miércoles, 15 de abril de 2009

A Eduardo Campoy, el sustituto de Sinde en la Academia de Cine, no le gustan los 'titiriteros'

La gala de los Goya de 2003 pasó a la historia por su carácter reivindicativo. Fue la del "No a la guerra" y el "Nunca mais". Una de las voces más críticas con aquella retransmisión fue el productor Eduardo Campoy, hoy presidente en funciones de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas en sustitución de Ángeles González-Sinde.

Campoy no tuvo ningún reparo entonces para mostrar su rechazo a aquella actuación orquestada de los premios del cine. "Es una desfachatez absoluta. Se han equivocado en las formas", denunció después de la celebración de esa gala, un acto que derivó en mitin y que aprovecharon muchos profesionales para entonar el "no a la guerra" y criticar la gestión de la catástrofe del Prestige. El objetivo era arremeter contra el Gobierno de Aznar, tal y como recuerda lanacion.es.

En aquel momento el productor incluso exigió la dimisión de la responsable del organismo en 2003, Marisa Paredes, al considerar que "se ha utilizado el colectivo audiovisual español con fines muy concretos. La gala de los Goya no es el sitio para insultar a los políticos , ni al presidente del Gobierno, al actual ni a otro".
"El cine español está por encima de la manipulación política contra cualquier Gobierno. Todo el mundo es libre de opinar".
La gala fue vista por casi un 10% menos de espectadores que la edición anterior, hecho en el que incidió Campoy para subrayar el "fracaso rotundo del producto" y el rechazo de los televidentes.

¿Cuánto tardarán los 'titiriteros' en hacerle pagar a Campoy su desafección a la secta de la ceja?

Periodista Digital

NUEVO GIRO RADICAL A LA IZQUIERDA DE ZP: Laicismo y Aborto contra la Crisis

Están desamparados en el Congreso. El Partido Socialista necesita, para salva su mayoría minoritaria, dar un nuevo giro a la izquierda para conseguir los siete votos de ERC, IU y BNG. Además, llegan las elecciones europeas y saben que es más fácil movilizar a su electorado con este tipo de medidas que con medidas para estimular la economía, tan difíciles de venderse. Vuelta al laicismo, aborto y hasta un poco de Guerra Civil, si fuese necesario. Y, como as bajo la manga, prolongación del subsidio del paro que ahonde hasta el infinito el déficit. Ésa es la estrategia socialista. El muerto ZP, que cree el PP, está muy vivo.

Zapatero se dio este miércoles un baño de apoyo interno y dio otra prueba de su declarado «optimismo antropológico» en la reunión con los diputados, senadores, europarlamentarios y ministros. Como destacó el portavoz del Grupo Parlamentario, José Antonio Alonso, en lo que coincidieron los reunidos es en que el cambio de Gobierno era necesario -había preocupación entre las bases por la parálisis del gabinete- y en que los socialistas vascos se merecen todo el apoyo del PSOE ante el reto de formar gobierno en el País Vasco y acabar con tres décadas de régimen nacionalista.

Los socialistas admiten que ese objetivo debe estar por encima de los problemas añadidos que tendrán en el Congreso para sacar las votaciones adelante al pasar el PNV a una oposición total, según ABC. Como recuerda El Mundo, "en vez de trabajar por alcanzar un consenso semejante al que llevó a la firma de los Pactos de la Moncloa de 1977, el Gobierno de Zapatero se ha enrocado en su estrategia de dividir escorándose cada vez más a la izquierda".

«Las cosas van a salir bien», dijo el presidente del Gobierno a sus parlamentarios en un intento de insuflar ánimos. Llegó a hablar ya de «segunda fase» de la crisis y de haber parado el primer golpe de la misma como si hubiera pasado lo peor, y se extendió en generalidades y grandes palabras como la apelación al «diálogo» o «la proximidad» con los ciudadanos que peor lo pasan en estos momentos.

Es otra vez la estrategia de la confrontación, que tan buen resultado le dio en la anterior legislatura. En lugar de buscar medidas contra la gravísima crisis, ZP va a centrar sus esfuerzos en verder "conquistas de derechos", con la ampliación del aborto y la extención de la laicidad. Hasta ahora le ha dado buen resultado encender a su electorado enfrentándolo al Partido Popular por estas materias. Y es más fácil que trabajar proponiendo medidas -algunas de ellas incluso podrían ser impopulares- para, a corto plazo, salir del agujero económico.

Periodista Digital

ESPAÑA DA MIEDO

Mientras un Zapatero terco y soberbio persiste en sus errores y se dispone a acelerar el ritmo de una política que conduce al desastre, la crisis económica española da miedo en Europa, donde piensan ya que la destrucción de empleo y el avance hacia la pobreza son tan intensos y veloces que, además de conducir a la ruína, podrían desatar protestas masivas, conflictos socialiales y violencia.

