firmada por Dimitrov es inmediata, frente a las manifestaciones de entusiasmo de Codovilla por un aplastamiento supuestamente inmediato de la rebelión: "Lo más importante es el mantenimiento y reforzamiento del Frente Popular. Hay que actuar exclusivamente bajo la bandera de la defensa de la República que permite reunir la mayoría aplastante del pueblo español frente a la contrarrevolución".

La defensa de la república democrática se convierte en la consigna central de la Komintern y del PCE, por contraste con los planteamientos izquierdistas del POUM de Andrés Nin y con la revolución colectivista de la CNT, lo cual no significa que los comunistas dejen de participar en el proceso revolucionario, tanto en sus aspectos positivos como en la práctica de la represión (checas).

Stalin acepta que la URSS suscriba la No Intervención, pero con toda cautela decide apoyar a la República al constatar en agosto del 36 el deterioro de la situación militar. El programa de recepción al embajador de la República, Marcelino Pascua, será una muestra inmejorable de ese apoyo cauteloso. Desde su veraneo en el Mar Negro, dos notas de Stalin a su fiel Kaganovich lo expresan de modo inequívoco, primero en cuanto a abastecimientos ("vender petróleo a los españoles en los términos más favorables para ellos, a menor precio si hace falta", y otro tanto para trigo y alimentos, 18 de agosto), luego en cuanto a ayuda militar (enviar bombarderos vía México, buenos pilotos, armamento y municiones, 6 de septiembre). El mismo mes, la puesta en marcha desde la Internacional Comunista de lo que serán las Brigadas Internacionales, un frente popular en armas, no un ejército para sovietizar España, será la expresión más clara de esa actitud.

Su traducción política fue la famosa carta de 21 de diciembre de 1936 a Largo Caballero, punto de partida según Santiago Carrillo del posterior eurocomunismo. Amén de recomendar para España una vía parlamentaria al socialismo, Stalin aconseja una política que evite el aislamiento del Gobierno y que enlace con todo aquel dispuesto a defender la República.

En lo sucesivo, los intereses de la URSS siguen imperando, pero no sin cierta flexibilidad, observable en la rectificación de febrero del 38 a la consigna de abandono del Gobierno por el PCE, e incluso en la atención otorgada a fines del mismo año, al borde del desplome, a la petición de armas cursada por Hidalgo de Cisneros por encargo de Negrín. El respaldo a Largo Caballero en la primavera del 37, y aún antes frente al sectarismo del virrey Codovilla, invalida la imagen habitual. Su posterior sustitución como tutor del PCE por Palmiro Togliatti se sitúa en la misma dirección "frentepopulista".

Sólo que la política del VII Congreso, y, más aún, la aplicación del apoyo a la República en tiempo de histeria antitrotskista y de procesos de Moscú, era como el huevo de la serpiente. Incorporaba el principio de la captación o destrucción de los aliados socialistas mediante procesos de unificación y un agresivo proselitismo (JSU, UGT, PSUC) e introducía en el interior de las instituciones republicanas la práctica del terror. El desembarco de la NKVD con Orlov al frente, las matanzas de noviembre de 1936, afectaban al escenario idílico de la protección fraterna a una democracia republicana que según la imagen oficial se veía abocada a una nueva Guerra de Independencia frente a los invasores alemanes e italianos al lado del traidor Franco.

Los hechos de mayo de 1937 permitieron que culminase la campaña antitrotskista, con el asesinato de Andrés Nin y la detención y proceso de los dirigentes del POUM. Sin embargo, si bien el presidente Negrín echó una cortina de humo sobre lo primero -necesidad obliga-, protegió a los apresados y el proceso del POUM no reprodujo el espectáculo de justicia criminal de los juicios de Moscú. Fue un signo de que el peso del comunismo en el Estado republicano no suponía sovietización. De ahí las tensiones en el final de la contienda entre quienes proponían una huida hacia delante con la toma del poder, al modo del búlgaro Stepanov, con Pasionaria a su lado por inercia, y los que como Dimitrov y Togliatti trataban de evitar sin éxito que el PCE quedara como "el partido de la guerra". Aislado.

La derrota militar del invierno anterior había invalidado el intento de Stalin en septiembre de 1937 de eliminar el pluralismo político de la zona republicana mediante unas elecciones con listas homogéneas, no ya de frente popular, sino de "bloque popular", agregación de fuerzas subalternas en torno al Partido. Ni los leales dirigentes del PCE lo aceptaron de buena gana, por no hablar de la oposición socialista. No obstante, lo que cuenta es comprobar cómo la asunción transitoria de la democracia por Stalin llevaba a la lógica de monopolio del poder que caracterizará a las llamadas democracias populares.

Antonio Elorza es catedrático de Ciencias Políticas.

El País - Opinión

Las lagunas del pacto

«Celebrar el pacto no significa que no sea preciso vigilar su cumplimiento y, naturalmente, que se recuerden sus carencias de origen, que las hay.»

No podemos sino felicitarnos de que el Partido Socialista y el Popular hayan alcanzado un acuerdo que permita, por primera vez en la historia de la autonomía, arrancar el poder de las
manos del PNV, enquistado en Ajuria Enea desde 1979. Era necesario que, al menos en esa región, los dos grandes partidos nacionales unieran sus fuerzas para reencuadrar la política vasca desde un ángulo constitucionalista. Afortunadamente, ambos han estado a la altura de las circunstancias y la próxima legislatura marcará el fin de una hegemonía nacionalista que dura ya treinta años.

