lunes, 4 de mayo de 2009

Shuhmacher, Obama y el Abuelo. Por Yauma

La veterana periodista Consuelo Sánchez-Vicente ("Arriba", Antena tres, Tele5, editorialista del diario "Ya" en su tiempo,...etc.) escribe de tarde en tarde una columna de tamaño medio en La Vanguardía. Suelo leerla con interés, pues generalmente, bajo mi punto de vista, da de lleno en el clavo en bastantes ocasiones. El último escrito que le he leído hace referencia a las relaciones de ZP con Obama y a sus consecuencias inmediatas tanto en el PSOE como en España. Según Consuelo: "Esto es de no creer, en el PSOE, ahora toca ser pro EE.UU. hasta aburrir, con la fe del converso". ZP y sus ministros no pierden ocasión de hablar de las "excelentes relaciones que tenemos en estos momentos con Estados Unidos". Y en el vídeo socialista de las elecciones europeas insinúan que Obama acaba de apuntarse al PSOE-si no pudiste votar entonces ahora el partido se juega aquí-. Según ZP "Obama tendrá en España un amigo y un aliado fiel".

Consuelo hace un comentario valiente y certero refiriéndose a Zapatero: " Con cuatro millones de parados, esta obsesión de Zapatero por la política de fotos ofende. Y asusta. Yo creo que no puede ser más frívolo, ni más cursis, ni más cateto. De Obama a Bruni, ! qué forma de hacer el ridículo!"
En algún momento la periodista ha dicho que: "Si algún político ha pedido alguna vez mi cabeza no me he enterado". Yo, en su lugar, después de piropear tan finamente al "alegre irresponsable" me estaría planteando la posibilidad de que dejen de aceptar en determinados medios alguna colaboración que otra.

Der Shuhmacher no hay que sorprenderse por nada extraordinario que haga o proponga. Se trata de un hombre político condicionado por sus obsesiones. Durante la primera legislatura la figura estrella era el abuelo " mi abuelo era picador allí en la mina..." en cualquier medio de comunicación, en cualquier momento, hablaba del abuelo republicano, de sus obras y milagros laicos. El nieto alimentaba el sistema con todo el material disponible real o imaginario, lo importante era mantener encendido continuamente el fuego del recuerdo, y la bendición espiritual del santo laico alumbraba la obra magna del magnifico político de la izquierda guapa. Tan seguro de si mismo, tan abierto, delicado, formal y cumplidor de sus compromisos y promesas.
Pero llega un momento en que el tema se agota, las obsesiones, como el amor, de tanto usarlas se desgastan y hay que sustituirlas por otras.

La obsesión actual de ZP es Obama, la vitamina O, de complemento diario. Con sólo nombrar al político americano algunos dirigentes del PSOE empiezan a salivar, y no digamos el jefe supremo, un político capaz. Capaz de cualquier cosa como es Shumacher, con tal de salir en la foto junto al poderoso moreno. Tal es el grado de Obamamanía sociata que en la sede central del partido, junto a las glorias históricas del mismo, Besteiro, Largo Caballero, Indalecio Prieto y el mismísimo Pablo Iglesias, han colocado una fotografía tamaño natural del presidente americano en traje de faena. Ósea dando un discurso ante un público numeroso y entregado. Además el grado de seguimiento y admiración hacia Obama ha llegado al extremo de sustituir la internacional:
"Arriba los pobres del mundo.
En pie los esclavos sin pan
y gritemos todos unidos ! Viva la
Internacional!
..................etc. etc"

Por la machinada "Angelitos negros"

Pintor nacido en mi tierra
con el pincel extranjero
pintor que sigues el rumbo
de tantos pintores viejos

Aunque la Virgen sea blanca
píntame angelitos negros,
que también se van al cielo
todos los negritos buenos.

Pintor, si pintas con amor,
por qué desprecias mi color,
si sabes que en el cielo
también los quiere Dios.

Otro detalle importante es el de los gestos, nada de puños en alto y caras de pocos amigos, ahora al entonar el himno del partido, una sonrisa amplia en los labios, una rosa en la mano izquierda, y un manojo de dólares americanos bien agarrados con la derecha. Los tiempos cambian y la amistad con Obama no sólo hay que mantenerla si no aumentarla y los gestos en el mundo político valen casi tanto como los hechos.
Parece ser que en esta política de gestos hacia el líder americano, y teniendo en cuenta lo que pesan en el mundo exterior algunos tópicos españoles, typically spanish, los toros, García Lorca, el baile flamenco etc. Zapatero le ha regalado a Obama un traje de matador de toros , "El romancero gitano", y "El llanto por Ignacio Sánchez Mejías" de Federico. Además unos trajes de sevillana para la primera dama, la señora Michelle, y sus preciosas niñas. ZP ha sugerido a Obama un nombre artístico en la hipótesis de que quisiera dedicarse al arte de Cúchares una vez acabado su ciclo político en la Casa Blanca: "Morenito de Triana".