El ritmo con que España está destruyendo empleo está alarmando al resto de Europa. De cada diez empleos que se destruyen en Europa, siete son españoles. En Francia, Sarkozy, para demostrar que las cosas no van tan mal, cita el drama de la economía española, mientras que en Alemania utilizan el fracaso de España para saber qué medidas nunca deben adoptarse. Pero quizás el mejor ejemplo de lo que se siente al otro lado de los Pirineos sea el artículo publicado por el influyente diario italiano Il Foglio, bajo el título "La crisis económica en España causa miedo”. En ese artículo se teme por el futuro de España y afirma que "el problema de España es precisamente el gran número de ciudadanos que han perdido su trabajo".


Ante el desastre económico español, son numerosos los comentaristas y expertos europeos que no comprenden por qué el gobierno español no refuerza a las empresas con medidas fiscales y ayudas para detener la sangría de despidos.

Y es que el hundimiento de la economía española, cuando es conocido con precisión en países libres de la propaganda de Zapatero, causa pavor. El paro real está ya en el 19 por ciento y los expertos vaticinan que superaremos la barrera del 20 por ciento a final de año.

La evolución del desempleo no es igual en todos los paises de la Unión Europea, donde unas economías resisten mejor que otras. España, a pesar de las mentiras gubernamentales sobre la "fortaleza" de la economía, es el país que peor resiste y que más intensa y rápidamente se hunde. Algunos paises que han bajado impuestos y han cuidado a los autónomos y a sus pequeñas y medianas empresas hasta registran descensos en la tasa de paro. En los últimos doce meses, el paro disminuyó en siete países de la UE, permaneció estable en uno y subió en diecinueve. Las caídas más importantes se registraron en Bulgaria (de 6,2% a 5,5%), y Eslovaquia (de 10,2% a 9,8%). Mientras que las subidas más significativas se ubicaron en Lituania (de 4,4% a 13,7%), Letonia (de 6,1% a 14,4%) y España, que tiene el vergonzoso merito de encabezar el ranking de paro de Europa con una tasa del 15,5 %.

Los españoles deberían aprender a defenderse de las mentiras del poder político y tomar conciencia de que, a diferencia del resto de Europa, la sociedad española va camino del fracaso y de padecer auténticos desastres sociales.

Víctima de un gobierno tercamente empeñado en aplicar una receta que no funciona, la del endeudamiento descontrolado y la del gasto público desatado, el país se dirige hacia el fracaso y la derrota, mientras el gobierno, lamentablemente, persiste en su error y es aplaudido y apoyado por sus incondicionales, incapaces de asumir el profundo descalabro al que nos conduce Zapatero.

Voto en Blanco

MINISTRO DE PROPAGANDA

La primera ventaja que tiene Pepe Blanco como ministro de Fomento es que sucede a Magdalena Álvarez. Simplemente con que no hiciese nada bastaría para mejorar a quien hubiera sido mejor que nada hiciese.

Subraya Ignacio Camacho en ABC que el hecho de que su lamentable antecesora -no saben en el Parlamento Europeo lo que les espera- fuera en tiempos una brillantísima estudiante con Premio Extraordinario relativiza bastante el principal hándicap de Blanco, que es su falta de titulación académica.


Conviene no menospreciarle por eso; debería ser obligatoria una titulación para llegar a ministro, como lo es para director general, pero en tanto no lo sea hay que atender a la habilidad política de los sujetos.

Álvarez carecía por completo de ella; es un volcán de conflictos en erupción permanente. Blanco la tiene, al menos para la política actual, que es una mezcla de aparatismo partidario y propaganda. Por eso lo ha nombrado Zapatero, a quien le importa bastante menos la eficacia de la gestión que la destreza publicitaria.

Fomento hará o no hará más autovías y más Aves, pero los va a vender como si los hiciese a pares, y cada metro de infraestructuras que construya va a parecer el Gran Salto Adelante de Mao Tse Tung.

Blanco llenará España de carteles, se hará mil fotos firmando un millón de convenios, pondrá cientos de primeras, segundas y terceras piedras, e inaugurará todo lo que se pueda inaugurar y hasta lo que ya esté inaugurado.

Este hombre es un publicista nato, un experto del agit-prop, un activista del gesto, el signo y la palabra, capaz de crear, como hizo en la dirección del PSOE, un ¡laboratorio de frases!

