viernes, 6 de mayo de 2011

Voces Contra el Terrorismo anuncia movilizaciones para el día 14 de mayo en Madrid

SE HA CONSUMADO LA TRAICIÓN.

Voces Contra el Terrorismo denuncia que a partir del día 22 de mayo, 252 ayuntamientos de la comunidad autónoma vasca y navarra, tendrán representantes de ETA entre los concejales de las corporaciones, gracias al Gobierno de Rodríguez Zapatero que ha permitido de forma tácita la continuidad de ETA en las instituciones.

Las continuas declaraciones de miembros del Gobierno e incluso del propio Lehendakari Pachi López, dejan al descubierto la connivencia de estos con el proyecto de BILDU, es decir, la negociación sumergida que desde Voces Contra el Terrorismo venimos denunciando desde hace tiempo.

La utilización torticera de las instituciones, realizada por el Gobierno para colar a ETA en los ayuntamientos , ha puesto en jaque al Estado de Derecho, ya que para Voces Contra el Terrorismo la sentencia del Constitucional dando luz verde a BILDU, ha derogado de facto la Ley de Partidos Políticos. Además de demostrar la nula independencia que tienen Tribunales como el Constitucional al ser sus componentes son elegidos por los partidos políticos.

De nuevo el tiempo vuelve a dar la razón a personas como Jaime Mayor Oreja que ha denunciado al igual que VCT en la más profunda soledad la continuación de la negociación del Gobierno con ETA. Dónde para VCT una de las cesiones pactadas con ETA es permitir su continuidad en las instituciones.

De nada ha servido la encomiable labor de los Cuerpos y Fuerzas del Seguridad del Estado para demostrar, como ha dicho el Tribunal Supremo, que BILDU es ETA ya que el Gobierno se ha valido de un tribunal que no tiene ninguna independencia para consumar su pacto con ETA.

No puede quedar ninguna duda llegado a este punto de la existencia de la negociación con ETA, negarla es ser cómplice por omisión o acción con el proyecto político de este Gobierno en materia antiterrorista.

Durante meses el Gobierno ha intentado engañar buscando resultados en beneficio propio, argumentando modificaciones en leyes que impedirían la continuidad de ETA mientras dirigentes socialistas esperaban con esperanzas que el brazo político de ETA pudiera seguir en las instituciones.

Ante este panorama VCT no se quedará cruzada de brazos mientras que los terroristas celebran con Champán la inclusión de ETA en los comicios Municipales. Es por ello que emplazamos a todos los ciudadanos, asociaciones, Partidos políticos, medios de comunicación a secundar la convocatoria de protesta que en los próximos días se hará público todos los datos para dejar claro al Gobierno que no aceptamos los chantajes de los terroristas.

LA REBELIÓN CÍVICA SERÁ IMPARABLE HASTA LA DERROTA FINAL DEL TERRORISMO.

NO MÁS MENTIRAS, NO MÁS TREGUAS TRAMPAS, EN MI NOMBRE ¡NO!


Voces Contra el Terrorismo

Buhoneros por el mundo. Por Hermann Tertsch

Lo del presidente es de traca. Dedica ahora su jubilación forzosa a viajar como conseguidor por el mundo.
EL bueno de nuestro ministro de Fomento, Pepiño Blanco, se nos fue a Londres a vender pisos. Ya saben que tenemos, más que un parque, un mundo inmobiliario muerto de asco diseminado por la geografía española. Y hay que encontrarles algún dueño antes de que esas bandas que trabajan más que nadie acaben de saquearlos y robarles lavabos, inodoros, cableado y carpintería metálica y convertirlos definitivamente en siniestras ruinas nunca habitadas. Por eso Pepiño se nos ha ido, sartorial como viste él desde que descubrió el mundo apasionante de la sastrería, a decirles a los británicos que no hay en el mundo sitio mejor para invertir sus ahorros que las costas levantinas y meridionales españolas. Lo cual es en principio cierto. Porque nuestro clima es de lo poco en este país que no han logrado estropear Pepiño y sus amigos, con el Atila de León a la cabeza. Y las infraestructuras necesarias existen desde antes y son muy decentes, con sus carreteras y autopistas y sus aeropuertos, sus bares y supermercados. Es más agradable leer en la vejez los resultados del cricket en la prensa inglesa en una playa de Estepona que hacerlo, como el espía Kim Philby en un parque de Moscú, a quince bajo cero. En ese sentido, el agente Blanco presentaba una oferta apetecible, sobre todo a la vista del hundimiento de los precios de las viviendas que se ofrecen hoy por el 50 o 60 por ciento de su precio original.

Blanco se las prometía muy felices. Con eso de aparecer por la «City» londinense a vender productos emulaba a su jefe. Por ahí dicen vender España y aquí nos venden supuestos favores que Catar, China o la familia Pashton de Sussex nunca nos harían si no fuera por ellos. Lo del presidente es de traca. Dedica ahora su jubilación forzosa como líder socialista a viajar como conseguidor por el mundo, convertido en una especie de buhonero que, a todos los que se presten, pretende endilgarles partes de nuestro vapuleado sistema de cajas de ahorros, cachos de deuda, piezas de proyectos nonatos, quincalla de todo lo poco que hay. Nuestro presidente se ha convertido en un chamarilero itinerante por el globo que vende todo en denodada busca de una noticia positiva que florecezca en la prensa amiga.

Pero Pepiño no contaba con que incluso para vender saldos se requiere un mínimo de reputación. Buena, se sobreentiende. Y nuestro ministro de Fomento vio cómo en Londres se le echaba encima su pasado, el propio y el de su Gobierno. Y es que siguen pensando que nadie tiene memoria y que a ellos hay que perdonarles todas sus tropelías. Ayer, ya en TVE vendiéndonos la burra a nosotros, decía que «había habido ciertos problemas« con el mercado británico. No, amigo, lo que hubo fue el inmenso atropello de vuestra ley de Costas, que con efecto retroactivo dejó a decenas de miles de propietarios británicos en el limbo jurídico. Esa ley de Costas que no afectó a la casa que Pepiño y otros chicos del PSOE se hicieron en la costa gallega, arrebató los derechos de propiedad a centenares de miles de pequeños propietarios de viviendas en el litoral. A los que se trató con brutal arrogancia, indignante indiferencia ante sus protestas y quejas y desprecio a auténticas tragedias causadas por esta ley injusta y abusiva. Los propietarios españoles tragaron. Es lo que la sociedad española lleva haciendo siete años. Pero los británicos, no. La prensa británica se lo ha recordado. La inseguridad jurídica que Atila, Blanco y su tropa nos dejan es una losa. Pena que sean siempre otros quienes recuerdan a estos insensatos sus desmanes.


ABC - Opinión