Zapatero repite una y otra vez: " Quiero que trabajemos juntos donde los intereses compartidos nos deberán acercar". Algún periódico americano como "The Washington Post" le da bola, compara a Zapatero con Obama, este periódico hace una particular comparación de ambos líderes: "Ambos nacieron el 4 de Agosto, con sólo un año de separación. (48 y 47 años). Cada uno de ellos tiene dos hijas. Y cada uno ha tomado el poder en nombre de una nueva generación y un cambio fundamental después de años de un imperio conservador". Aficiones deportivas comunes: el footing y el baloncesto.(han quedado en practicarlo juntos en algún momento según fuentes del PSOE). Bajo mi punto de vista la parte de mayor importancia de la comparación entre ambos mandatarios es la sutil coincidencia del día 4 de Agosto, no importa el año de diferencia, este tipo de cosas no ocurren así como así. Estos hechos están escritos en las estrellas.

Pero en el inmenso libro del cielo estaba escrito con estrellas que Zapatero y Obama se encontrarían y que coincidirían en el día de su nacimiento, no importa el año de diferencia, porque en las estrellas se halla trazado, transparentemente como sobre cristal (y sólo es menester saber entenderlo), el destino y muerte de todos los hombres. En las estrellas estaban escritas las muertes de Héctor, Aquiles, Pompeyo y Julio César muchos inviernos antes de que ellos hubiesen nacido; y también la guerra de Tebas y las muertes de Hércules, Sansón, Turno y Sócrates, y, hasta la victoria reciente del Barça sobre el Madrid por 2 a 6.
Pero los alcances humanos son restringidos y nadie supo leer aquellos avisos debidamente.
En la antigua China los astrólogos tenían puestos importantes en el gobierno para seguir los movimientos solares, lunares y planetarios. Los astrólogos más importantes del gobierno predecían las tendencias de las dinastías y emperadores reinantes. De la misma forma, los astrólogos pronosticaban la economía del país, proclamación y caída del emperador, así como las catástrofes naturales a través de las estrellas.

Por otra parte atendiendo un punto de vista radicalmente diferente, para que no se me pueda acusar de tendencioso, consideramos las opiniones de Sebastián Brant, que en 1494 escribió "La nave de los necios" (Das Narrenschiff) la obra alemana más importante del siglo XV.
Una nave cargada de necios, locos y pecadores a punto de naufragar.
Toda la sociedad que ha roto amarras con la edad media y no encuentra puerto viaja en su interior.
"Mucha superstición hoy se inventa: el porvenir se ve en las estrellas; todos los necios por ellas se guían".
Buscando un equilibrio estable entre ambas tendencias, hemos desarrollado un programa de ordenador, metodología habitual en estos tiempos, para predecir las tendencias y obsesiones zapateriles futuras, así como la economía de España en un futuro inmediato, el porvenir de los españolitos todos, y la caída del emperador, perdón de Zp. Siguiendo miríadas de estrellas del firmamento mundo, una de las grandes ventajas de los ordenadores es que "n" puede ser casi infinito, la predicción hecha por el ordenador no puede ser más descorazonadora, aunque expresada en pocas palabras claves: Ruina económica, Desaparición de la Nación española, Expulsión de ZP de la vida política y del país.

Epílogo:
Desgraciadamente las estrellas tenían razón las predicciones se cumplieron en su totalidad. Zapatero fue sacado a gorrazos del Gobierno y expulsado del PSOE y de España. Le dio por la mística y a quién quisiera escucharle, poca gente algún marginado que otro de codo fácil, y antes de partir sin rumbo fijo clamaba: " !Oh, firmamento cruel, primer movimiento de la naturaleza! Tú con tu impulso diario, arrastras forzosamente sin cesar,de Oriente a Occidente, cuanto por su naturaleza debiera seguir otro camino. Aquí tu poder sitúa los cielos en tal posición al comienzo de este funesto viaje, que necesariamente el fiero Marte habrá de herir de muerte a este ciervo del Señor".
Le pusieron a bordo de una nave sin timón, con mucha malicia todo sea dicho, y dijéronle que viajase solo hasta donde pudiera. Así empezó a navegar por el salitroso mar.
José Luís, santiguándose, habló con voz desfallecida a un crucifijo que llevaba, diciendo:
"Puro y bendito altar, santa Cruz enrojecida por la sangre del misericordioso Cordero que libró al mundo de la iniquidad antigua: !líbrame de las garras del demonio el día que me sumerja en el fondo del mar! Árbol victorioso, refugio de los fieles, tú que mereciste la honra de acoger al llagado Rey de los cielos, al Cordero inmaculado y herido a lanzadas, tú que expulsas a los demonios que poseen al hombre y a la mujer, auxíliame y dame fuerzas para enmendar mi vida."