Durante sus nueve años de «aparatchik» máximo ha sido el sumo sacerdote de la democracia del canutazo, ese concepto político que consiste en tomar la iniciativa cada mañana soltando a primera hora una diatriba que abra la agenda del debate.

Y ya ha batido el récord, en la primera semana de ministro, de fotos de reuniones con las que aparentar un frenético azacaneo de hiperactividad a la medida del «cambio de ritmo» que este Gobierno trata de imponer como nuevo mantra.

Blanco es zapaterismo en estado puro; quizá sea, junto a Andrés Torres Mora, el colaborador que mejor entiende al presidente. Posee una intuición específica para generar estados aparenciales de gran potencia demótica; consignas, eslóganes, escenografías. Sabe vender. Le falta fondo doctrinal pero al igual que su jefe concibe la política desde una superficialidad esquemática de consumo masivo.

ZP (el acróstico fue idea suya, o más exactamente patrocinada por él) lo ha llamado para que lleve al Gobierno ese estilo de mercadotecnia comunicativa, para que haga sonar cada euro invertido o por invertir en una caja acústica. Y en ese sentido garantiza desparpajo y eficacia. El resto a su favor lo pone la comparación con Magdalena Álvarez.

Periodista Digital

EEUU SE PLANTEA BOMBARDEAR LOS SANTUARIOS PIRATAS EN SOMALIA

El ataque sufrido hace unas horas por un barco de carga con bandera estadounidense a manos de piratas somalíes, en el que han utilizado cohetes y armas automáticas, además de las amenazas vertidas durante las últimas horas hacia los EEUU y Francia, podrían acabar de inclinar Washington a atacar los santuarios de los bucaneros en varias ciudades costeras somalíes.

Según han filtrado a la prensa estadounidenses fuentes cercanas al Pentágono, a instancias de la Casa Blanca, el ejército está realizando planes para bombardear las instalaciones e infraestructuras piratas en la costa somalí, concentradas sobre todo en la región de Putland.

En respuesta a la indignación popular por el secuestro del Maersk Alabama y su capitán, Richard Phillips, el presidente Obama se mostró "resuelto a poner fin a la [piratería] en la región". Por su parte, algunos miembros del Congreso han abogado por el uso de la fuerza para frenar la escalada en las acciones de los piratas.

"Las medidas [contra la piratería] podrían incluir la persecución, ataque y destrucción de la infraestructura pirata en sus bases", ha declarado Jim Webb, un senador demócrata de Virginia con credenciales militares. La retórica también ha subido de tono en la Cámara de Representantes, y Ike Skelton, el presidente del Comité de Defensa, ha asegurado que "no podemos permitir que los criminales que amenazan la seguridad de los mares no sean confrontados".

Algunos analistas militares, como Kurt Lippold, oficial retirado de la Marina que comandaba el USS Cole cuando fue atacado el 2002 por Al Qaeda, ha pedido que el hipotético ataque sea llevado a cabo por una fuerza multinacional. La operación debería tener como blanco "los barcos y bases que les permiten operar".

21 navíos en manos de piratas

Con la captura en las últimas horas de cinco embarcaciones, un total de 21 navíos de diferentes nacionalidades con más de 300 tripulantes se encuentran en las manos de las piratas, lo que constituye un récord. Y es que a medida que van cobrando rescates, los piratas invierten los fondos en adquirir un material más sofisticado, siendo capaces de operar cada en un zona más extensa, imposible de cubrir con garantías por parte de las patrullas de varios países.

Sin embargo, no todas las voces que provienen del Congreso defienden una salida militar al conflicto. El senador demócrata Russel Feingold cree que un ataque a las bases piratas serían como tratar los síntomas y no las causas de la enfermedad, que no es otra que la condición de estado fallido de Somalia.

"El problema es mucho más amplio, y tiene que ver con Somalia en sí mismo", sostiene Feingold, que ha viajado extensivamente por la región. La opinión es compartida con algunos expertos en la región, que consideran que la única medida capaz de frenar la piratería a largo plazo es estimular la creación de un gobierno central funcional y legítimo, algo de lo que ha carecido el país en las últimas dos décadas.

Mientras el país, destruido por varias guerras, no sea capaz de ofrecer oportunidades a sus jóvenes, la tentación del negocio de la piratería, o aún peor, del extremismo islámico de Al Qaeda, será demasiado tentador para muchos de ellos.

Si bien es posible que los EEUU lleven a cabo algún "ataque quirúrgico" contra las bases piratas con bombardeos aéreos, una operación que incluya una invasión terrestre parece completamente descartada, pues muchos norteamericanos conservan aún en la retina el fracaso de la intervención decretada por Bill Clinton en el 1994.