Con todo, celebrar el pacto no significa que no sea preciso vigilar su cumplimiento y, naturalmente, que se recuerden sus carencias de origen, que las hay. Sería bueno que el PSOE dejase claro cuál va a ser el cometido de Jesús Eguiguren en el nuevo Gobierno de semicoalición. El parlamentario guipuzcoano ha sido por dos veces el encargado de encabezar las negociaciones entre la ETA y su partido. La primera de ellas en 2002 cuando aún gobernaba Aznar. En aquel entonces Eguiguren inició una serie de contactos con la extinta Batasuna que, por fortuna, no llegaron a cuajar. La segunda fue con motivo de la tregua-trampa de 2006. Eguiguren capitaneó la ronda de conversaciones con la banda terrorista amparado bajo el paraguas de Zapatero, a la sazón metido hasta la cejas en un "diálogo" que terminó abruptamente con el atentado de Barajas. Eguiguren, que ha sido uno de los artífices del acuerdo con el PP, debe comprometerse personalmente a no reincidir en ciertas tentaciones que han marcado su biografía política.

Otra de las lagunas que quedan al margen del acuerdo López-Basagoiti es la reedición efectiva del difunto Pacto Antiterrorista. Si populares y socialistas han declarado su intención de batallar firmemente contra la ETA y todo su entorno sociopolítico, ¿qué impide reactivar esa vieja herramienta que tan buenos resultados dio en el pasado en la lucha contra el terrorismo? Saber si podremos contar en el futuro con un Pacto Antiterrorista puesto al día es una de las prioridades, ya que este tema excede con mucho el ámbito de lo puramente vasco. Evitaría, por ejemplo, nuevos ridículos como el que hizo Zapatero durante su primera legislatura poniendo el Estado de Derecho a la altura del betún mientras los asesinos planificaban un atentado mortal.

Por último, hay un asunto no tratado en el acuerdo que, sin embargo, reviste una importancia capital para la convivencia democrática en el País Vasco: los ayuntamientos gobernados por ANV. ¿Cuál es la postura oficial de los ahora coaligados? ¿Harán cumplir la ley o, por el contrario, harán la vista gorda en estos municipios de la comunidad autónoma que viven desafiando el espíritu y la letra de la Constitución? Urge que Patxi López o Antonio Basagoiti se aclaren al respecto y formulen una línea de actuación clara, contundente y única para acabar con esta anormalidad. La Justicia está de su lado; la razón, también.

Libertad Digital - Editorial

Las fichas. Por Hermann Tertsch

HACE unos días, uno de los seres más inteligentes que tengo el lujo de ver muy de vez en cuando en mi vida me preguntaba por mis fichas policiales en el este de Europa. Con todos mis años en el este, cruzando siempre desde Occidente y con una fama ya por entonces poco sospechosa de simpatizar con los regímenes comunistas, mis fichas deberían al menos contener una extensa lista de lupanares y descripciones más o menos exactas de mis hábitos más canallas. A Timothy Garton Ash le vigilaron con un cierto rigor. El suficiente como para poder escribir luego, a partir de una sola ficha policial de la Stasi, un interesante librillo (The file) sobre esa vigilancia y su relación con el poder totalitario comunista. El expastor protestante Joachim Gauck, durante muchos años jefe de la oficina de elaboración de los archivos de la Stasi, me envió amablemente los archivos a mí referidos o, mejor dicho, lo que quedaba de ellos. En la RDA tuve tres archivos abiertos interesados por mi persona, lo que me agrada.

Dada la lata que me dieron muchos de sus autores en mis años de trabajo en la RDA, no esperaba menos. Lo malo es que dos de ellos se quemaron al parecer en la Normannenstrasse en Berlín, sede central de los archivos de la Staatssicherheit (Stasi para los amigos), donde comunistas y anticomunistas se enfrentaron en Noviembre de 1989 y destrozaron todo lo posible y más de lo necesario. Unos estaban firmes como funcionarios prusianos ante el tigre de papel y los otros, como cretinos amantes de la libertad, les ahorraban el trabajo quemando papeles en esa ira chapucera de la libertad que todo lo rompe. De los informes que me envió Gauck por tanto, dos sólo eran índices. Y el otro era reflejo de la perfecta vagancia de unos policías políticos ya tan desmotivados que se limitaban a echar una ojeada a tu documentación, a lo que llevabas encima y al sitio en el que desayunabas. Me pareció una absoluta falta de respeto. Una triste biografía y cinco sinsorgadas sobre mis visitas en Berlín Este, en Halle y Dresde eran todo lo que habían considerado curioso o destacable aquellos mamelucos con abrigos de cuero o gabardinas que me seguían mañana, tarde y noche por las calles de toda la RDA. La policía política de los regímenes comunistas de Polonia y Checoslovaquia en su día eran igual de pesados pero tenían más sentido de humor. Frente a las casas de Petr Uhl, de Dientsbier o Hayek aparecían como auténticos paparazzis de nuestro tiempo. Frente a la casa de Jacek Kuron o ante aquella dirección tan venerada que era la casa de Bronislaw Geremek -todavía nos hace llorar su absurda muerte- en Varsovia hacían los jóvenes policías casi competición de videos con sus cámaras en las bolsas de deportes. Cuenta Peter Eszterházy en un maravilloso libro sobre su padre, escrito cuando ya sabe que había sido confidente de la policía política, que el volumen de información de la ficha le caía encima hasta aplastarle. Mi ficha fue terriblemente liviana. Hecha por los mismos. Y sin embargo todas las fichas pesan. Porque aunque uno se ría ahora de las pasadas, nunca sabe cuándo abrieron las siguientes.

ABC - Opinión