Días y años flotó Der Schumacher por el Mediterráneo, siempre a la deriva. Muchas congojosas comidas hubo de hacer; infinitas ocasiones esperó la muerte, antes de que las embravecidas olas lo arrojasen al paraje donde era su destino llegar.
?Quién salvo a ZP? ? Cómo no murió?. Nadie le salvó sino Dios nuestro Señor, a quien llevaba en su corazón; Dios que quiso hacer un asombroso milagro para dar testimonio de su grandeza. Los eruditos saben que Cristo, remedio soberano de todo mal , emplea con frecuencia ciertos medios para realizar cosas tendentes a fines que se aparecen oscuros a la mente humana, porque nuestra ignorancia nos impide desentrañar la sabia providencia divina.
En fin, siempre flotando a través del furioso mar, fue José Luis arrojado hacia la playa y al cabo las olas hicieron varar su nave en la arena, junto a los muros de un castillo del norte de África. Fue auxiliado por el Emir del lugar protegido y cuidado.
Tiempo después se integró en la nueva sociedad de acogida, cambió de fe y fundó la federación de primos musulmanes, mucho más radical que los hermanos, para vengarse del trato recibido por sus antiguos camaradas cristianos. No tuvo ni siquiera en consideración el gran esfuerzo que hizo el Dios de los cristianos para salvarle del embravecido mar.
No es de extrañar ese comportamiento de ZP sus promesas de fe y sumisión ante el Señor, como otras de diferente índole son arrastradas por el viento de la vanidad como la pavesa que desprende el fuego.

El blog de Yauma

Johann Sebastian Bach - Pixelado

SIETE DIAS TREPIDANTES - Lo que Rajoy diga. Por Fernándo Jáuregui

UNA CITA CON EL PRESIDENTE DEL PP

A Mariano Rajoy, que lucía una corbata muy nacional de franjas rojas y amarillas, todos le rodeaban en la recepción madrileña del 2 de mayo, Puerta del Sol, para preguntarle por la marcha del Partido Popular. ¿Es verdad que Ruiz-Gallardón, clamorosamente ausente de la fiesta de Esperanza Aguirre, aspira a dejar la alcaldía de Madrid para pasar a ocupar la secretaría general del partido, que ahora ocupa María Dolores de Cospedal? No, no es verdad, respondía Rajoy; de hecho, a él (Rajoy) ni se le ha pasado por la cabeza esa posibilidad. ¿Y a Ruiz-Gallardón sí se le ha pasado por la cabeza? Eso habría que preguntárselo a él. Pero el alcalde de Madrid resulta que había tenido que viajar inexcusablemente a Italia, para preparar algo al parecer inaplazable relacionado con sus aspiraciones de convertir a Madrid en sede olímpica en 2016, y no había podido asistir al guateque protagonizado por su bastante poco amiga, aunque correligionaria, la "lideresa" Aguirre.


Hay ausencias, la de Ruiz Gallardón, que son todo un síntoma, y presencias, como la de Rajoy -que siempre pone cara de circunstancias cuando está junto a Aguirre, que en algún momento quiso ser alternativa a Don Mariano- obligadas. El caso es que el alcalde madrileño se alineó, de hecho, con los socialistas, que desdeñaron acudir a la recepción institucional del 2 de mayo en señal de protesta contra las maniobras de Aguirre clausurando sin conclusiones, y sin indagaciones, la comisión de la Asamblea de Madrid que teóricamente pretendía investigar los "espionajes" llevados a cabo -parece_ por alguien del PP contra alguien del PP.

Así estaba el patio este sábado a mediodía en la Puerta del Sol, y es que las cosas no están fáciles para los "populares" en Madrid, aunque Aguirre sigue saliendo bastante beneficiada en las encuestas sobre su único competidor, el secretario general del PSM, Tomás Gómez, que no acaba de despegar en el aprecio del electorado.

El caso es que me dio la impresión de que Rajoy eclipsaba algo a Aguirre, que estaba como desdibujada. Y el presidente del PP, que está muy de moda, tiene este domingo una cita importante en Guadalajara: tiene que presentar a "su" lista de candidatos para las elecciones europeas. Una lista que ha provocado, y ayer mismo nos lo reconocía algún significativo líder "popular", críticas en el mismísimo corazón del PP, por su falta de novedad y su excesivo conservadurismo. Y, desde luego, por haber sido hecha "a dedo" y sin consultar, por el propio Rajoy, aconsejado exclusivamente por su coleto. O sea, lo mismo que ha hecho Zapatero con "su" lista socialista. Eso sí que resulta sintomático acerca de cómo anda nuestra democracia partidaria o partidista.

PUES NO, NO HABRA HUELGA GENERAL

Y, yendo hacia atrás con respecto a las celebraciones del 2 de mayo: muy interesantes las manifestaciones del 1 de mayo este año. Tanto el ugetista Méndez como el líder de Comisiones Obreras Toxo me parecen, contra la imagen que se quiere dar de ellos, personas responsables, mesuradas. Tienen que dar los gritos de ritual en la tribuna del 1 de mayo, pero sus amenazas más que veladas con una huelga general suenan a eso: meras amenazas retóricas. Y hacen bien, porque una huelga general sería lo que menos convendría en estos momentos a una economía tambaleante que necesita generar confianza en los trabajadores, sí, pero también entre los empresarios, sometidos a mil y un problemas económicos.

Tengo para mí que no, no habrá huelga general por ahora, a menos que alguna de las tres partes del diálogo social -sindicatos, patronal, Gobierno_ meta la pata hasta el fondo y ponga a galopar a los jinetes del Apocalipsis.