El Mundo

"IGUALICO" que la estrategia de ZP con el "Playa de Baquio" (Ver artículos sobre el tema)

El gobierno de Somalia sabe que hacer con los piratas.

Liberados los tripulantes del atunero español «Playa de Bakio»

El Gobierno impidió que la fragata actuara después de pagar el rescate pese a tener controlados a los piratas

El 'Playa de Bakio' estuvo a punto de volver a ser secuestrado tras su liberación.

EL PP SIGUE EN LA INOPIA. Por Manuel Llamas

Plan anticrisis

«Vaya plan anticrisis el del PP. Las reformas que se envuelven en discursos políticamente correctos, bañadas en "pactos sociales", "solidaridad" y "Estado de bienestar", no solventarán la graves carencias estructurales de la economía española.»

Se confirman los peores augurios. El "cambio de ritmo" que pretende imprimir el Gobierno socialista a la política económica consistirá en extender al máximo la red social con el fin de captar y mantener votos dada su creciente debilidad a nivel político. Es decir, aprobar ingentes inyecciones de gasto público, ya sea impulsando la obra pública o ampliando la cobertura por desempleo. Ni rastro de reforma laboral. De hecho, la nueva ministra de Economía, Elena Salgado, tiende su mano a los sindicatos en aras de mantener la tan ansiada pax social.


Nada nuevo bajo el sol. Lo más preocupante, sin embargo, es que el plan de reformas que acaba de proponer el PP denota que el principal partido de la oposición sigue en la inopia. La clase política española parece no percatarse de que España, al igual que está sucediendo en Europa del Este, se hunde. Si hace dos años lo que se negaba era la crisis, hoy PSOE y PP no se enteran del riesgo real de depresión económica a la que se enfrenta este país. Rajoy sigue sin respuestas.

El presente año arroja un panorama muy preocupante, con un paro que rondará el 20% a finales de 2009, un déficit público superior al 8% del PIB y una contracción de la economía nacional de entre el 5% y el 8%. Pero en 2010, el escenario será desolador. De no apostar por las reformas necesarias, la tasa de paro podría alcanzar el 30%. La rigidez laboral, la falta de competitividad exterior, la creciente insolvencia bancaria y la escasa productividad son materias de emergencia nacional.

Y puesto que el PSOE ya ha marcado su nueva estrategia –comprar votos vía subvención, hasta que sea posible–, ¿qué hoja de ruta propone el PP? Limitar el gasto público en los Presupuestos Generales del Estado en los años venideros al 2% como máximo y consensuar –algo imposible– un techo de gasto en las comunidades autónomas y las corporaciones locales de las grandes ciudades.

En materia fiscal se limita a incrementar el tipo de deducción en el IRPF por la adquisición de vivienda hasta el 25% (desde el 15% actual); sustituir en 2009 la deducción de 400 euros anuales en la cuota del IRPF por una reducción equivalente de la parte correspondiente al trabajador de las cotizaciones sociales; aprobar una nueva deducción en el IRPF del 10% de los rendimientos del trabajo destinados al ahorro a medio y largo plazo; mejorar la fiscalidad de los planes de pensiones (que no concreta); y reducir el Impuesto sobre Sociedades al 20% para las pymes.

Error. El Estado y el conjunto de las Administraciones Públicas deben recortar drásticamente el gasto público e, incluso, eliminar por completo no sólo ministerios y organismos oficiales, sino partidas presupuestarias completas, desde subvenciones hasta programas de inversión pública. De mantener el nivel de gasto de años pasados, y dado el desplome que sufre y sufrirá la recaudación fiscal, el déficit presupuestario se traducirá en un disparatado aumento de la deuda pública hasta niveles superiores al 80% ó 90% del PIB nacional en los próximos años. Con todo lo que ello conlleva: drástico aumento de impuestos (véase Irlanda), nueva degradación de los bonos del Tesoro español (coste de la financiación pública insostenible) y la reacción por parte de la UE (sanciones, ¿expulsión del euro?).

Además, sin recorte del gasto público, la tímida rebaja de impuestos que propone el PP será inocua y del todo insuficiente para incentivar el ahorro y aumentar la liquidez de empresas y familias. De hecho, España debería apostar por una recorte sin precedentes de la presión fiscal. Por otra parte, todo lo anterior tampoco servirá de mucho si no se afronta de una vez por todas una valiente reforma laboral.

El PP resume su propuesta en esta materia en cuatro líneas: "promoción con los agentes sociales de un Gran Acuerdo Parlamentario por el Empleo y la Competitividad que facilite la empleabilidad, busque la seguridad de los trabajadores, fomente la contratación, especialmente la indefinida, a través de una bajada selectiva de las cotizaciones sociales, y mejore los mecanismos de cobertura por desempleo". Que es como decir absolutamente nada.

En el plano administrativo, el PP apuesta por la unidad de mercado y reducir trámites burocráticos para crear empresas. Esta última iniciativa se plantea año tras año con resultados nefastos, ya que nunca llega a implementarse. Es como el mito de la justicia rápida y barata. Ya va siendo hora de que alguien abogue de una vez por la implantación del silencio administrativo. Esto es, cree su empresa en 24 horas y un solo trámite, eliminando intermediarios y simplificando al máximo la normativa, para que luego la Administración, si es necesario, aplique un control a posteriori.

Por último, los populares reconocen que la viabilidad del Estado de Bienestar corre peligro debido a la crisis. ¿Solución? Abrazar la Ley de Dependencia; reformar el sistema de pensiones con el fin de rebajar la cuantía a percibir por los futuros jubilados (sin mencionar la posibilidad de elegir entre un plan público o privado); y un Pacto Nacional sobre la siempre deficitaria Sanidad Pública.

Vaya plan anticrisis. Las reformas que se envuelven en discursos políticamente correctos, bañadas en "pactos sociales", "solidaridad" y "Estado de bienestar", no solventarán la graves carencias estructurales de la economía española. ¿Mejor que el PSOE? Puede, pero a la hora de la verdad la futura miseria de los españoles seguirá siendo, en gran medida, responsabilidad de ambos partidos.

Libertad Digital - Opinión

FARSA Y PASTA. Por Gabriel Albiac

SUGIERE Tito Livio, en el libro primero de su Ab urbe condita, que sólo sobre la repetición intacta de unas cuantas creencias primordiales, que deben, eso sí, ser escenificadas con convicción inapelable, se asienta la solidez de un régimen político. ¿Creía Numa en sus historias de ninfas boscosas? Y, ¿qué demonios importa? Son los otros los que debían creerlas. Al gobernante se le exige sólo que su farsa convenza. Es lo que a mí, confieso, me repugna en la política: que su eficacia se mide en la fe que genera. Fe; nunca conocimiento. Inteligencia y política se excluyen. Sirva de ejemplo el unánime entusiasmo que ponen hoy la izquierda y la derecha para decapitar a Jiménez Losantos.

Un político triunfa cuando de su idiotez privada logra hacer religión pública. Y sin ello, fracasa. La política es el arte de lo necio: su exhibición escénica. Por eso se necesita a gente como González-Sinde. Versión aldeana de lo que en retórica grandiosa y homicida fuera Riefenstahl para Hitler: wagneriana fanfarria, en cuya pringue sentimental queda empastada la realidad terrible. Hay una diferencia. Sólo una. Riefenstahl sabía hacer cine.

El espectáculo ha devorado a la política. Tal como Guy Debord pronosticara en los sesenta. Y un gobernante no es hoy ya otra cosa que un actor al cual se encomendó la enfática caricatura de un gobernante. Lo de verdad maravilloso en estos años Zapatero ha sido constatar que no era ya preciso ni un residuo microscópico de realidad para que el poder funcione. Carmen Calvo no necesitaba siquiera disimular su inmaculada ignorancia para ser una pizpiretísima ministra de Cultura. Que Moratinos resulte por igual ininteligible en cualquier lengua, en nada empaña su sacrosanta condición de devoto arafatista: ¿qué mejor sainete para un ministerio de Exteriores? La ausencia de cualificación laboral es, sin duda, el solo y precioso mérito para que alguien como el señor Blanco alcance el alto honor de suceder a la señora Álvarez en el tablao del histrionismo castizo. Sonríe el Jefe. Nada mejor, en ausencia de concepto, que una buena mueca. Con muchos dientes. Un sourire de con, llamaba Jacques Lacan a la sonrisa helada de los ángeles. «Sonrisa de gilipollas». Pero es que Lacan tenía bastante mala leche.

Perdida en lejanísimos recodos de la historia su pretensión racional de otros tiempos, queda de la política hoy este soez teatro de los Sindes, Moratinos, Calvos, Blancos, Chacones de embarazadas revistas militares, Zapateros de indolente kufiya palestina al cuello... Teatro de mugre. O cine. Rancios. Nadie pagaría un duro por zamparse esos pestiños. Pero en España a nadie le preguntan ya si quiere pagar su entrada. Lo mismo dice no, y a ver de qué va a vivir la peña entonces. En España, las entradas las pagamos todos con la declaración de la renta. Por lo menos, no nos obligan a tragarnos los engendros. De momento. Mejor no dar ideas.