EL GOBIERNO DE PATXI

Hablaremos de ello extensamente esta semana próxima, pero lo cierto es que Patxi López ha tenido que estar hasta el último día pegado al teléfono tratando de completar -en el mayor secreto_ su gobierno. Este martes, sesión de investidura e, inmediatamente después, el anuncio de un listado de consejerías hasta cierto punto previsible: han sido no menos de doce personas las que, por miedo a ETA , por reticencias o por presiones nacionalistas, que de todo ha habido, le han dicho "no" al socialista vasco que les ha invitado a entrar en su ejecutivo, el primero que no es del PNV. Así que, con este equipo inédito, Patxi López va a hacer historia. Ni más, ni menos.

LA VISITA DE SARKO

La semana comenzó con la visita de Nicolás Sarkozy, acompañado, claro, de su esposa, que se llevó aún más titulares que el mismísimo presidente francés. Tuve ocasión de asistir a la rueda de prensa conjunta con Zapatero, en La Moncloa, y constato: que ZP quedó prácticamente anulado ante ese tren mediático que es el presidente galo, como "otras" que yo me sé quedaron bastante minimizadas ante el empuje carismático de Carla Bruni, menuda pareja; que ZP y SK se llevan patentemente bien; que esa buena relación gusta poco en la calle Génova, la sede nacional del PP; que Rajoy trató de contrarrestar el apoyo galo al actual inquilino de La Moncloa con su fotografía acompañado de Angela Merkel en Varsovia, pero la cosa no se vendió demasiado bien en España; que tampoco se vendió demasiado bien la condena emanada del Partido Popular Europeo, desde la capital polaca, contra la política económica de Zapatero, que sigue disfrutando de los réditos de los piropos que le dirigió "Sarko".

Lo hizo bien (para sus intereses partidistas) el secretario general del PP Europeo, el español López Istúriz; pero tengo para mí que uno de los problemas políticos esenciales de Rajoy es que no "vende". Todo lo que hace o hace su entorno queda como envuelto en una bruma de rutina.

Y es que, en el terreno nacional, que es el que le importa, Rajoy avanza; lo que Rajoy diga. En el internacional, aún le queda por aprender. Como está aprendiendo, a marchas forzadas, ese Zapatero que hace apenas unos meses se mostraba tan tímido, tan pelo-de-la-dehesa cada vez que traspasaba los Pirineos. Ahora, hay que reconocerlo, ya no es así: el viejo síndrome de La Moncloa se repite: en casa, casi todo va mal, pero fuera... ¡Ah, fuera! Fuera todo son mieles.

Periodista Digital - Opinión

EL ARTE DE INJURIAR. Por Emilio Campmany

Aznar

«Dice en la entrevista que no piensa en volver. Pero claro que lo piensa. La idea no es para entusiasmarse, pero si hemos de elegir entre Rajoy y Gallardón... Ya se sabe qué ocurre en el país de los ciegos.»

En El Mundo del domingo no había una entrevista, sino dos. Como en ese periódico les pasa lo que en la COPE, que se han dado cuenta de que, hasta 2016, sólo dos personas tienen posibilidades reales de ocupar la Moncloa, Zapatero y Rajoy, decidieron darle relevancia a la de Obama antes que a la de Aznar. Y eso, a pesar de que la de Obama no es más que una traducción de la que publicó el New York Times el 28 de abril pasado. Y eso, no obstante decir en ella el presidente de los Estados Unidos alguna sandez que otra, como la de querer "que haya más titulados en matemáticas y ciencias y aún más estudiantes de ingenierías", dando a entender que los de letras somos coñac de garrafa. Y eso que el periodista enviado a hacer la entrevista a Aznar fue el columnista estrella del diario, Raúl del Pozo. Y eso que el ex presidente acaba de publicar un libro. Es muy probable que a Aznar no le den el Nobel de Literatura, como hicieron con Churchill, pero díganme de un político español que haya escrito algún libro y calculen las posibilidades que hay de que en el futuro lo hagan Zapatero o Rajoy.


Encima, en El Mundo, al titular la entrevista, destacan de ella la frase menos atractiva. Dice Aznar: "Las crisis pueden forjar grandes estadistas. Pero también ratoncitos políticos". Esto no es una injuria. Ni siquiera alcanza la categoría de insulto. Se ve que a Aznar no le interesa leer a Borges y es posible que tampoco lo haya hecho con Schopenhauer, pero debería hacerlo. Rajoy, que probablemente tampoco ha leído a ninguno de los dos, se las apaña mejor insultando. Baste recordar lo de "bobo solemne", que es mucho mejor que lo de "ratoncito de la política".

También destaca El Mundo lo de la necesidad de un acuerdo entre los dos partidos, que, aunque es verdad que lo dijo Aznar, lo hizo porque le preguntaron sobre esa posibilidad y luego, contestando a otra pregunta, condicionó tal acuerdo a la existencia de un Gobierno "renovado", o sea, sin Zapatero, al que le pidió expresamente la dimisión. Pero, sobre todo, lo que justifica ese acuerdo nacional sin Zapatero (y quizá también sin Rajoy, aunque eso Aznar no lo dice) es su diagnóstico, según el cual, "aquí estamos viviendo una crisis que lleva al país a una situación casi límite". Ése sí es un titular. En El Mundo saben de sobra identificarlos. ¿Por qué no han querido destacarlo? Eso es harina de otro costal.