Los fabricantes de bodrio escénico, hace años que descubrieron la filosofal piedra que trueca estiércol en euro: se llama subvención pública, cuotas de taquilla y otros impunes atracos. Incluida la penalización del intercambio digital de archivos. Y la única gran mise en sc_ne de teatro, cine y cantautores fue el happening sombrío que encenagó el alma de este país entre el 11 y el 13 de marzo de 2004. Magistral: porque también en lo obsceno se puede ser maestro. Fue un éxito apoteósico. De audiencia y de taquilla. De la audiencia dan contabilidad las urnas. La taquilla, se encarga de hacerla ahora la señora González-Sinde, ministra de Cultura y productora. Tal es la religión de nuestro tiempo: farsa y pasta.

ABC - Opinión

IGNASI GUARDANS. Por José García Domínguez

Tradición española

«El gesto de Guardans supone un homenaje a la auténtica tradición del catalanismo. Por algo su abuelo Francesc Cambó se apresuró a financiar la sublevación franquista cuando hubo que elegir entre la pàtria y el patrimonio.

Al parecer, entre parientas y cuñaos, amén de hermanos, nueras y primos, el viceconseguidor Chaves y su compadre Zarrías han dejado enrocados en la Junta a diez familiares directos. He ahí una secular, antiquísima, ancestral utopía hispana, al fin, materializada. Por algo es fama que, en tiempos de la Restauración, el tribuno granadino don Natalio Rivas, a la sazón diputado por la circunscripción de las Alpujarras, fue recibido por sus paisanos tras recibir el acta con un clamor unánime: "Natalico colócanos a todos". Y hubieron de aguardar pacientes durante un siglo y pico, sí, pero, al final, parece que el asunto ya anda más que medio encarrilado.


Otro inane al que también le urgía pastar en el Presupuesto es el maulet cesante Ignasi Guardans i Cambó. El mismo Guardans que ha dado en bailar el chotis en plena Castellana tocado con un gorro de la Legión y envuelto en la rojigualda. Todo por una pedrea, apenas una minucia en el reparto del botín ministerial; la cosa del cine, el chocolate del loro, vaya. Al final, resultará que tenía razón el otro y que España es una unidad de destino en lo universal; por lo menos, a la hora de la comida. No se entiende, pues, que las almas cándidas de CiU anden exigiendo, airadas, la defenestración fulminante del prócer, dicen que por traicionar los sagrados principios del catalanismo.

Craso error el suyo. Y es que el gesto de Guardans supone justo lo contrario: un homenaje a la auténtica tradición histórica del catalanismo. Por algo el genuino padre del invento, su abuelo Francesc Cambó, se apresuró a financiar la sublevación franquista con todas las pesetas del mundo y más, cuando los buenos burgueses de la Lliga fueron llamados a elegir entre la pàtria y el patrimonio. Sombrío, gris, crepuscular este Guardans, que debe saber tanto de cine como José Blanco de resolver ecuaciones diferenciales por el método de Laplace. ¿Quién mejor que él para rememorar hoy aquel soneto que Alberti dedicó al duque de Alba:

"Señor duque, señor duque,
último duque de Alba,
mejor duque del Ocaso,
ya sin albor, sin mañana.
Si tu abuelo tomó Flandes,
tú jamás tomaste nada,
sólo las de Villadiego
por Portugal o por Francia..."?

"¿Qué es España?", se preguntaron con el corazón oprimido, angustiados, Ortega, Unamuno, el Noventayocho todo, una y otra vez. Y pensar que la respuesta era tan obscenamente simple. España, señores, son los cuñaos de Manolo Chaves y el ADN de Cambó bailando juntos una sardana en torno a la caja fuerte del Fondo de Garantía Salarial. Ni más ni menos.

Libertad Digital - Opinión

CAPILLA ARDIENTE. Por Alfonso Ussía

Es duro perder un poder terrenal que ellos creen que les viene directamente de Dios. De un Dios vasco, por supuesto

La ETA ha anunciado una capilla ardiente. De un socialista o un popular. «Gora ta gora», arriba, siempre arriba, ha sido el lema del PNV en el «Aberri Eguna». Hermoso lema, marcial, impulsivo, vibrante. En su discurso, Urkullu no mencionó la amenaza de muerte de la ETA a los miembros del próximo Gobierno vasco y parlamentarios del Partido Popular. «Gora ta gora». Arriba, siempre arriba. Enaguas alzadas, visto el plumero. El PNV está horrorizado. La pérdida del poder acarrea otras resignaciones.


Ellos han gobernado durante treinta años sin sufrir la más mínima amenaza de los hermanos díscolos, los «gamberros», como los definía el retirado Garaicoechea. Ahora, un nuevo Gobierno se dispone a tomar el relevo y los nacionalistas han interpretado la suma democrática como un atentado a la identidad vasca. De atentado en atentado. La ETA ya ha anunciado una capilla ardiente. Ténganla por segura. En el resto de España nos sentimos cómodos. Ellos no están. En una parte de España, las tres provincias vascas, la que se llamó Euskeria, Euskaria, Euskalerría y definitivamente Euskadi, están. Y son muchos. Y han perdido el poder. Se ha abierto una grieta en el sistema. Ni una palabra de Urkullu de comprensión y ánimo a los amenazados. Son así. Es duro perder un poder terrenal que ellos creen que les viene directamente de Dios. De un Dios vasco, por supuesto, ese que está permanentemente «gora ta gora», arriba, siempre arriba, ese Dios con los ojos vendados que tanto les ha protegido. Pero Dios no es excluyente, ni racista, ni sangriento, ni folclórico, ni aldeano, ni ombliguero, ni tonto. Ese Dios se lo han inventado, como tantas otras cosas. Y en esta ocasión, no les ha echado una mano, y han perdido el poder, el control del dinero, su distribución, sus inversiones, sus regalos y canonjías. Y están muertos de miedo. Porque recuperar lo que se pierde es muy difícil sin el poder, aunque sean muchos, que lo son, los que creen en ese Dios paleto y parcial y los que han puesto su fe al servicio de las bombas, las balas y las amenazas. Capilla ardiente o velatorio anunciado. Silencio del PNV. Tragedia de la raza pura. Agresión al zorcico. Como si no fueran vascos los que han votado al PSE y al PP. Sólo es vasco el que piensa como nosotros, nos vota a nosotros, y siente en el alma a los que, entre nosotros, sufren la ausencia de un ser querido encarcelado por el Estado opresor. Así de sencillo y elemental. Y ahora serán los «otros» los que gobiernen en nuestra nación sin Estado, en nuestras comarcas de verdes estallantes, en nuestros horizontes de soles bermejos, en las blancas espumas de nuestras olas, que eso es la «ikurriña», el prado del caserío, el sol de nuestras melancolías y la espuma de nuestras olas. Pero no lo vamos a tolerar. Los nacionalistas somos demócratas siempre que ganemos las elecciones. Si las perdemos, somos vascos ardientes, «gora ta gora», arriba, siempre arriba, dispuestos a todo para que sepan los de fuera y los de dentro que el poder nos llega directamente de «Jaungoikoa», el Dios que nos ha hecho diferentes, el de los ojos vendados y la basílica de caserío. La capilla ardiente esta anunciada, y Urkullu nada ha dicho. Que al menos, cuando tenga el féretro con el cuerpo del inocente asesinado, y velas, y dolor, y angustia, que no la visiten.

La Razón - Opinión

EL "NUEVO RITMO" DEL NUEVO GOBIERNO

«Si hubiera que calificar el "nuevo ritmo" que Zapatero quiere imponer a su gobierno a la vista de cómo se han estrenado sus nuevos ministros tras el puente de Semana Santa, habría que hablar de un claro ritmo de desaceleración o, más bien, de frenada»

Si hubiera que calificar el "nuevo ritmo" que Zapatero quiere imponer a su Gobierno a la vista de cómo se han estrenado sus nuevos ministros tras el puente de Semana Santa, habría que hablar de un claro ritmo de desaceleración o, más bien, de frenada. Juzguen ustedes mismos.


Se suponía que Trinidad Jiménez, Manuel Chaves y José Blanco afrontarían este martes en el Senado su primer examen parlamentario como nuevos ministros de Sanidad, Política Territorial y Fomento, respectivamente. Sin embargo, la siempre sonriente Trinidad Jiménez ha dedicado básicamente su intervención a agradecer a los parlamentarios la bienvenida que le han brindado como nueva ministra, más que a explicar cual va a ser su línea de actuación o, más concretamente, a responder sobre las repercusiones en la investigación universitaria y hospitalaria del compromiso adquirido por Farmaindustria con el Gobierno, sobre las que le habían preguntado.