Así que Rajoy sabe injuriar mucho mejor que Aznar. Pero es Aznar quien escribe libros, el que hace diagnósticos acertados y propone tratamientos concretos, mejores o peores, pero concretos. Dice en la entrevista que no piensa en volver. Pero claro que lo piensa. La idea no es para entusiasmarse, pero si hemos de elegir entre Rajoy y Gallardón... Ya se sabe qué ocurre en el país de los ciegos.

Así que están los que saben insultar y los que no. Pero hay una categoría mucho más interesante: la de aquellos a quienes se les da de perlas insultarse a ellos mismos. Dice Ignasi Guardans, flamante director general de cinematografía y enfant terrible de la derecha nacionalista catalana, que él es "un cruce entre Michael Douglas y Mr. Bean". Hay cosas que no se pueden mejorar.

Libertad Digital - Opinión

EL DELICADO HONOR DE FELIPE GONZALEZ. Por Gabriel Albiac

ALGO no puede hacer Dios, según los Padres de la Iglesia: que lo que fue no haya sido. Un político, sí. Su arrogancia es la de aquel que sabe no tener que rendir cuentas por nada de lo hecho. La casta de los señores nace cada mañana. Pura, exenta de lastre antiguo.

Rosa Aguilar lo sabe. Y, al restaurar la clara virginidad de Felipe González, sabe que cumple su rito de paso. González no fue nunca el Señor X. Por supuesto. Ni el Señor de los GAL. Ni el de Roldán y Filesa. Nunca hubo asesinatos de Estado entre 1982 y 1996. Nadie saqueó las arcas públicas en doble beneficio del Partido y sus funcionarios. Nadie corrompió la estructura de la Administración, mediante sinecuras a la medida de amigos y familiares. Nadie recibió a dedo contratos públicos: ni cuñados, ni sacripantes del partido. Nadie violó libertades, nadie pinchó teléfonos, nadie trató de liquidar a quienes atisbaran la sombría red de galerías que reduplicaba la máquina del Estado. Ni desaparecidos, ni torturados, ni asesinados. Ni robo, ni negocios, ni cuñados, ni hermanos, ni contabilidad extraña. Nada. Nada existió. Rosa Aguilar es una profesional y sabe que eso define su brillante destino: borrar cada mañana las huellas de ayer. Tan feas.


Tuvo excelente escuela en el partido que fue algún día el suyo. Un dirigente puede hacer carrera a la sombra de impávidos homicidas. Sale gratis. Así, la generación de aparatchikis que medró en el PCE bajo el manto de Santiago Carrillo. Supongamos que hubiera alguno entre ellos que no conociera la historia. Es difícil, pero supongamos que, en el momento de entrar en el oficio que haría de ellos huéspedes del erario público para el resto de sus vidas, hubiera alguno de ellos que ignorara la matanza de civiles puesta en marcha por el joven Carrillo en 1936. Supongámoslo. Puede que alguno exista. Supongamos que ni una palabra hubiera conocido del papel que Claudín y Carrillo, entonces todavía hermanados, jugaron en la depuración staliniana del propio PCE, que se inicia en Moscú con los «procesos del Hotel Lux» y Siberia en el horizonte. Supongamos que había uno, uno solo, que no sabía quién se encargó de entregar a los maquis de su partido, cuando la URSS juzgó que aquellas gentes estorbaban. Supongamos. Don Santiago, por supuesto, sigue vivo: las malas gentes tienen la piel admirablemente dura. Quienes de él recibieron su oficio de políticos, perseveran en la estupenda sopa boba: unos pocos en el PCE o en IU; lo más granado, en el PSOE, que es, a fin de cuentas, la gran máquina eficaz de hacer dinero. Y cada día borran lo que el anterior hicieron: no hay temple de ánimo lo bastante duro para soportar un cúmulo de datos tal en la memoria.

Así que Rosa Aguilar pide perdón a Felipe González. Y todo listo. Porque él, no como los viejos quisquillosos dioses, él sí puede hacer que lo que fue no fuera; inventar su pasado cada día: el suyo y el de todo aquel que sepa someterse. González profetizó el futuro, allá por el final de los ochenta: en los asesinatos de los GAL no había pruebas; ni las habría nunca. Cuando las hubo, un par de delincuentes menores -quiero decir menores respecto del Supremo- pagaron por el intocable. Y éste renació. Impoluto. Y los grandes negocios, para los cuales estaba hecho su destino, tejieron enredadera en torno a su oronda figura. Y, cuando al fin llegó el día, fue honrado como prócer patrio; con altos cargo y sueldo diplomáticos. ¿Y qué puede existir de censurable en que la señora Aguilar se garantice un futuro confortable, con sólo pasar la goma de borrar sobre lo dicho? ¿Hace otra cosa nunca aquel que vive de un sueldo de partido?