Claro que mucho más lamentable ha sido el "bautizo" parlamentario de los ministros Chaves y Blanco, quienes han decidido a última hora dar, simplemente, la espantada. Se ve que Chaves temía el esperado encuentro dialéctico en el Senado con Javier Arenas a propósito de la financiación autonómica, y ha preferido que sea la nueva ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, la que diese la cara. Salgado, por su parte, no ha podido más que hacer referencia a su cargo como ministra que preside el Consejo de Política Fiscal y Financiera, para tratar así de justificar la huida de su compañero de Gabinete, a pesar de ser él quien ocupa el nuevo cargo de ministro de Cooperación Territorial. Arenas ha aprovechado para dejar de manifiesto, a la vista de las propias palabras de Salgado, lo poco que pinta el nuevo ministro de Cooperación Territorial con un tema tan supuesta y estrechamente relacionado con ese cargo como es la política de financiación autonómica sobre la que giraban sus preguntas, al tiempo que ha señalado que Chaves, tal y como ya hiciera en Andalucía, "huye y tiene miedo del Parlamento, del Senado, y de un millón de parados"

En cuanto a la ausencia de Blanco, ésta deja la impresión de que él mejor que nadie es conocedor de su falta de conocimientos y competencia para ostentar el cargo de ministro de Fomento. Ese cargo, y las inauguraciones de obra que conlleva, le darán sin duda la posibilidad de hacer gala de sus dotes de propagandista, que es su verdadera especialidad. Sin embargo es dudoso que Blanco, aun teniendo las preguntas por anticipado, supiera responder a las que le iban a dirigir en relación a la política de los horarios en los aeropuertos o sobre las dificultades de financiación referidas al tranvía de la bahía de Palma.

No menos reseñable es la primera actuación de Ángeles González-Sinde como nueva ministra de Cultura. Si bien no tenia prevista ninguna intervención parlamentaria, González-Sinde ha iniciado su gestión como cabía esperar de ella; esto es, aprobando nuevas subvenciones al cine español. El problema está en que estas subvenciones la colocan en una difícil situación ante la Ley de Incompatibilidades, puesto que su tío, Miguel González-Sinde, su hermano, José María, y su pareja, Ray Loriga, se dedican al mundo del cine que ella ahora regula. Y eso por no hablar de cuales serán las actuales relaciones de la propia ministra con las empresas de las que ha sido administradora como Qwerty Global Media S.L., y Alcalá Producciones S.L., especializadas en comer del pesebre del Ministerio que ahora dirige.

Por todo ello, y por mucho que Zapatero se haya arropado este martes con los parlamentarios socialistas para explicarles el "nuevo ritmo" de su Gobierno, nadie mejor que los nuevos ministros han dejado en evidencia en qué consiste. Más aún si tenemos en cuenta que ha sido el propio Zapatero el que ha puesto como objetivos de su "segunda fase" de lucha contra la crisis algunos que se supone que pertenecían a la primera, como erar lograr un "acuerdo entre los agentes sociales" o "pasar de la crisis a la recuperación".

Finalmente, no queremos dejarnos en el tintero la sonora ausencia en esta cita con Zapatero de Ramón Jáuregui, a pesar de haber sido este recién elegido número dos del PSOE en las elecciones europeas. Francamente no sabemos si esta espantada se debe a que Jauregui también se apunta al "nuevo ritmo" del Gobierno o simplemente al monumental cabreo que le ha debido ocasionar el saber que la inolvidable ex ministra Magdalena Álvarez va a ser su compañera de lista.

Libertad Digital - Editorial

IMPOSTURA Y SAQUEO. Por Hermann Tertsch

A la pobre secretaria del Interior del Gobierno británico le ha salido un sarpullido. Que no es otro que su marido. Resulta que el buen hombre se ha dedicado durante cierto tiempo a devorar películas pornográficas. Nada en contra por nuestra parte. El problema ha sido que el consorte cargaba los costos de sus orgías virtuales al erario público. Y de repente, todo el mundo ha parecido entender, por este caso ridículo de los cuatro pornos, que son muchos nuestros profesionales de la política que entienden lo del servicio público como un eufemismo del cortijo. Se interpreta directamente que el voyeurismo en el sofá forma parte de los deberes de Estado. La cuenta: al contribuyente. Ninguno escuchó de sus padres las sabias palabras de que, invitados, jamás hay que pedir algo más caro que lo que pediríamos pagando.

Mucha gente está ya más que harta. De la obscena prepotencia que socava los propios principios de la democracia. Más en estos tiempos de precariedad, angustia y rencores. Harta de los que consiguen con dinero ajeno lo que jamás tendrían por mérito propio. En toda España, por poner un ejemplo, se derriban casas pobres en las que viven personas humildes por estar a ciertos metros de la costa. Gentes que viven allí desde hace generaciones se ven despojadas de todo lo que tienen. Y otros, como algún flamante ministro, se construye junto al mar una casa que compita en nivelazo con los trajes que lleva desde que llegó al poder. Quien vestía como Ángel Cristo, hoy se trajea poco menos que en la sastrería del Conde de Peñaflorida. Es el progreso de los políticos. La voladura de la probidad en la política, en la democracia. Mal mensaje el de la impostura combinada con el saqueo.

ABC - Opinión