ABC - Opinión

DE GALLARDON A BOTELLA. Por José Cavero

No es nueva la especulación de que Alberto Ruiz Gallardón se propone ceder la alcaldía de Madrid a su primera teniente de alcalde, Ana Botella. En los últimos tiempos se ha reactivado la especulación, como si, paradójicamente, la proximidad de la decisión sobre la asignación de los Juegos Olímpicos de 2016 a Madrid fuera un primer indicio de que piensa dejar la alcaldía para dedicarse a otras tareas en el seno del partido. El propio Gallardón negaba hace unas horas que fuera a sustituir a Cospedal en la secretaría general del partido. También ha negado que tenga el propósito de presentarse a la alcaldía para un tercer mandato consecutivo.

Y en cuanto a la señora Botella, esposa del señor Aznar, ya se han producido algunas alabanzas desenfrenadas y sospechosas, en las que se contemplaba esa eventualidad de ser la alcaldesa de la primera población española. ¿Méritos? Muchos ciudadanos se habrán hecho la misma pregunta: No hace falta ninguno. Recientemente hemos visto la sucesión de Chaves por Griñán... Basta con que el presidente del partido así lo desee y el o la interesada acepte. Y ya está. A los ciudadanos les corresponderá ratificar o rectificar esta decisión... cuando toque. En las elecciones siguientes. ¿Lo ha hecho bien, regular o mal la concejala? Es probable que no haya metido la pata de manera pasmosa, pero tampoco parece que su gestión haya sido particularmente deslumbrante.

O sea, se ignora, como se ignora casi todo de cualquier dirigente de segunda fila. Se sabe que es dama prudente, que apenas participa en debates sobre su propio partido, y que ejerce unas posiciones políticas abiertamente conservadoras. Por ejemplo, acaba de manifestarse abiertamente en contra, no faltaría más, de la iniciativa de un grupo del Congreso de discrepar de las opiniones del Papa sobre los preservativos. Pero aprovecha la oportunidad para "venderse", y habla del liderazgo de Rajoy, de la capacidad del PP para gobernar de nuevo, de que las elecciones gallegas han sido fundamentales para el partido, y que la cita del 7 de junio "será el final de un ciclo político para el PSOE y marcará un cambio". "Quien se movilice más, ganará, y creo que el PP está muy motivado en este momento"... Ni siquiera rehuye hablar del Caso Gürtel, eso sí, para reclamar con insistencia la presunción de inocencia de sus correligionarios.

Pero, si se cumplen esos augurios de relevo en la alcaldía, los madrileños viviremos pronto un tiempo de alcaldesa nueva, sin mayor mérito por su parte que el que en su momento tuvo Aznar de solicitar a Gallardón que hiciera en hueco en "su" lista a su mujer. Y ya está. ¿No hay nadie más capaz en su propio partido? Probablemente, pero ninguna con tantas recomendaciones. Es probable que ni se plantee la cuestión, y que si Gallardón decide irse, la sucesión resulte automática e inevitable. Otra cosa es lo que suceda en las siguientes elecciones.

A muchos ciudadanos les habrá parecido una tomadura del pelo insoportable: Si se añade que también "baja la imagen de Aguirre", según una encuesta de El País, y que el caso Gürtel y el del espionaje han deteriorado su imagen..., podríamos contemplar un vuelco en Madrid. Pero es pronto para esta clase de quimeras.

Periodista Digital - Opinión

«LA MARQUISE». Por Alfonso Ussía

La marquesa de Faubourg Saint Deshonoré perdió la virginidad a la temprana edad de dieciséis años, seducida por el malvado duque de Les Marismes, hombre de edad madura que no dejaba pasar oportunidad alguna. Los padres de la joven marquesa de Faubourg Saint Deshonoré, los condes de la Quinte Pougnette, se enfadaron un más que bastante con el perverso duque, al que pidieron que se casara con su hija Chochette, que así se llamaba la joven marquesa de Faubourg Saint Deshonoré. El maquiavélico duque respondió que no se casaría con Chochette ni por todo el oro del mundo, entre otros motivos, porque Chochette, a pesar de contar con tan sólo dieciséis años, ya tenía andares y movimientos semejantes a los del bacalao. Aquello enfureció sobremanera a los condes de la Quinte Pougnette, padres de Chochette, a la que querían con desmedido afán. Pero el duque no dio su brazo a torcer, y restó soltero, en tanto que Chochette fue internada en el Colegio de «Les Putes de la Noblaisse», a veinte kilómetros de París. Allí se graduó. Posteriormente, casó con el Viscompte de Les Ardennes, y murió a los ochenta y siete años, sin haber olvidado el polvete del duque. Ignoro si yo tendré la suerte de morir a los ochenta y siete años, pero jamás olvidaré el repaso que nos ha metido el «Barça». Casillas -muy mal- puede tener otra oportunidad, como Chochette. Gago, Ramos, y Raúl, al colegio de «Les Putes de la Noblaise». Y definitivamente. ¡Qué desastre!

La Razón - Opinión

LAS LECCIONES DE OBAMA PARA LA ESPAÑA DE ZAPATERO

BARACK OBAMA expone en la entrevista que hoy publicamos sus planes para volver a encarrilar a EEUU en las vías del progreso y de la expansión. El presidente estadounidense ofrece recetas para salir de la crisis que trascienden los límites geográficos de su país y que se antojan razonables para cualquier lugar del mundo. Facilita mucho esa posible transposición de ideas el hecho de su bien conocido pragmatismo. «Lo que yo he estado buscando insistentemente es un pragmatismo implacable», afirma en un momento de la entrevista al abordar la cuestión de su política económica.

Si cumplidos ya sus 100 primeros días de gobierno, y en una etapa extraordinariamente turbulenta, Obama mantiene intacta su credibilidad es, de hecho, porque ha demostrado ser un líder práctico, capaz de buscar las mejores respuestas a los problemas, sin detenerse a valorar de quién sea el copyright. Si a eso añadimos su absoluta determinación -«nada nos impide que tomemos ahora decisiones difíciles en lugar de hacerlo dentro de 10 o 20 años», dice también en la entrevista-, entendemos porqué ha transmitido seguridad y confianza, tan lejanas del optimismo baldío que otros líderes tratan de insuflar en sus países.


Obama no tiene miedo de ser políticamente incorrecto. Por ejemplo, no abomina del mercado financiero, que ha permitido años de bonanza y reparto de riqueza; se ciñe a proponer «un régimen regulatorio más enérgico» que evite en el futuro los desmanes cometidos.No circunscribe tampoco la crisis a una cuestión de especulación, y señala la reforma del sistema educativo como uno de los talones de Aquiles de la sociedad actual. Advierte que aquellos países que produzcan «la mano de obra mejor educada» gozarán de ventaja en una economía mundial cada vez más competitiva.

Lejos de caer en la tentación de rebajar los niveles de exigencia en las escuelas, Obama apuesta por añadir un año de formación postbachillerato que garantice que se han adquirido «sólidos fundamentos», imprescindibles para desarrollar «tareas complicadas en una economía propia del siglo XXI». Según advierte, lo que garantizará la estabilidad laboral será precisamente la mayor capacitación del trabajador.

La prueba de que Barack Obama se propone gobernar sin orejeras ideológicas es su determinación a reformar la asistencia sanitaria con la premisa de «mantener sus costes bajo control», pese a que tal empeño conlleve problemas morales. Obama ejemplifica el dilema con el caso de su propia abuela, que, estando enferma de cáncer terminal, se hizo implantar una prótesis de cadera.Aunque asegura que le hubiera parecido «terrible» que el seguro médico no se hubiera hecho cargo de la operación, no por ello deja de plantearse en voz alta si, tal y como está diseñado, es ése «un modelo sostenible». Vista la furibunda reacción que en nuestro país han tenido los sindicatos y el Gobierno ante el simple planteamiento teórico de una posible reforma del mercado laboral, cabe suponer la alarma y la indignación que estas reflexiones de Obama podrían tener de ser expuestas en España.

La gran lección de Obama, dejando a un lado sus propuestas concretas, es la apertura de miras con la que afronta el ejercicio del poder, lo que le permite encarar los problemas con una batería de respuestas más amplia de lo que cabría suponer por su adscripción demócrata.Ha conseguido que ni el partidismo ni la ideología limiten su margen de maniobra. En España, en cambio, Zapatero ha demostrado que sólo tiene un camino para enfrentarse a la crisis y para aliviar la situación de los más de cuatro millones de parados: recurrir a más y más gasto público.

El Mundo - Editorial

AZNAR NO FUE EL THATCHER ESPAÑOL

«El viernes se cumplieron 30 años de la llegada de Margaret Thatcher al poder; como Aznar, tenía unos principios ideológicos acertados pero, a diferencia de Aznar, cuenta en su haber con el gran mérito de haberlos hecho realidad para beneficio de su país.»

Con cuatro millones de parados y el PIB hundiéndose a tasas cercanas al 3%, no parece que sea necesario que venga nadie, tampoco José María Aznar, a recordar que la situación que vive España es "límite" y que estamos al borde de una "gran depresión". Sin embargo, dado que el Gobierno de Zapatero ha convertido la negación de la gravedad de la crisis en su principal política económica, no está de más que se insista en ciertas verdades elementales, a saber, que no podemos esperar recuperarnos gracias a la inercia internacional sino que el país necesita de reformas urgentes.


Aznar las conoce y las enumera con bastante precisión: el Estado tiene que reducir su fiscalidad asfixiante, hay que abaratar la producción eléctrica en España abandonando el carísimo e insostenible modelo de energías renovables y, por último, es necesario liberalizar un encorsetado mercado laboral cuyos siniestros resultados son más que visibles. Para lograr todo ello, es muy probable que Zapatero tenga que quitarse de en medio, algo que también apunta Aznar, ya que su programa político está basado en prejuicios ideológicos a los que no está dispuesto a renunciar.

Por supuesto el PSOE, regresando a la estrategia de tildar de antipatriotas a quienes le incomoden, ha criticado a Aznar por actuar "de forma poco respetuosa con el país" y lo ha vuelto a incluir en esa nebulosa que parece ser la responsable de todos los males habidos y por haber: el neoconservadurismo, la derecha y el fundamentalismo de mercado.

Al margen de que las tres ramas ideológicas no tengan demasiado que ver entre sí (salvo por el hecho de que ninguna de las tres se identifica en su totalidad con los planteamientos del PSOE), es evidente que Zapatero, al igual que Obama, está aprovechando la crisis para librar una guerra ideológica y expandir el poder del Estado. No se trata de buscar las auténticas causas que dieron lugar a este desaguisado –las expansiones crediticias de los bancos centrales– ni los motivos que están retrasando la recuperación –las nefastas políticas de los distintos gobiernos–, sino de generar un producto de marketing socialista capaz de justificar un proyecto ideológico de mucho mayor calado.

Sin embargo, aun siendo cierto el diagnóstico Aznar y aun cuando el PSOE se encuentre en las antípodas de la realidad, sí hay que reconocer que el ex presidente del Gobierno no es la persona más legitimada moralmente para extender recetas sobre los cambios que necesita nuestra economía.

Parecería que en este país siempre ha gobernado la izquierda y que el PP jamás ha tenido su oportunidad para implantar las reformas que requerimos. No conviene olvidar que Aznar gozó de una amplia mayoría absoluta durante su segunda legislatura y que con ella mantuvo las figuras tributarias que ahora considera asfixiantes, creó el sistema eléctrico basado en energías verdes que ahora está colapsando y dio carpetazo a una tímida liberalización del mercado laboral que tan desastrosos resultados arroja hoy. Así, por ejemplo, cuando Zapatero repite que no aceptará recortes en los derechos de los trabajadores, se está refiriendo a recortes en los niveles de regulación laboral que mantuvo el PP.

Aznar acierta grosso modo en sus prescripciones; no hace falta más Estado –como repite otro ex presidente socialista que como ZP tampoco tuvo demasiado éxito en su gestión económica– sino más mercado. Sin embargo, a Aznar le faltó la resolución y la valentía –que no el poder político– para implementarlas; algo que ahora todos padecemos.

El viernes pasado se cumplieron 30 años de la llegada de Margaret Thatcher al poder. La primera ministra británica tenía, como Aznar, unos principios ideológicos acertados pero, a diferencia de Aznar, cuenta en su haber con el gran mérito de haberlos hecho realidad para beneficio de su país.

Se quejaba ayer el PP de que los sindicatos les tratan peor que al PSOE. No es de extrañar. Si en lugar de retirar una tímida reforma laboral cuando contaban con mayoría absoluta y después de asistir al fracaso estrepitoso de la huelga general, hubiesen actuado como Thatcher librando batalla política y eliminando sus parasitarias subvenciones, tal vez ahora no tendrían de qué lamentarse. Como en la economía, de aquellos polvorosos complejos vienen estos lodosos resultados.

Libertad Digital - Editorial

LA BANDERA DE GIBRALTAR

AFORTUNADAMENTE, la diplomacia española ha sabido reaccionar y ha hecho oír su voz ante el despropósito de conceder a Gibraltar el estatuto de país independiente. Ni Estados Unidos, ni mucho menos Gran Bretaña, ignoran que esa es una posibilidad que está jurídicamente excluida de acuerdo con el Tratado de Utrecht y que una actitud como la que se ha constatado con la firma de un convenio con el Departamento norteamericano del Tesoro no es en modo alguno tolerable para España. Es difícil identificar si detrás de este gesto, aparentemente banal, se esconde una intencionalidad más sofisticada para mostrar el descontento ante algunas de las decisiones que ha tomado recientemente el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, como la abrupta retirada de Kosovo; pero en cierto modo queda claro que este hecho constituye una vuelta a la rutina histórica imperante en este conflicto: Gran Bretaña actúa de vez en cuando para medir el grado de vigilancia de la diplomacia española y los responsables gibraltareños siguen dispuestos a aprovechar cualquier resquicio para tratar de avanzar un paso hacia sus permanentes quimeras de independencia.

Ni la apertura del Instituto Cervantes en la Roca ni los vuelos de Iberia han tenido el menor efecto. El Gobierno querría hacer creer que la elección de Barack Obama como presidente norteamericano había cambiado el mundo y que ello demostraría que la orientación de su política exterior ha sido la adecuada, cuando la realidad se encarga constantemente de confirmar que lo que han fallado han sido los fundamentos esenciales de cada uno de sus proyectos en el campo de la diplomacia, desde el Magreb hasta el Caribe. El de Gibraltar es, entre otros, uno de los más evidentes, puesto que de las arriesgadas concesiones unilaterales que ha hecho el Ejecutivo socialista lo único que ha obtenido es una situación en la que cualquier desenlace amenaza con complicar nuestras posiciones. Ahora solo faltaría que en este ambiente de justa persecución de la piratería financiera, las autoridades de un lugar tan turbio en este aspecto como Gibraltar aparecieran en el papel de probos cooperadores con las autoridades de control internacional, y España pudiera ser tenida por un obstáculo. Lo más grave no ha sido la firma de este convenio, lo peor puede venir después, a la hora de impedir que las autoridades del Peñón recojan un premio político por una respetabilidad que no merecen en absoluto.

ABC - Editorial